EL CANDIL No. 10
BUSCAR LA VERDAD EN LA GUERRA
Rafael Rincón
Junio 29 de 2004
Son muchas la formas de llegar a la verdad; pero, la pregunta es como acceden a la verdad las democracias y en particular Colombia como Estado Social de Derecho?; ¿hay una forma de conseguir la verdad en tiempos de paz y otra en tiempos de guerra?
Los marines estadinenses han usado la tortura para sacar verdades a los detenidos en las cárceles iraquíes, para obtener la información útil contra el terrorismo y consolidar la llamada guerra preventiva del señor Bush.
En Colombia el Ministro de Defensa ha autorizado el uso del polígrafo, conocido como detector de mentiras, para aplicarlo a los testimonios de los soldados que participaron en los hechos de Guaitarilla, Nariño, en donde murieron once policías.
Con la tortura, es decir con el uso de vejámenes y de maltratos a los prisioneros los norteamericanos han querido alcanzar la verdad a costa de la dignidad y de tratar como perros a sus detenidos.
Con el polígrafo se pretende encontrar la verdad de los hechos en los testimonios de los soldados. Los soldados van al polígrafo por una orden de un superior y no por una decisión propia.
Con la tortura los marines incurren en delitos de lesa humanidad y en crímenes de guerra que han tapado con una inmunidad ganada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en acuerdos bilaterales como el celebrado con Colombia.
Además, Colombia acaba de diseñar y aprobar en el Congreso un Estaturo antiterrorista que le permite a la Fuerza Pública conseguir la verdad mediante capturas e interceptación de llamadas sin orden judicial.
Hay un afán por conseguir la verdad en momentos de conflicto armado y en momentos de inseguridad. La búsqueda de la verdad no puede llevar a utilizar al ser humano como medio, como simple instrumento y desconocerle su dignidad. Para encontrar la verdad no se vale de todo.
En una democracia la libertad y el respeto a la dignidad de las personas debe ser el fundamento para encontrarla. Con Estanislao Zuleta repetimos que la libertad es la que nos hace verdaderos.

29 de junio de 2004
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