20 de noviembre de 2007

el yesQuero Nro. 175

Uribismo no gubernamental (UNG)

Por
Rafael Rincón Patiño*

Se dijo peyorativamente que la Constitución Política de 1991 era una colcha de retazos porque integraba la diversidad social colombiana. La sociedad civil se constituyó en 1991 y dejó de ser ese vago concepto unitario de nación que consagraron Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro en 1886.

El uribismo es la reacción política y parapolítica a las reglas de juego de 1991. Estado social de derecho es una propuesta que neoliberales y neoconservadores no soportan, porque los primeros consideran una inmisión exagerada del Estado la regulación del mercado y un obstáculo a la globalización; y los segundos, lo consideran una amenaza a la propiedad.

El uribismo es una apuesta política dominante en un marco constitucional vigente e incómodo. El Estado comunitario del Plan de Desarrollo no calza en el Estado social de derecho de la Constitución de 1991. El uribismo quiso revocar la Carta de 1991 pero no lo logró. Sin embargo, se acomodó institucionalmente y a punta de reformas legislativas y paramilitarismo entronizó la reelección e hizo realidad el fallido referendo de 2003.

La sociedad política de Uribe Vélez gobierna con sus leyes y de espalda a la Constitución. El desplazamiento forzado ha sido calificado por la Corte Constitucional como un estado de cosas inconstitucional (T-025-2004), este hecho no desvela al Gobierno. De 1999 a 2003 se presentaron en Colombia 145.360 tutelas buscando amparo al derecho a la salud; esto tampoco le quita el sueño al Ministro de Protección Social, y la política pública se orienta no a cambiar el sistema de seguridad social sino a desmotivar el uso de la tutela.

El uribismo es una institucionalidad que se desarrolla anormalmente en el Estado social de derecho. Es una institucionalidad enquistada en la voluntad constituyente de 1991.

En este proceso anómalo el presidente Uribe V. ha cooptado sectores significativos de la sociedad civil para blanquear el autoritarismo “democrático”. El Presidente no solo es la cabeza del gobierno y el jefe de Estado, sino que también está impulsando y desarrollando fuerzas civiles, sociales y movimientos cívicos.

El movimiento cívico del “No al despeje” del ganadero Carlos Arturo Clavijo, para oponerse al acuerdo humanitario, es un movimiento oficial, vestido de ONG., apoyado por el gobierno.

Colombia tiene un Presidente que no se pierde cóctel o convención gremial para “vender humo”, tomarse la foto, dar la mano, cargar niños, entregar cheques y conquistar la adhesión civil el Estado comunitario. Un Presidente que ejerce la democracia agregacionista: sumar, sumar y sumar.

En este Gobierno, el nombrado por algunos “gerente” de la sociedad civil, Sabas Pretelt de la Vega, líder gremial de los comerciantes y de las iniciativas de paz, terminó gobernando como Ministro del Interior; y líderes de la sociedad civil de los movimientos de paz, integrantes del Consejo Nacional de Paz, aceptaron ser investidos de autoridad en la sociedad política de Uribe V., legitimando la forma non sancta de acceso al poder. En la democracia los Gobiernos no se legitiman sólo por los resultados sino también por la forma como alcanzan el poder y como lo ejercen.

Hoy es el Estado de la seguridad democrática el que dicta la política de paz, el que “legitima” a la sociedad civil, el que da carné a los voceros de la sociedad civil. El Gobierno, con funcionarios por contrato, es quien moldea a la sociedad civil.

Parece que con Uribe V. la sociedad civil ha sido estatalizada o mejor que existe la sociedad civil gracias a que el Estado comunitario quiere que exista.

El uribismo no gubernamental (UNG) está constituido por Organizaciones no gubernamentales oficiales (ONGs.), tan oficiales que algunas tienen competencias de orden público como las Convivir, otras tienen competencias de maquillaje institucional y otras son “tanques de pensamiento” gubernamental vestidas de paisano.

Son organizaciones que dicen representar los intereses de la sociedad civil como empresarios, víctimas, trabajadores, veedurías, pero realmente son apéndices de un Gobierno no democrático. Aparecen en la escena para falsificar la voz de las comunidades. La Asociación Nacional de Industriales (Andi) por ejemplo, emerge como voz de la sociedad civil, para afirmar la legitimidad de una reforma laboral que no ha generado un solo empleo en catorce años o para oponerse al acuerdo humanitario.

Son organizaciones que le cuelgan el adjetivo “ciudadano” o “cívico” a organizaciones subvencionadas económica y políticamente por el Gobierno. Piensan lo que el Gobierno les dicta, siguen el guión de la Casa de Nariño.

El desarrollo del uribismo no gubernamental será la versión evolucionada del paramilitarismo, y una versión moderna de los Tonton Macoute de las dictaduras Duvalier en Haití; usará la calumnia como bastón para defender, proteger e imponer al “líder”.

El totaluribismo ya tiene guardia civil y la tiene envuelta en “ternura”.

* Director de háBeas Corpus, Consultorio de Derechos y Gobernabilidad.

Medellín, 20 de noviembre de 2007



Non-Governmental Uribism (NGU)

By
Rafael Rincón Patiño*

It was said, to insult it, that Colombia’s Political Constitution, which was redrafted in 1991, was a patch quilt because it collected the country’s social diversity. Civil society acquired form in 1991 and stopped being the vague unitary concept of nation that Presidents Rafael Núñez and Miguel Antonio Caro had made of it back in 1886.

Uribism is a political and para-political reaction to the rules of the game we set down in 1991. Neo Liberals and Neo Conservatives alike cannot stand the idea of a social rule-of-law State, since the first consider it intolerable meddling for a State to try to regulate market forces, and an obstacle to globalization; and the latter believe that it is a threat to property.

Uribism is the dominant political bid, forced into the ongoing legal constitutional frame, and in which it feels uneasy. The Communitarian State contemplated in the Development Plan does not fit into the mould of the 1991 Constitution for a social rule-of-law State. Uribism tried to revoke the 1991 Charter but it did not succeed. It has managed, however, to make room for itself via the use of legislative reforms, just as para-militarism paved the royal way to President Uribe’s re-election in 2006, making the 2003 Referendum, which had failed back then, into a reality anyway.

President Uribe’s political society rules with its own laws and with its back turned on the Constitution. The Constitutional Court has ruled that forced displacement is an unconstitutional state of affairs (T-025-2004), but the Government doesn’t lose any sleep over its ruling. Between 1999 and 2003, 145.360 tutelas were filed in Colombia, seeking the protection of the right to health; the Ministry of Social Protection doesn’t lose any sleep over these either. And public policy is not geared to changing the social security system but to discouraging the use of tutelas.

Uribism with its institutional presence is an abnormal growth in a social rule-of-law State. It is an institutional presence that has grown like a tumour on the will of the constituency, which was set down in 1991.

In this anomalous process, President Uribe has co-opted significant sectors of civil society in order to whitewash his “democratic” authoritarianism. The President not only is the Head of Government and the Head of State, but he is also in charge of creating civil and social forces and civic movements.

The civil movement “No al despeje” (No to the Clearance Zone), belonging to cattle rancher Carlos Arturo Clavijo, created to oppose any humanitarian agreement with the guerrilla, is an official movement disguised as an NGO and supported by the Government itself.

Colombia has a President who doesn’t miss the chance to attend a cocktail or a trade convention to “sell smoke”, have his picture taken, shake hands, carry babies, hand out checks and conquer civilian’s adherence to his particular brand of a communitarian State. A President who carries out aggregate democracy: adding, adding and adding.

In this Government, Sabas Pretelt de la Vega, culled by some as the “manager” of civil society, and a trade union leader of merchants and peace initiatives alike, ended up forming part of Government as Minister of the Interior; and various leaders of civil society and pace movements, leaders formerly making part of the Consejo Nacional de Paz (National Peace Council), have agreed to being sworn in as authorities in President Uribe’s political society, thus legitimating the unholy way he gains access to more power. In democracy, governments are not legitimate only based on their results, but also on the way they gain access to power and how they exert this power.

It is the democratic security State that dictates the peace policy today, that “legitimates” Colombia’s civil society, that issues licences to civil society’s spokespeople. The Government, with civil servants hired by contract, is the one that shapes civil society.

It seems that, with President Uribe, civil society has become state-like or, better still, it seems civil society exists thanks to the fact that the Communitarian State wishes it to exist.

Non Governmental Uribism (NGU) is constituted by the various official Non Governmental Organizations (NGOs.), some being so official that they have public order functions, like the Convivir, some being dedicated to institutional make-up functions, and others being governmental “think tanks” dressed up as peasants.

These organizations say that they represent the interests of sectors of civil society, such as entrepreneurs, victims, workers, fiscal bodies etc., but they are really just appendices of a non democratic Government. They appear on stage in order to falsify the voice of the communities. The Asociación Nacional de Industriales (Andi, Nacional Association of Industrialists), for example, emerges as the voice of civil society, to ratify the legitimacy of a labour reform that has not generated one single job in the last fourteen years, or to oppose the humanitarian agreement.

These organisations hang the adjectives “citizen” or “civic” on their doors like stickers, even though they are supported by the State, both financially and politically. They think what the Government dictates and they follow the script written by the Presidential Casa de Nariño.

The development of Non Governmental Uribism will be the evolved version of paramilitarism, and a modern version of the Tonton Macoute who flourished under the Duvalier dictatorships in Haiti. Slander is the weapon they use and will continue using to defend, protect and impose their “leader”.

Totalitarian Uribism already has its civil guards and has it wrapped in “tenderness”.

* Director de háBeas Corpus, Consultorio de Derechos y Gobernabilidad.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

El uribismo no gubernamental es la corriente antipolítica, que denigra del Estado, pero se adueña de él para sus beneficios.

Alba Lucía Giraldo

Anónimo dijo...

Mi respeto por tan buen análisis Rafael. El totaluribismo invade y carcome todo.
Chucho Abad

Anónimo dijo...

Tendrá que ver con la política totaluribista con la campaña que viene adelantando el gobierno en el nivel internacional y nacional para centralizar y "estatizar" los recursos que aportan las agencias de internacionales de cooperación al desarrollo; con aquello de crear una única agencia de cooperación a través del gobierno nacional? a dónde irán a dar los recursos, a las arcas de qué turbias iniciativas "ciudadanas" serán conducidos? Contra cuáles ONG se continua el proceso de persecución y coerción gubernamental en cabeza del "señor" presidente?

Anónimo dijo...

Valdría la pena que investigara acerca de los nexos entre este Gobierno y el tenebroso Opus Dei...

Anónimo dijo...

Doctor Rafael, buenos días.



“Uribismo no Gubernamental” es un buen artículo. Los otros de la página no los he leído.



Hace varios días no recibía su apreciados y valiosos escritos. Su presentación quedó muy agradable. Lo felicito.



Cordialmente,



Héctor E. Sánchez

Anónimo dijo...

Excelente artículo. Clarísimo. Que yesquero para echar chispaz.

Anónimo dijo...

Hola Rafael excelente el artìculo, ya son muchos los matriculados en la UNG, me iba a inscribir a enviar comentarios, no puede (aun la tecnologìa como dicen me embiste), pero luego lo intento.
Buen dìa
ch

Anónimo dijo...

Lo más interesante es como organizaciones de industriales auspiciadas por el gobierno y a los cuales les pasan la cartilla de lo que deben respaldar o censurar y con claros intereses económicos terminan hablando en nombre de todos los colombianos, con términos como "apoyamos..." tal o cual cosa, ó "rechazamos...", cuando en realidad están hablando de sus intereses, que no son los de la mayoría, son sus intereses de gremio y los proclaman como colectivos y mayoritarios. Así manejan la inmadura opinión pública, que solo sabe de futbol y de tomar guarito.
Atte.
Fabio.

Anónimo dijo...

Rafa una llamita - o una llamarada incendiaria dirán otros- , en medio de este abismo que nos amamanta con la nada.

O

Anónimo dijo...

COMO SIEMPRE EL AMIGO RAFAEL RICÓN PATIÑO, NOS REGALA EL BALSAMO DE PERIODISMO INDEPENDIENTE Y EDUCADOR, TAN NECESARIO EN UN PAÍS, DONDE LA POPULARIDAD DEL PRESIDENTE LA CONSTRUYEN DOS GLAMOROSAS PRESENTADORAS DE NOTAS POLÍTICAS LIGHT, EN LOS DOS MEDIOS DE PROPAGANDA A NOMBRE DEL ESTADO Y DE PROPIEDAD DE LOS DUEÑOS PRIVADOS DEL ESTADO COMUNITARIO, CON SUS SENOS VOLUMINOSOS, QUE HACEN ENTRAR LA COSA POLITICA Y EL CÓDIGO DE CARACOL -NO EL DEL OTRO MAFIOSO DE BARRANQUILLA- COMO UNA VACUNA A LA CONCIENCIA. ESPERO QUE SEA COMO SIEMPRE, COMPARTIDO, CIRCULADO Y DEBATIDO EN LAS AULAS DE CLASE.
NIKO

Anónimo dijo...

El articulo me reafirma en el consepto que tengo como ciudadano: En colombia no estamos ante un Estado constitucional, sino ante un Estalo de leyes que se salta por encima de los prinipios constitucionales y el principio de la justicia, que las estructura del actual Estado son incompatibles con el Estado Social de Derecho definidos en la carta politica para los colombianos.Que hoy el manejo de lo público se ha convertido en lo pribado de quien lo administra, lo cual da origen a politicas de gobierno y no de estado.Que hoy estamos ante un Estado vertical y autoritario y que la unica alternativa es construir desde los ciudadanos y desde el Estado local y regional un Estado horizontal que tenga como base el poder del contituyente primario para el ejercicio de la soberania popular.
Alirio Arroyave

Anónimo dijo...

Q´Hubo, hermano, habla con EL SALMÖN Ibagué, respecto al texto….excelente factura… una nueva ola… un neofascismo en mascarado en los movimientos sociales…..

Listo, profesor, nos hablamos en la próxima estación…..

Anónimo dijo...

Este man se la fumó verde?

Cordial saludo

Saúl Hernández Bolívar

Anónimo dijo...

Viejo Rafa:

Esos Tonton Macouts, parecidos a otros practicantes del apartheid y a los seguidores de Pol Polt del Kmer Rouge, autoritarios y pinochetistas, junto con los que se siguen por las simplistas políticas de protección bushistas y de seguridad democrática, como único bastión del desarrollo, olvidando la atención del mínimo vital y del derecho igualitario de todos a la felicidad, son muy pocos.

Nosostros, los de ruana, seguimos abajo, asustados por el poder de las armas y del Derecho amañado, porque no hay otra razón para que sigamos subsistiendo apenas de manera cóngrua, somos mayoría; y sin embargo, inexplicablemente, nos apartamos de la realidad con la esperanza del mendrugo que pudíeramos obtener de gobernantes como los que estúpidamente elegimos.

Hermano, sigue en tu lucha, los que en medio de esta angustia, miedo, pobreza, desesperanza, pero con un poquito de inteligencia, te apoyamos.

Ricardo.

Anónimo dijo...

Cali, Col

Nov 26 de 2007





Rafa Bassilon

Hermano, fraterno saludo

Mira, esto es la Crónica de una Muerte Anunciada, parodeando al Hombre de Cataca- Márquez.

Afortunadamente guardo mis escritos y esto lo expresé hace más de 1 semana. El Presidente

de Colombia sigue dando "palos de ciego". Aclaro que NO SOY DEFENSOR del Boina Roja.

Sólo que el Motivo de Uribe fue muy Baboso. Los gringos en cabeza de su nuevo embajador "lengua de trapo"

en Bogotá cada vez que se le viene en gana opina sobre Asuntos Internos y mete su trompa

en la Cocina del Palacio de Nariño y Parte sin Novedad.

No estoy para aliñar Odios en contra de mis hermanos venezolanos. Repruebo y Rechazo

cualquier Intentona de Conflicto. Somos un sólo país. El enemigo común de Colombia y Venezuela es

otro. ¡A otro perro con ese hueso!. Yo tampoco soy chauvinista.

El Presidente Uribe en sus 5 años de mandato ha dado muestras de tener conectada la lengua al corazón y al estómago.

Recuerden los atropellos verbales contra miembros del Polo. El episodio más reciente fue los calificativos desobligantes contra el Periodista Daniel Coronel-Premio Simón Bolívar y Director de Noticias Uno. Y ni hablar del rejo que ha recibido Petro y Robledo, además de muchos colombianos.

Hay que congelar micrófonos y parlantes rotos porque yo no quiero peleas con mis hermanos de Venezuela. En este cruce de agravios el que pierde es el pueblo de mabas naciones.

Orlando EMR

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