12 de julio de 2006


el yesQuero No. 110
Columna de análisis y crítica política
Correo electrónico:
elyesquero@gmail.com; www.elyesquero.blogspot.com
Medellín, Colombia


La última mujer

Por
Rafael Rincón (*)

La Secretaría de Gobierno de Medellín ha pegado inescrupulosamente (en postes, cajas de teléfonos, paredes, puentes) carteles con los siguientes contenidos: “¿Quién dijo que un pillo merece respeto?” y “¿Quién dijo que la novia de un pillo es la mujer más tesa?” Los carteles hacen parte de una campaña para presentar el Manual de Convivencia que es el nombre que se le da al nuevo Código de Policía para Medellín.

¿Puede un servidor público abstenerse de cumplir la ley? Excepcionalmente sí, cuando la aplicación de la ley contraría la Constitución Política y los derechos de las personas, pero debe elaborar una motivación que fundamente su excepción para no incurrir en un prevaricato por omisión o en otra falta disciplinaria o penal.

¿Puede la Secretaría de Gobierno del municipio de Medellín fijar carteles en los postes de energía o en las cajas de teléfonos o en las paredes en donde la ley prohíbe poner avisos? ¿Puede la administración municipal colgar pasacalles sin llenar los requisitos, no cumplir con los retiros y las distancias, no cumplir con las dimensiones? No. Es una infracción a las normas de publicidad visual exterior, al Manual de Convivencia, un mal ejemplo para los ciudadanos y una patente de corso a la industria de vallas.

Pero, la infracción al espacio público se torna oscura cuando los contenidos de los carteles convocan a dudar del respeto a los derechos de un grupo de personas tildadas como “pillos” o cuando estigmatiza a un grupo de mujeres por ser las novias de esos “pillos”. Al contrario de estos carteles un viejo afiche de la Defensoría del Pueblo mostraba unas “esposas” y decía: “Aunque te las pongan, tienes derechos” para destacar el principio de universalidad de los derechos humanos.

Pregunta la Secretaría de Gobierno del municipio en el cartel si el “pillo” y la novia del “pillo” merecen respeto. Primero, el municipio, que es el Estado, tiene la obligación de respetar y hacer respetar los derechos de todas las personas residentes en Colombia; no le cabe al Estado preguntarse si un grupo de personas (“pillos” o novias de “pillos”) tienen derechos.

Segundo, todas las mujeres merecen respeto: la primera mujer y la última, la mujer del pillo y la mujer del alcalde merecen respeto. ¿Por qué ponerle un estigma a la novia del “pillo”?

De otro lado en un Estado de derecho no debe existir ni primera ni última mujer, y mucho menos debería existir el cargo o la denominación de Primera Mujer del municipio.

En Medellín se ha creado la figura de la Primera Mujer para remplazar la imagen gregaria de la Primera Dama y generar una perspectiva de género en la actuación municipal; ahora la Secretaría de Gobierno, en contravía a esta política de equidad, está anunciando la última mujer (la del “pillo”).

¿Quién dijo que la mujer del alcalde es la primera mujer y la del pillo es la última?

La Secretaría de Gobierno debe revisar la llamada “campaña de expectativa del Manual de Convivencia” o Código de Policía para Medellín, que entre otras es un código para generar garantías y condiciones de respeto a los derechos de todas las personas.

Los órganos de control deben estar atentos a las infracciones de la administración municipal y generar alertas para prevenir la generación de conductas adversas a grupos sociales. Y el “cazapichurrias”, figura promotora del respeto a la ley, debe actuar así la paja o la viga esté en el propio ojo (la administración municipal).

Obedecer la ley y respetar los derechos de todas las personas son las obligaciones políticas por excelencia en el Estado de derecho; no puede el gobierno ser el primero en desconocerlas.


Medellín, 11 de julio de 2006

(*) Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas corpus

25 comentarios:

Anónimo dijo...

me deja atónita esta información. Realmente atónita.
Estamos reinventando el país de una manera
completamente ENLOQUECIDA Y ENLODECIDA.

gracias como de costumbre por tu columna, por
escribirla y serla. Anabel

Anónimo dijo...

QUE INTERESANTE REFLEXION. COMPARTO SUS PREOCUPACIONES Y CREO QUE ES UNA NOTA QUE DEMUESTRA LA COSMETICA DEL PODER LEJOS DE LOS COMPROMISOS Y LA EXPERIENCIA PERSONAL DE QUIEN LA IMPULSA.

__________________________
Roberto Ortegón Yáñez

Anónimo dijo...

Excelente artículo. Con enfoque constitucional y social.

Valdría la pena también analizar el abuso de medios de comunicación como Telemedellín, que se encuentratodo el tiempo en campaña permanente en favor del Alcalde y de su compañera, sin dar espacio de opinión a quienes no compartimos los errores de la administración municipal.

Lo mismo ocurre con las vallas publicitarias que promocionan la opinión -muy respetable por cierto- de la señora Leticia, sobre el cuidado de la figura de las damas. Preguntémonos: ¿Si estará bien invertido el presupuesto municipal en una campaña que denigra de las damas que quieren lucir hermosas y quienes quedan en franca desigualdad con la poderosa mujer que no opina como ellas?

Carlos Manuel Arredondo Cárdenas
Gerente
ACINPRO

Anónimo dijo...

POCAS VECES HABIA ESTADO MAS DE ACUERDO CON UN YESQUERO

ME PARCE OFENSIVO QUE ENSUCIEN A MEDELLIN MAS CON UN EVENTO COMO COLOMBIAMODA QUE TRAE GENTE DE TODAS PARTES Y LA PRIMERA MUJER SOLO PORQUE ES COMPAÑERA Y NO LE CABE EL TITULO DE PRIMERA DAMA POR SU ESTADO CIVIL PERO EL MATRIMONIO TAMPOCO ES EL QUE NOS DA EL TITULO SINO NUESTRA VIDA Y NUESTROS HECHOS

CHOQUE ESOS CINCO

Anónimo dijo...

BUENO SU ARTÍCULO AUNQUE ME HUBIERA GUSTADO QUE FUERA MÁS INCISIVO, COMO A LOS PILLOS REINCERTADOS LES ESTÁN PAGANDO SUELDO?, Y ELLOS SABEN QUE SIGUEN COMETIENDO PILLETADAS, IMPONIÉNDOSE ANTE CUALQUIER TIPO DE LEY ASI SEA LA DIVINA? A DIOS REZANDO Y CON EL MAZO DANDO, GRACIAS MARLENY

Anónimo dijo...

Felicitaciones………….Me encanto esta edición es especial, definitivamente esta forma de promover el manual de Convivencia entre la ciudadanía le falto altura, seriedad y respeto por la gente.



La administración en este caso se igualo por lo bajo le falto mucha Cultura a esta campaña………….Que falla.





Maria Gladis

Anónimo dijo...

Hola paisita:
Interesante y bien datiado el artículo. Aquí también
en la Autónoma los leemos algunas veces en Semana y el
Diario Occidente. La ola de la linea de la columnista
Ximenita está en boga. Gracias.

XIMENA

Anónimo dijo...

A mi correo llega sin falta cada articulo que ustedes publican. Siempre los leo y hasta los guardo en una carpeta designada para El yesquero. Me parece que las personas que toman la pluma para protestar por unos u otros abusos o criticar errores por parte de la clase politica de este pais estan en todo su derecho. Pero durante mucho tiempo he visto como atacan por todos los flancos y nunca hacen un llamado para sentarse en comunidad y aportar a la mejora de tales problemas. Antes yo sufria de el mismo sedentarismo social que es igual al hombre gordo y fofo que se sienta a ver un partido de futbol y lo unico que hace es criticar a los jugadores por el gol que dejaron de anotar o la bola que dejaron escapar cuando en su vida la unica actividad fisica que ha practicado ha sido llevarse la cuchara a la boca. Antes yo era asi, pero decidi dejar de criticar y actuar para poder hablar de manera mas precisa y con mayor autoridad frente a uno u otro problema. Ahora parte de mi tiempo lo dedico a una entidad sin animo de lucro que lucha contra el abuso sexual infantil. Escojan un problema. Estudienlo a fondo. Y hagan algo. No solo escriban algo, no solo se quejen, no solo opinen. Haganlo. Si cada uno escoje algo en que aporta seria mas facil para todos.

Anónimo dijo...

He leido su mensaje el dia de hoy titulado La última mujer. Me gusta el ser humano que expone injusticias a la luz pública y tiene el propósito de mejorar nuestra experiencia.
Su denuncia es importante, sin embargo en mi opinión se igualó a la campaña contra la descriminación del ser humano y perdió el enfoque de crear conciencia al considerar a la Primera dama como la última...

De nada sirve atacar con ataques...esto no es crear paz.

Cordialmente,

Claudia Mar Ruiz

Si el autor saca conlcusiones que atacan o dividen o señalan al otro de sus errores entonces el mensaje se pierde--
"One must still have chaos in oneself to be able to give birth to a dancing star."
Nietzsche
Claudia Mar Ruiz
1136 Ballena Blvd. Suite E
Alameda, CA 94501
(510) 334 06 13

Anónimo dijo...

Muy bien Rafael:

Me encanta que el paso del tiempo solo acentúe tu sensibilidad y solidaridad. Posturas como las de los carteles hay muchas: "los combatientes enemigos" que no eran "prisionesros de guerra" como los denomina el DIH, tampoco tenían derechos humanos. Ahora en el ámbito de la "convivencia" tampoco los pillos y sus novias. Luego seguiremos lasy los feas-os, las-los viejas-os, las lesbianas y gays, lasos gordos, pues por qué nos van respetar? el cuento de la dignidad huamana que era lo que nos tornaba iguales y respetables, parece ser ahora solo eso: un cuento chino.

Te envío un abrazo y te cuento que leo todos tus yesqueros, aunque no te escriba mucho.

norma enriquez riascos.
Asamblea por la paz

norma enriquez riascos.
Asamblea por la paz

Anónimo dijo...

excelente artículo. comparto plenamente estas reflexiones.

todo el gabinete con fajardo a la cabeza deberian salir a limpiar la ciudad.

Anónimo dijo...

COMO SERÁ DE GALGO EL ALCALDE QUE ALONSO SALAZAR TIENE QUE SALIR A PEGAR AFICHES EN LA CALLE PORQUE EN TELEMEDELLIN NO LE DAN UN HUEQUITO POR ESTAR MOSTRANDO A FAJARDO Y SU SEÑORA.

ROBERTO MONSALVE

Anónimo dijo...

Delinquir no paga: para unos, para otros sí

Martha Helena

Anónimo dijo...

Es difícil, en un país como Colombia, y entiéndase en un país en el que matan a futbolistas ( hagamos historia, pues ), en el que secuestran cada media hora a alguien distinto ( hagamos historia pero también periodismo implícito de lo inmediato ), en el que mujeres más que valiosas( a propósito de su columna en defensa del estatus natural de las mujeres, cosa en la cual estoy de acuerdo con su artículo, y no solamente por ser heterosexual ) como la cacica ( que no está, cómo podría, descansando en paz, y por favor rompamos esos estúpidos lugares comunes que nos hacen lexicalizar judeocristianismos de muy mala honda en el fondo, y abusivos ) son asesinadas sin ninguna clase de justificación y en la más escandalosa impunidad, en el que personas no tan personas como el discípulo sádico Garavito goza de bienestares carcelarios múltiples, dentro de los cuales está, me parece, el propio hecho de que esté aun vivo( Garavito es hijo dilecto de la tradición sádico-deleuzeana y faucaultiana -oh!, qué mártires, pues-, es decir, la tradición de la locura, si se quisiera ver esto desde un vértice " filosófico ", y por favor no metan aquí al pensador de Sils María, gran artista y amigo de los caballos ), y, para resumir, aunque resumir en esto es ser demasiado condescendiente con este pueblo de locos en el que los únicos que deberíamos tener derecho verdaderamente somos los que nos dedicamos a producir cultura, un país, pues, en el que la policía sólo funciona para atormentar a los ciudadanos comunes y corrientes que nada tienen que ver con las sospechas policivas, y, en el caso super folclórico de la ciudad de Cartagena ( por poner un ejemplo, que conozco al dedillo ), para asumir que el ciudadano común y corriente no tiene derecho ( qué palabra, y si fuera creyente diría, por dios, como dicen los creyentes, qué palabra tan mal utilizada en Latinoamérica, y en la grecia Antigua, y en los benditos manuales como los que usted refiere ) a quejarse de problemas cotidianos no necesariamente relacionados con el crimen pero si potencialmente, sobre todo por parte de la víctima ofendida ( jajaja ), que puede decidirse un día por la vía del honor zidaneano de vengarse de su enemigo sin cortapisas " humanitarias "; en un pàís como el que tenemos es muy difícil, y hasta cruelmente chistoso, hablar de Derechos.¿ Derechos ? Todos tenemos derecho a vivir en paz, no a " tener derechos ". Creo que en el momento en que se dice, en instancias jurídicas sobre todo, o sea en el límite ya vertiginoso del asunto, estamos, como se dice coloquialmente, fregados, pues el derecho es una instancia límite de suprema oscuridad, y que me perdonen los abogados. ¿ Qué los pillos tienen derechos ? Habría que ver qué clase de pillos son esos. Un atracador tiene derecho a devolver lo robado, por ejemplo, y si no, pues que lo cojan a palos, o que lo metan un año a la cárcel ( claro que eso sería dañarlo más, no ? Y se daña más si tiene que ver diariamente a su abogado, un imbécil que quiere demostrarnos que el delincuente puede ser dizque inocente, y pensemos sobre todo en los atracos violentos, esos que no le dan ganas al atracado de invitar a cenar a su atracador, porque hay gente masoquista, no ?, aunque no hayan leido al loco austríaco que se inventó el masoquismo, pobresito, pobresito, pobresito ). Garavito tiene derechos, pero me parecen muy limitados: tiene derecho a suicidarse, por ejemplo, o a violarse a sí mismo, si pudiera; tendría derecho, no se, a quedarse a vivir en la cárcel, o a trasladarse a aquel legendario y esperpéntico lugar descrito por el maestro Alfredo Iriarte en El hidalgo de bragueta y otras fábulas de Iriarte: un lugar, sintomáticamente ubicado en el Tibet, y al cual van a parar los coptos que desean emascularse por haber cometido delitos sexuales atroces. Claro que el pobre " pillo " es impotente.Garavito tiene derecho a meterse sus cuchillos por el fundamento, por ejemplo, y por favor, señor Rincón, o como sea su apellido, que es que tengo mala memoria para los nombres y apellidos de hombres que no sean geniales o entrañables de plano, y sobre todo porque me obsesionan, como a usted, las mujeres, si no ha leido a Iriarte, léalo, es de una instrucción increíble. Además se va a divertir luengamente.

En un país como Colombia es muy difícil eso de un manual policivo de convivencia. ¿ Que querrá decir todo eso ? ¿ Que ahora ya no tendrán derecho a maltratar a la gente inocente pero sí podrán maltratarse entre ellos ? ¿ Que ahora no podrán fumarse la mariguana que le confiscan a los pobres diablos inofensivos que necesitan de ella ? ¿ Que ahora sí tendrán que ponerse a trabajar realmente, para que no los echen del trabajo, y para que puedan pegarle a sus mujeres con más autoridad ? Qué bueno, hombre, para nosotros y para ellos, asalariados al fin y al cabo, pero qué lástima por esas mujeres, sobre todo las costeñas, esas a quienes está dedicada una sandunguera champeta más o menos reciente en la que se habla de que la mujer del policía necesita que le hagan el amor, cosa que al parecer no hace el policía. ¿ Y sí sabrán leer los policías ese bendito manual de convivencia ? Habría que ponerles cursos de lectoescritura, no ?, lo cual atrasaría definitivamente la llegada de la " justicia ". No se qué querrá decir eso del manual de convivencia. ¿ Será que un policía estará en condiciones psiquiátricas de saber lo que es un manual de convivencia ? Yo no se cuál es la relación que pueda existir entre los policías de Medallo y los de Cartagena, pero para mí han de ser lo mismo, y no me importa generalizar ( o me importa un soberano comino, aunque el comino es como picante, no ?, pero bueno, así se ha dicho siempre ), así como se que todos los drogadictos y todas las prostitutas son la misma cosa. Quiero decir que todas las prostitutas son la misma cosa, y que los drogos igual; no estaba diciendo que un drogadicto sea una prostituta, aunque casos se han dado, no ? El mundo contemporáneo está cada vez con más dramatismo y aceleración haciendo de cualquier lugar del mundo una especie de avatar miserable de las libertades de tierras arquetípicamente posmodernas como Holanda y su famosa y mariqueada y prostituida y drogadicta Amsterdam. No se imaginaba, Ay !!!, Albert Camus en lo que se iba a transformar el esenario, discursivo, de una de sus novelas, La Caida, ( cuya lectura inmediata recomiendo, incluyendo a drogadictos y prostitutas, pero eso sí no a policías, que me parece que no entenderían una sola y soberana palabra. ¿ Usted puede imaginarse a un policía leyendo una novela genial del siglo XX o escuchando buena música sabiendo por qué es buena música ? Me parece que todo pòlicía, y eso cuando trata de dárselas del eficiente, tiene una práctica con la que sí concuerda y me pregunto si también será esto un derecho, parecido a algún derecho que pueden tener algunos seminaristas, tan lejos de Claudel como del misterio del universo; ese derecho policial cotidiano es mirar hombres, vigilarlos, mirarlos de arriba a abajo, y quién sabe qué más mirarles, porque la postmodernidad puede haber tocado ya a las locademias de policía latinoamericanas. Admítasenme estas digresiones; hay quien ha dicho por ahí que la vida misma es digresiva... )


Lo de las mujeres que están siendo metidas en el mismo cajón de sus novios delincuentes es, en efecto, inquietante. Pensar en la novia de un pillo, pero de un pillo pillo como se diría, la novia de una gran fraudulento, o de un gran asesino, o de un francotirador, que sería como una especie de asesino altamente refinado e instruido, de un gran violador, o de un gran embaucador, o de un gran tirano, etc, pensar en ella nos pone, qué perogrullada palmaria, a pensar: si está enterada o no de que su tinieblo es un pillo, si sabe o no que su amante-novio es un asesino, etc, no lo sabemos, no lo sabemos. En caso de que no lo sepa es completamente inocente, y en ese caso tendría todo el derecho a no ser considerada como mujer de tercera categoría, y ni siquiera como la mujer del...etc. Pero en caso de que esté enterada de los asuntos marrulleros de fondo sería desde luego una cómplice, y si además resulta que es una laureada guaricha, lo será públicamente, cómo no, y este no es un comentario discriminador; es un comentario descriptivo, únicamente descriptivo. Pero claro, como escribe magistralmente Guido Ceronetti ( que es italiano , y no argentino, como podría parecer, y que no es un autor que me esté inventando, no señor, existe o existió porque no se si habrá muerto ): ellas , las mujeres, son en todo mucho menos culpables que nosotros los hombres, y muchísimo, diré yo, menos que los hombres pillos. A propósito de pillos, de derechos y de género ( la palabra de moda en los malolientes conciliábulos faucaultianos, cuyo santo patron es nada menos que el fundador internacional -que tampoco está descansando en paz-del sida en intelectuales maricas, perdón, homosexuales ) se me ocurre una bella y linda pregunta, de un alcance epistemológico innegable, y que a mi mismo me sorprende: qué es Garavito, un hombre, un animal, una loca asesina, un semidios de la antigua Grecia redivivo por el cauce sádico o por los faucaultianismos latinoamericanos, un eterno niño esquizoide con disfunción eréctil, una bestia, un monstruo medieval, de esos que hacían que san Agustín se meara de miedo en los pantalones y en sus confesiones, un andrógino de esos que tanto reivindican dizque las tradiciones hindués, las cuales dicen incluso que dizque la divinidad misma es hombre y mujer al mismo tiempo, o un filósofo deleuziano sin literatura o filosofía y con pura praxis desacralizante y " contramoderna " ? Si es deleuziano el señor garavito, el pillo más pillo de Colombia, mejor que se tire, a su vez y de una vez, y como el enfermo maestro, pues, por alguna ventana de la cárcel, y mejor si el tipo cae cerca de una carnicería, para que lo destacen y le lleven su carne a los puercos, que en todo caso no merecerían esa clase de porquería.


El estado de derecho... bien. Creo algo parecido a lo que creo acerca de los derechos: nosostros como ciudadanos tenemos derecho a vivir en una sociedad equilibrada y eficaz ( es bonito, en este sentido, lo que dice en la bandera y en el desiderátum político del Brazil: orden y progreso..... ), tenemos derecho a ser felices como ciudadanos y como seres humanos, y no a que se diga o se tenga que decir que dizque vivimos en un dizque estado de dizque derecho. Estado de derecho... Ajá, para defender a los pillos, para que aunque tengan esposas carecelarias tengan incluso su corazoncito ? Al diablo, resueltamente al diablo. El Estado de Derecho debería servir para separar el oro de la escoria, no para que la escoria goce de prerrogativas, ni para que los ciudadanos de bien y las ciudadanas de bien tengan que vivir en la sozobra o en el malestar, o definitivamente en la desdicha, como por ejemplo las víctimas del secuestro, por sólo poner un ejemplo de este país del sagrado corazón de Jesús. El estado de Derecho debería servir para que nadie sienta que sus derechos están mediados por instancias burocrático-jurídicas, en el límite de su más que probable incumplimiento o límites parecidos y me temo que siempre distorsivos. El estado de derecho debería servir para vivir tranquilos, y no para vivir ( y pienso en los que realmente viven en sozobras densas, que no es mi caso afortunadamente, lo cual me importa un soberano bledo, y no por compasivo, sino más bien por fenomenólogo, aunque por su puesto que no soy filósofo ) para ver si un día somos capaces de hacer que el estado nos conceda la libertad de ser libres y dichosos por un famoso Estado de Derecho. ¿ Qué, hay que agradecer eso ? Eso es demasiado básico, o mejor dicho, hay que agradecerlo en ese sentido, y no en el otro, como si tuviéramos que rogarle al estado -y sentirnos agradecidos por eso-, que nos ampare, o que ampare a los verdaderamente desdichados, como si no fuera un derecho natural, como si fuera un lujo. No se trata de realizar impugnaciones filosóficas como: es que el derecho prueba que somos enormemente imperfectos y criminales y que debe haber siempre una mediación entre la necesidad natural de un derecho y su objetiva consecución. Eso es tan cierto, que es un lugar común; una perogrullada obvia. Ahora, ¿ para qué extremar esa desdichada y morbosa condición del derecho a partir de instancias forzadas y bizarras y falsamente colaborantes como eso del estado de derecho, o ese otro engendro espeluznante y equívoco llamado dizque sociedad civil ? Basta de engendros y de jergas para la ONU y para los derechos dizque internacionales o como se llamen; vamos a ser felices, a acabar con los pillos, a tratar de perdonarle la vida a los policías ( porque finalmente ellos están armados y pueden ser peligrosos, al contrario de los ciudadanos y ciudadanas de bien ), y a tratar de que hagan su miserable trabajo bien, y vamos a respetar a todas las mujeres del mundo( heterosexualmente, pero también humanamente ) que merezcan respeto, y que no sean secuaces de los malos del paseo, o que no sean ellas mismas arpías o brujas delincuenciales, porque que las hay las hay, no ? Qué viva un lugar del mundo en el que hay derechos, no estados de derecho. ¿ Será que entendí mal y estábamos hablando era de estadios de derecho ? Hasta donde yo se esa cosa se estudia en las universidades y se termina de malaprender en las oficinas, no ? Aunque ya vemos que los estadios se están convirtiendo en tinglados de derechos humanos, en un sentido enteramente positivo y aleccionante: ¿ qué tal ese cabezazo civil y antihumanitario y anti estado de derecho y antimanual de convivencia de quien a partir de ahora será mi héroe deportivo, sin ser yo más que un humilde músico y un humilde estudioso de la cultura, que vive en esta cuidad de Cartagena, a la que se la tragó la historia y el turismo, hasta que llegamos nosotros, los desvirgadores de sus estructuras más discutibles: Zinedine Zidane, que me parece que es algo más que un jugador de fútbol. Es un ser humano que no se hipoteca a ningún estadio, perdón, a ningún estado de derecho. Y creo más en Zinedine Zidane que en una crápula, y qué pena que sea también paisa este engendro, como el dilectísimo pseudoproustiano y pseudo heraclitiano y pseudo cintífico, Fernando Vallejo. Pillo literario donde los haya, y que por suerte no tiene ninguna mujer o algo parecido, como para defenderla o algo así: diciendo: esta señora nada tiene que ver con las andaduras y las desviaciones y el odio congénito y el síndrome destructivo, y el pésimo estilo literario de Vallejo. Cuidado, señor Rincón: puede que los homosexuales de colombia ( y los de méxico incluso, país adoptivo de la señora, perdón, del señor Vallejo ) , y sobre todo los que son novios de algún pillo ( pillos del ano, los llamaría yo en primerísimo lugar, y perdón por el mal gusto ) estén a punto de protestar. Me los imagino diciendo, mientras encaletan la cocaína del malvado amante, y después de leer su texto, e incluso próximos a leer este, que usted debería difundir para divertir a sus lectores políticamente correctos : " y nosotros qué, señor Rincón, piense en nosotr@s, l@s novi@as de l@s pill@s, también merecemos defensa, aunque no seamos mujeres ". Y por supuesto que no tienen nada que ver con ellas. Claro, para eso sirve el dichoso Estado de Derecho. Me imagino.


Lo que más me agrada de todo esto es ser músico, y no pensador jurídico, ni abogado, ni pillo, ni politólogo, ni nada de eso, ni homosexual, ni lector de Vallejo ( ya no me interesaría serlo, lo fui en otro entonces,pero perder el tiempo ya no está dentro de los programas de mi vida ). Ni mujer: por eso las quiero y adoro tanto, pero tanto que usted no se imagina. Igual que usted.


agradezco, con todo , la atención prestada.

Rodrigo Araújo Montero, Cartagena de Indias, 2006. ( Derechos reservados, aunque como en el jazz, haya estado improvisando todo el tiempo )



" agradezco la participación de todos los que colaboraron en esta melodía " ( S. Rodríguez ). Y eso que por supuesto se qué clase de miserableza es el estado de derecho de la República de Cuba. La música es el verdadero estado de derecho, por si ni lo sabía, e incluso sin mayúsculas. ¿ En Cuba existen estadios de fútbol ? Carajo, eso da para una tesis de grado. Pero vaya usted a saber en qué carrera, eso sí.
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Anónimo dijo...

Me gusta tu prosa jugosa, ácida y digna, hombre abonando caminos de inclusion, de los que no abundan.
Abrazos de hermana
Piedad Morales

Anónimo dijo...

Atacar la figura de la mujer del pillo, tiene su sentido, pues en una situación de violencia generalizada, se están formando muchas puntas de lanza, ya la mujer del pillo somete a otro sector ( el colegio, el trabajo, la familia, sus amistades ) como una forma de expandir la violencia.

Anónimo dijo...

Desafortunadamente, no se si se ha dado cuenta: EN LA GUERRA LA MUJER ES UN BOTIN DE GUERRA.

Al guerrero lo adornan sus armas, su ropaje, su pinta y una linda mujer. ESA ES LA LUCHA DE LAS MUJERES, que la mujer no sea tratada como una cosa de adorno, como un trofeo. El jefe de la banda se consigue la mujer mas linda y joven. Cuando usted ha visto a un jefe armado con una mujer gorda, mueca y fea luciéndola como trofeo?.

Anónimo dijo...

A la primera mujer le asigna más presupuesto para inversión que a los desplazados del municipio. Valen más las vallas que la ayuda a los desplazados. Que las mujeres desplazadas digan que quieren ser flacas para que les den comida.

Mauricio Vélez V.

Anónimo dijo...

Recibí este escrito de la ULTIMA MUJER, creo que de verdad todos los hombres y mujeres tenemos iguales Derechos y las mismas obligaciones.

Miriam

Anónimo dijo...

que buen artículo el de la “Ultima Mujer”, que sorpresa, la mía, saber que estos carteles salieron de la administración municipal, increíble!!, me gustó mucho lo que escribes ahí, no tienen porque haber ni primeras, ni segundas, ni últimas mujeres, todas somos eso MUJERES en términos generales, te pregunto, estos artículos tuyos llegan a instancias de la administración municipal?, seria muy bueno….

elsy

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo con el artículo. ¡No hay derecho!

Blanca Inés

Anónimo dijo...

Nicolás
Le estás preparando el terreno a Nicanor para la Alcaldía de Medellín? O Quizás sea a Luis Pérez? En Medellín hay cosas más importantes para hablar que esos absurdos ataques de moral de el articulista...Mal Semana, cuanod sale algo de Medellín casi siempre son pendejadas.

Anónimo dijo...

Bayron
Estoy de acuerdo con el artículo. Desde afuera de Medellín y Antioquia se nota claramente que la "Primera Dama de Medellín" quiere imponer su propio ideal de mujer en contra de un imaginario que poco o nada fué construido a través de carteles mal colocados, es más bien producto de una raza comerciante ...

Anónimo dijo...

Me encantó el artículo de La mujer del pillo. Nadie lo pudo decir mejor. Aunque me parece que el testimonio fue muy revelador y periodísticamente muy bueno, por que habla del nivel de impunidad de este país y ayuda de alguna manera a reconstruir una historia que muchos saben pero que pocos se atreven a contar. De todas maneras tu punto de vista sobre la legitimidad que toma una amante cómplice de multiples crímenes pone al descubierto la doble moral del país en todos los sentidos.

Anónimo dijo...

por eso estamos llenos de pillos, este man despotrica contra la administracion fajardo porque era de la administracion de luis perez y quiere volver a robarse la plata de los impuestos.