30 de julio de 2007

el yesQuero Nro. 159

La Constitución oculta

Por
Rafael Rincón Patiño*

Si los paras son delincuentes políticos porque son iguales a la guerrilla entonces el presidente Uribe V. está: 1) afirmando que la guerrilla tiene un estatus político; 2) reconociendo que sí hay conflicto armado en Colombia; 3) dando a entender que el Estado colombiano está obligado a acatar el Derecho Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados sin carácter internacional (Protocolo II, adicional a los Convenios de Ginebra y Art. 3, común a los cuatro Convenios de Ginebra); 4) está afirmando que la guerrilla no es un grupo terrorista y que por lo tanto no hay agresión terrorista y 5) dejando sin piso político la denominada guerra preventiva contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Si el presidente Uribe V. le está diciendo a la Corte Suprema de Justicia cómo debe tipificar o calificar los delitos para juzgar a sus barones electorales presos, entonces: 1) En Colombia no hay Estado de derecho; 2) no hay separación de poderes; 3) no hay independencia de la justicia; y 4) sobra la Fiscalía General de la Nación.

Si el Presidente propone una ley para que finalmente sus reelectores espurios salgan de la cárcel a hacer política, entonces: 1) La Constitución de Paramillo prima sobre la Constitución de 1991; 2) los poderes paramilitar y del narcotráfico se han institucionalizado; 3) el bloque de constitucionalidad está supeditado al bloque paramilitar; 4) los derechos de los victimarios son prevalentes sobre los derechos de las víctimas.

Si el Congreso aprueba la ley que exonere a los jefes paramilitares de responsabilidad penal por las masacres, entonces: 1) El Congreso apoya al Abogado Defensor del paramilitarismo, 2) el Abogado Defensor litiga con leyes, es decir aprovecha su calidad para ser juez y parte; 3) la Justicia ha sido derrotada por los hechos y no por el derecho; 4) el Congreso confirma su dependencia del poder paramilitar; 5) el pueblo de Colombia está en manos de las mayorías parlamentarias demócratas de los Estados Unidos.

La pirueta jurídica del presidente Uribe para favorecer al paramilitarismo y a los partidarios con impunidad o penas benévolas, que es lo que finalmente busca el abogado defensor para sus clientes es una voltereta política, o complicidad criminal que descubre sus compromisos preelectorales.

La Constitución de Paramillo o acuerdo narcoparamilitar para refundar a Colombia fue un golpe de Estado con participación del Jefe de Estado. El Presidente que juró defender la Constitución de 1991 le dio la espalda al Estado de derecho, por eso muchos de sus reelectores congresistas son criminales en un orden jurídico, pero son congresistas admirables en el otro orden jurídico; su ejército de desmovilizados son criminales de guerra en un orden institucional y son recibidos y tratados como héroes en el marco parainstitucional.

El presidente Uribe V. acusa a la Corte Suprema de Justicia de tener una visión sesgada del proceso de paz con los paramilitares, pero la visión oblicua, sin rectitud es aquella que pretende favorecer, por fuera de la ley, a quienes lo han apoyado militar y políticamente: los mismos que lo tienen chantajeado. El presidente Uribe V. hace lo que ellos digan so pena de que las versiones del ventilador apunten hacia la Casa de Nariño.

La norma fundamental, la cúspide jurídica y política, aquella que le da validez al régimen de la “seguridad democrática” es un acuerdo oculto producto del dañado y punible ayuntamiento de un candidato con los poderes salvajes para alcanzar la victoria sobre una fuerza ilegal del conflicto armado colombiano. De este acuerdo oscuro o Constitución oculta o Constitución de Paramillo se conoce el lugar, se conoce el número de constituyentes (6), se conocen los políticos que dieron su aval, se conoce su objetivo general (refundar la nación), se conocen las fuerzas que garantizan el nuevo orden.

Para este orden paramilitar la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional, los órganos de control son palos en la rueda de la nación refundada.

Se acerca la hora de la versión del presidente Uribe V., la versión que pedirá comprensión y entendimiento, la versión de quien se considera la primera víctima de la nación. El presidente Uribe V. pedirá la libertad por pena cumplida y alegará haber pagado la pena máxima de ocho años que establece la Ley de Justicia y Paz.

* Director de háBeas Corpus, Consultorio de Derechos y Gobernabilidad.


Medellín, 30 de julio de 2007

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Un presidente dueño del congreso y adueñado de la justicia no es un presidente, es un dictador.

Jorge

Anónimo dijo...

!Muy bien!

Anónimo dijo...

¿A cambio de qué les prometió impunidad, Presidente?

Claudia López. Columnista de EL TIEMPO.

Al fin el Presidente reconoció lo que era evidente, que les prometió a los paramilitares tratamiento de políticos y la impunidad que ese tratamiento conlleva. Y sigue en una cruzada personal por cumplirles; así tenga que enfrentarse a las Cortes, a sectores nacionales e internacionales, desconocer a las víctimas, cambiar la jurisprudencia y obstruir la justicia.



No es cierto que el único camino para asegurar beneficios legales y la reinserción a paramilitares que dejen las armas sea declararlos delincuentes políticos. Hay otras alternativas menos impunes, más consideradas con los derechos de las víctimas y con el derecho de todos los colombianos a que no se legalice un régimen mafioso. Pero el Presidente no considera esas opciones porque tiene que cumplir con la impunidad que ofreció, no con la reinserción que es posible.



Con el tratamiento de delincuentes políticos, los paramilitares aseguran que no serán extraditados ni juzgados por narcotráfico en Colombia, con lo cual podrán seguir narcotraficando a sus anchas y amasando fortunas y poder de corrupción, que es el arma que mejor funciona. Podrán, como hasta ahora, seguir haciendo política, con la ventaja de que ya no necesitarán testaferros sino que, si quieren, pueden ser candidatos y funcionarios directamente. Y, de paso, legalizarán toda la estructura política que eligieron en el Congreso, concejos, asambleas, gobernaciones, alcaldías y la Presidencia. En todas las elecciones de los últimos 10 años, los paramilitares tuvieron candidatos ganadores gracias al poder del dinero, las armas y la asociación con, o el desplazamiento de, quienes ostentaban el poder político y económico.

Desmontar el paramilitarismo y evitar que se repita supone desmontar esa estructura de poderes y asegurar que ningún representante del Estado volverá a patrocinar o a beneficiarse de grupos criminales con el amparo de que ayudan a atacar a la guerrilla. Si se dan beneficios legales y reinserción bajo la figura del concierto para delinquir, el Estado y la sociedad tienen mejores garantías de que ese fenómeno se desmonte y no se repita. Si se da impunidad bajo el tratamiento de delincuentes políticos, esa estructura no se desmonta, se legaliza.



La diferencia con la guerrilla no está en la crueldad de sus crímenes o en la nobleza de sus motivaciones, sino en el origen de su actuar criminal, la penetración del poder público y las alternativas para su reinserción. Los guerrilleros son unos bandidos al margen del Estado y contra él. Los paramilitares son hijos del poder, armados y entrenados, en la mayoría de los casos, por miembros de la fuerza pública, protegidos por los políticos que representaban el Estado y financiados ilegalmente por poderes económicos que fungen como legales. Para sustituir la violencia y restablecer la democracia, a los guerrilleros hay que traerlos al ejercicio del poder político sin las armas. A los paramilitares hay que sacarlos del poder político que se tomaron ilegalmente con anuencia de representantes del Estado y que siguen ejerciendo como si fuera legal. La diferencia es que los paramilitares sí se tomaron el poder, mientras que la guerrilla apenas controla, cada vez más marginalmente, algunos territorios.

Para cumplir lo pactado, el Presidente y muchos otros defienden que tan político es atacar el Estado como defenderlo. De que la guerrilla ataca a los ciudadanos y al Estado no hay duda. Pero aceptar que la carrera criminal de los paramilitares es la defensa del Estado sí es retorcer hasta el fondo la mínima lógica. ¿Desde cuándo defender el Estado es masacrar y descuartizar colombianos, asesinar contrincantes políticos y sindicalistas, jueces e investigadores, desplazar a miles de familias, robarse la plata del erario público y la tierra de los campesinos, crear una estructura narcotraficante y mafiosa e imponer sus candidatos a la fuerza para tomarse el poder político? ¿Desde cuándo semejante carrera criminal es defender el Estado? ¿Acaso desde que se negoció, a cambio de las armas y el silencio, la impunidad que hoy tan vehementemente se defiende?

Anónimo dijo...

CREO QUE EL PRESIDENTE ESTA PRESO DE LOS RESULTADOS POSITIVOS. QUIERE MOSTRAR RESULTADOS DE PAZ HACIENDO LA GUERRA: LOS DESMOVILIZADOS DE LAS AUC, LOS DEL ELN, LOS DE LAS FARC. CONFUNDE LA PAZ CON MENOS ARMAS.

Anónimo dijo...

Felicitaciones. Contundente.

Anónimo dijo...

Uribe V. le dio la palabra a los paras, pero también le dio la palabra a los colombianos de que cumpliría la Constitución de 1991. ¿Por qué le cumple a los paras y no le cumple a los colombianos?

Anónimo dijo...

DESDE LAS CARCELES SE GOBIERNA MAS QUE DESDE LA CASA DE NARIÑO. POR QUÉ EL PRESIDENTE CORRIO A INVESTIGAR LAS INTERCEPTACIONES EN ITAGUI? LO ESTABAN OYENDO? YA LO OYERON? QUIEN LO OYÓ?

Anónimo dijo...

Rafael, no es una columna buena, es una columna excelente. Con valor y buena letra retratas el viacrucis de Colombia.

Mario Giraldo U.
Universidad Javeriana

Anónimo dijo...

Qué tal señor Rincón:

Me gustó mucho este número del Yesquero. Una buena serie de deducciones que siempre apuntan a una sola conclusión del por qué la favorabilidad de ciertas leyes, decretos y opiniones del excelentísimo presidente.

Traté de enviarlo a varios amigos y amigas y no se dejó reenviar. No sé por qué. ¿ será coincidencia por la contundencia del análisis?

No sé si Usted ha leído un texto de Alfredo Iriarte que se llama "El jinete de Bucentauro". Lo conseguí hace unos meses en una canasta promocional de Carrefour: junto con el libro Apaporis, de Alfredo Molano. le recomiendo ee texto, si usted no lo ha leído. Incluso, hasta se lo podrái prestar, si no lo consigue. Creo que nuestro Presidente lo leyó a la par con El Príncipe, de Maquiavelo. Creo que son sus dos textos de referncia para gobernar.

Saludos,

Hernando Mejía D.

Anónimo dijo...

Doctor Rafael, buenos días.



El planteamiento suyo, como abogado, permite a quienes no lo somos una mejor interpretación del tema.



Feliz día.



Héctor.

Anónimo dijo...

HOLA RAFA,
MUY BUENO E IMPRESIONANTE TU ARTICULO, ME PREOCUPA , LO HARÉ CONOCER DE MÁS AMIGOS.
SALUDES
JORGE
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Anónimo dijo...

Rafael, buen día.

Interesante reflexión en el yesQuero sobre los pronunciamientos del Presidente Uribe, la Corte Sala Penal y la Constitución. Al respecto me quedan, entre muchas, una inquietud principal: ¿Qué tipo de acuerdos son los que tiene el gobierno con los palamilitares para obligarlo?

- ¿Acuerdos políticos? [En ese caso, qué peso tienen dentro de nuestra organización jurpidica?]
- ¿Pre contratos o contratos?
- ¿Pre leyes o leyes de nuevo tipo?

En un segundo orden de ideas quisiera reflexionar con usted acerca de los dineros públicos y las campañas electorales. Por el momento un anticipo: ¿Los dineros del erario para las campañas políticas de particulares son donaciones? ¿Son auxilios?

¿Por qué no se publican los balances de los grupos y movimientos políticos como si lo deben hacer las empresas o sociedades anónimas? ¿Hay lugar a recibir los reembolsos monetarios post electorales cuando los candidatos afirman no haber empleado el volumen de recursos que se le reconocen? ¿La Contraloría General de la República tiene capacidad para auditar la inversión de éstos recursos o ellos están exentos de su capacidad de fiscalización?

Bueno, no es más. Cordial saludo.

Anónimo dijo...

El presidente de la constitución de Paramillo convirtió primero a los Narcos en Paras y ahora a los Paras... en sediciosos.

El presidente utiliza todas las formas de lucha.

Anónimo dijo...

Hombre RAFA, cada vez más lúcido, concreto y pertinente.
¡Excelente síntesis!
Los últimos acontecimientos de la política nacional ameritan un poco, solo un poco de desobediencia y de lectura crítica, entre líneas, para encontrar allí, al desnudo, cuál es el proyecto de este gobierno a favor de los más poderosos, incluyendo entre ellos a paramilitares, financiadores de paramiliares, pero sobre todo, con la mayor injusticia contra las víctimas y la ciudadanía en general.
Muchas gracias.
Att: Juanjo

Anónimo dijo...

En eso estamos de acuerdo, super de acuerdo, ya estemos refiriéndonos a la guerrilla o al paramilitarismo, los dos hijos dilectos de las psicosis políticas de nuestro sufrido país de locos. ahora, no estoy tan seguro de que ustedes, los abogados, estén siendo pragmáticamente conscientes, o mejor, metodológicamente conscientes, de que son de hecho ciertos organismos ( dizque ) jurídicos internacionales los culpables de que en muchos de nuestros dementes países no se trabaje la idea de la responsabilidad criminal ( o sea, absolutamente no política, ni justificable desdee lo político, pues ) de los grupos tipificados como al margen de la ley. si todavía cargamos con la incuria de no tener muy claro si estos locos criminales son internacionalmente hablando gente sana o gente loca, es por culpa de estos organismos que se atreven a vendernos la idea de que estos criminales tienen derechos. hoy nomás enel noticiero un imbécil, a propósito de un violador cacorro de niños, establecía ante la cámara algo así como: y pese a todo, queridos hermanos, este señor es un ser humano, y no podemos lapidarlo, pues tiene derechos. no se, rafael, si recuerda mi primer contacto con usted, aquella diatriba contra esa forma de juridicidad que lo único que hace es pensar humanitariamente acerca de delincuentes que están lejos de estar en sus cabales. un ( otro ) ejemplo: una de las razones por las cuales resulta ( desfortunadamente ) políticamente incorrecto querer que se bajen a tiros a los bellacos guerrilleros o a los paras ( estamos de acuerdo: ninguno de los dos es ser político, ninguno de los dos tiene más derechos que los derechos, mínimos, de todo criminal: esperar a ser condenados en buena juridicidad, y repito que nose si eso esta exista en nuestras sufridas sociedades subdesarrolladas en vías de más subdesarrollo, en ese sentido, ojo ), retomo, una de las razones por las cuales ese deseo se tornó incorrecto es el enorme peso que tienen los organismos de derechos internacionales: los pobres al margen de la ley tienen dizque derecho, pobrecitos, pobresitos; malnacidos es que son....y ahí vamos.............. me refiero entonces a algo muy grave: ¿ qué pensar entonces ? odiar sanamente o ser humanitarios con el bellaco ? en fin...................


un poco, y globalmente, lo que quería decir es que si no podemos soportar que uribe otorgue derechos simbólicos de politicidad a un grupo que aun él mismo reconoce como al margen de la ley, tampoco podemos quedarnos con los brazos cruzados ante las imbecilidades de tipos como ese que salió balbuciando en la tele, o ante esa canallada contemporánea que consiste en creer que el terrorista tiene drechos, y que por lo tanto desearle la muerte a sangre y fuego es terrible para... ¡ LOS DERECHOS HUMANOs ! eso es demasiado estúpido, y nunca quisiera soportar ese estado de locura. prefiero ser un sanguinario ante los sanguinarios que un sadomasoquista de los derechos internacionales, que no entiende que hay países con verdaderos flagelos, y que esos flagelos son blandidos y ejercidos por gente que está loca, y que no tiene ninguna clase de utilidad, ni en la vida social, ni en ninguna otra. ¿ habrán cambiado de opinión estos abogados internacionalistas a partir del inconfesable asunto de los diputados asesinados ? yo si quisiera saber eso, para que la próxima vez que me tome mis tragos con gente que habla paja buena de política, o con mi suegro, o incluso con bellas abogaditas de nuestro medio, me sea, ay, ay, ay , ay, permitido desearles la muerte por tortura a los delincuentes.........de todo el mundo, sin sentirme un medieval sanguinario.


pero estamos super de acuerdo: no hay delincuente con estatus político. eso es una contradicción en sus propios términos, sin duda. O se es delincuente o se es político, no ? y aun estando de acuerdo en eso, recomiendo o recomendaría a todos los abogados del mundo reflexionar sobre essos famosos derechos internacionales que intentan humanizar lo inhumano. caramba, ¿dónde tenemos el sentido de la justicia ? ¿ en júpiter ?

Y por supuesto que en el caso colombiano la cosa tiene el componente uribe, que primero no sabe establecer ( por falta de honestidad e inteligencia fenomenológica ) lo útil que fueron las autodefensas en una época en la q estas servían para no dejarse joder de alguien de quien nadie defendía a ciertas personas ( ese ya no es el esquema de hoy, pero lo fue, y mje encantó leer en antonioo caballero una idea similar a esa, en pasada columna de cambio, etc,etc, dedicada a la justicioa inoperante de este país en donde el psicótico drogadicto der barrio es hermano gemelo del impostor gguerrillero y del impostor para, etc, y porquéno, mundo loco y salvaje, del embustero y metemonos talibán ), y segundo la está ambarrando al hacer que estén declarando estos perros criminales y tal, mientras otros, de acuerdo a las investigaciones que ustedes, rafael, realizan ( que no aparecen en los noticieros de suculentas presentadoras ) y qque están alejadas de mi marco metodológico ( tendría que ver con la crítica cultural, pero absolutamente nada con la música hermosa ), están por ahí o al aire libre o gozando de prerrogativas típicas de un estado en donde tampoco lo criminal, a imagen y semejanza de los dichosos perdona vidas internacionales, se diferencia muy bien de lo que no lo es. carajo, la cosa es muy fácil, pero por eso es muy difícil. hay que desinfectar de estupidez el panorama, y seguir pa lante; trabajar, trabajar y trabajar, pero para acabar con la porquería: darle clavo, por fin, al que se lo merece.


y por favor, Colombia católica, apostólica , romana, perdona vidas y un poco suicida: no quiero volver a ver por la tele a un imbécil diciendo que un violador de niños ( homosexual: perverso, neurótico, y psicótico, y además colombiano, jajajaja, y pedófilo, como fernando vallejo ) merecer nuestra consideración, y que por ello no es tan importante ponerlo en la picota pública para desgraciarle la vida. será que ese abogado al que le oí eso estaba era en una rasca la hijueputa o estaba drogado ? ¿ será que ese imbécil fue violador en su juventud y se siente inclinado ahora hacia esa defensa ? ¿ será que también es marica y ya está bajo las sábanas de un hotel de tercera, y disfrazado de colegial, junto al pobrecito violador ? me ofendió mucho ese fragmento de noticiero; por suerte después llegaron las suculentas presentadoras: ¿ qué sería de colombia sin estas mujeres hermosas ? sin ellas colombia sería irrespirable.


cordial saludo

Anónimo dijo...

CONSTITUCIONALMENTE NO ES POSIBLE EQUIPARAR EL DELITO DEL PARAMILITARISMO (CONCIERTO PARA DELINQUIR) CON EL DELITO POLITICO.

La tradición jurídica y democrática universal ha diferenciado los delitos políticos de los comunes, teniendo en cuenta las motivaciones del delincuente, su finalidad e incluso los medios que utiliza. Si bien ambos delitos son sancionables, los políticos por los fines altruistas que impulsan al delincuente tienen un tratamiento más benigno y es posible que sus autores gocen de ciertas gracias como lo son la amnistía, el indulto y la imposibilidad de ser extraditados.

Esta diferencia fue claramente consignada en la Constitución al Consagrar en el artículo 150 la facultad para el congreso de conceder amnistías o indultos generales “por delitos políticos”; así mismo, en el artículo 201 de la Constitución se facultó al gobierno en relación con la rama judicial: “ Conceder indultos por delitos políticos “. En el mismo orden de ideas, el artículo 35 señaló de manera expresa: “La extradición no procederá por delitos políticos.”“

los delitos políticos están definidos por el Código Penal en los siguientes términos:
Artículo 467. Rebelión. Los que mediante el empleo de las armas pretendan derrocar al Gobierno Nacional, o suprimir o modificar el régimen constitucional o legal vigente,
Artículo 468. Sedición. Los que mediante el empleo de las armas pretendan impedir transitoriamente el libre funcionamiento del régimen constitucional o legal vigentes,
Artículo 469. Asonada. Los que en forma tumultuaria exigieren violentamente de la autoridad la ejecución u omisión de algún acto propio de sus funciones.,
Todas estas conductas tienen como característica fundamental atentar contra el orden jurídico establecido y por lo tanto no puede considerarse que las conductas realizadas por los paramilitares constituyan alguna modalidad de delito político como lo pretende el gobierno nacional.

Teniendo en cuenta lo hasta ahora expuesto, se debe entender que la propuesta del gobierno atenta contra el orden constitucional por lo que de ser aprobado en el Congreso (por la “aplanadora irracional que manipula”), probablemente sea declarado inconstitucional por la Corte Constitucional. Sobre este particular la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia hizo la siguiente observación en la providencia que ha dador origen al debate:

“Es bien sabido que toda ley debe también guardar afinidad sustancial con el acervo de valores, principios, derechos y deberes que consagra la Carta Política, la cual junto con el Código Penal, la Jurisprudencia y la Doctrina nacionales y comparadas, diferencian al delincuente político del común, de donde se desprende que al darles la Ley 975 de 2005 tratamiento punitivo similar, ataca valores superiores como la justicia, el orden justo, la seguridad ciudadana y jurídica, los fines de la pena, la resocialización del delincuente y la igualdad (por equipar a los que natural y jurídicamente son completamente distintos).” (Sentencia de julio 11 de 2007, ponente CESID Ramírez Bastidas y Julio Enrique Socha S, Rad: 26.945)

Desde el punto de visto de la teoría del delito dijo la Corte Suprema de Justicia: en la misma providencia

“se repelen entre sí, son excluyentes”, de manera que el legislador está impedido –so pena de subvertir el orden jurídico– para asimilarlos, homologarlos o igualarlos desde los elementos que estructuran uno y otro reato así como para darles idéntico tratamiento. “

Finalmente haremos un cuadro comparativo entre los dos delitos tomando el pensamiento de la Corte Suprema de Justicia que lo que hace es retomar lo que nos ha enseñado la cultura jurídica universal.

DIFERENCIAS ENTRE CONCIERTO Y EL DELITO POLTICO
CARACTERISTICA DELITO POLITICO CONCIERTO
BIEN JURIDICO PROTEGIDO es el régimen constitucional y legal porque el rebelde o el sedicioso se levanta contra las instituciones para derrocarlas o perturbar su funcionamiento se atenta contra el bien jurídico de la seguridad pública, el cual resulta lesionado cuando se altera la tranquilidad de la comunidad y se genera desconfianza colectiva para el ejercicio de las actividades ordinarias.
ACCION TIPICA La acción típica del rebelde o sedicioso se encauza a un supuesto fin colectivo de bienestar pues busca derrocar al gobierno legítimo para instaurar uno que cree justo e igualitario o perturbar la operatividad jurídica del régimen vigente; en el concierto se busca la satisfacción de necesidades egoístas, individuales de los asociados pues el responsable de tal injusto se coliga con el propósito de cometer delitos en forma indiscriminada sin que sea necesaria la producción de un resultado y menos aún, la consumación de un ilícito que concrete el designio de la concertación
DOLO se dirige a socavar la institucionalidad proponiendo un nuevo orden o perturbando el existente y promoviendo otro en el que se mejore la dirección de los intereses públicos; el conocimiento entraña solapamiento con la institucionalidad pues gracias a las carencias del Estado –la impunidad– buscan beneficios particulares a través del delito.

SUJETO PASIVO es el Estado, la institucionalidad, el gobierno que se pretende derrocar o su régimen constitucional o legal suprimido o modificado, de donde se tiene que el rebelde puede ser investigado y juzgado en cualquier lugar del territorio nacional en el concierto para delinquir el colectivo ciudadano, la sociedad, es quien resulta afectado y la judicatura del lugar en que se produce el acuerdo criminal es la encargada de investigar y juzgar el hecho
CULPABILIDAD se constata al establecer que conocía la obligación de acatar y respetar las instituciones estatales y decidió participar en su desestabilización buscando su caída; la culpabilidad del sujeto surge del afán de satisfacer sus intereses particulares por medio de una organización creada para la comisión de delitos en forma indeterminada y del conocimiento que con su empresa se erige en un franco y permanente peligro para la sociedad en general y sin distinción
PUNIBILIDAD Se permiten tratos permisivos, y el otorgamiento de gracias o perdones No permite tratos permisivos a los condenados y mucho menos el otorgamiento de gracias o perdones
POSIBILIDAD DEL ASILO Sólo para estos delitos No es aplicable para estos delitos

Contrario a lo afirmado por el Presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia en su providencia rechaza la posibilidad de otorgar beneficios a otros grupos armados que incurran en delitos de lesa humanidad, así lo dijo contundentemente esta corporación:

“Además: de lo que se viene de ver es impensable la equivocada idea de considerar a los miembros de otros grupos armados ilegales, diferentes a los paramilitares, como excusados de crímenes de lesa humanidad o de guerra, o de violaciones graves de los derechos humanos, pues la realidad impone señalar sus ataques a tales bienes como atentados que se desvinculan de la actividad rebelde o sediciosa y que por lo tanto también deben responder por delitos comunes”

Por lo anterior, nos oponemos a que se desquicie el ordenamiento jurídico, atentando además contra el concepto de Estado Social de Derecho con el proyecto que el Presidente anuncia para ampliar el concepto de sedición a actividades que por su naturaleza no pueden ser identificados como tales.

Anónimo dijo...

Me gusto mucho esta entrada...Gracias Rafael por ser compartir con nosotros tu conocimiento y opinion.

Anónimo dijo...

Rafael, los constituyentes están ocultos también. ¿Quienes son los otros cinco o los otros cuatro, porque uno de ellos es el que usted dice, el Jefe de Estado?

Suena raro pero es cierto, en Colombia el Jefe de Estado dió un golpe de Estado. Hay que estar en Colombia para entenderlo.

Lucy Rivera

Anónimo dijo...

PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN EL CONSEJO COMUNAL EN KENNEDY
Bogot� 28 jul (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente de la Rep�blica, �lvaro Uribe V�lez, en el Consejo Comunal de Gobierno n�mero 43, que se llev� a cabo este s�bado en el colegio INEM Francisco de Paula Santander, de la localidad de Kennedy:
�Me complace mucho que podamos hacer este nuevo Consejo Comunitario aqu� en Kennedy, sobre temas tan importantes como Banca de Oportunidades y la revisi�n del proyecto de infraestructura para todo el pa�s.
Anoche, el Gobierno Nacional puso en Internet -para que los colombianos lo conozcan- un anteproyecto de ley sobre el cual queremos conocer la opini�n de la ciudadan�a y las diferentes instituciones, en la p�gina de Internet de la Presidencia.
Ese anteproyecto ya est� en Internet, se puede ver en la p�gina de la Presidencia qu� es: www.presidencia.gov.co, que es el distintivo internacional de Colombia en Internet.
Este proyecto es muy sencillo. Este proyecto busca que el Gobierno Nacional pueda resolver el problema con 19 mil, de los 43 mil desmovilizados.
Ustedes saben que en este Gobierno se han desmovilizado de todos los grupos terroristas 43 mil personas, m�s o menos 33 mil de los paramilitares, 10 mil de la guerrilla. Eso no tiene antecedentes.
Cuando nuestro gobierno empez� hab�a, m�s o menos, 60 mil terroristas en Colombia. Haber desmovilizado 43 mil hasta la fecha, yo creo que es un gran avance.
�Qu� problema tenemos? Tenemos un problema con aquellos paramilitares a quienes todav�a no se les hab�a resuelto definitivamente la situaci�n jur�dica, que no est�n incursos en delitos atroces. Eran m�s o menos 31 mil, 30 mil. Le hemos resuelto el problema a 12 mil. Pero ahora con la sentencia de la Corte Suprema, en un caso particular sobre la cual yo he hecho amplios comentarios esta semana, el Gobierno tiene la preocupaci�n de que es muy dif�cil, despu�s de conocida esta sentencia, resolverle la situaci�n a 19 mil de estos muchachos, y por eso nos vemos en la obligaci�n de presentar un proyecto de ley.
El anteproyecto que estamos proponiendo busca que la sedici�n se le pueda aplicar como delito pol�tico a estos paramilitares desmovilizados, con una salvedad: no es para los responsables de delitos atroces, ni delitos de lesa humanidad, esos est�n en la c�rcel. Esos, si dicen la verdad, entregan los bienes para reparar a las v�ctimas, tienen derecho a una condena reducida, pero est�n en la c�rcel.
Esta soluci�n es para 19 mil, a quienes no los han acusado de delitos atroces, ni delitos de lesa humanidad.
Esta soluci�n no es para la parapol�tica. En el par�grafo se dice, del anteproyecto: �lo previsto en el presente art�culo, no ser� aplicable a quienes se beneficien de estas conductas para acceder a la funci�n p�blica, o tengan la calidad de servidor p�blico durante su realizaci�n�.
Y tambi�n aclaramos ah� en otro proyecto, en otro art�culo -es un anteproyecto de ley de 12 art�culos- que estos beneficios no se aplican a las conductas constitutivas de genocidio, terrorismo, secuestro, extorsi�n en cualquiera de sus formas, desplazamientos forzado, desaparici�n forzosa, homicidio cometido fuera de combate o colocando a la v�ctima en estado de indefensi�n, tr�fico de estupefacientes, sustancias psicotr�picas, y aquellos a que se refiere la Ley 67 de 1993. Hechos de ferocidad o barbarie, o aquellos que puedan significar violaciones graves al derecho internacional humanitario, cr�menes de lesa humanidad, y en general conductas excluidas de tales beneficios por la legislaci�n interna, o tratados o convenios internacionales ratificados por Colombia.
�Cu�l es nuestra preocupaci�n con la sentencia de la Corte Suprema? Que se nos quedan estos 19 mil muchachos sin soluci�n. �Los meto a la c�rcel? �Les incumplimos el acuerdo? Yo creo que un acuerdo que le ha significado al pa�s un gran avance, como quiera que se han desmovilizado 43 mil personas, un acuerdo que refiere a intereses superiores del Estado, a un bien jur�dico superior de la sociedad, porque ha contribuido a reducir los niveles de violencia, un acuerdo que nosotros hemos exigido que lo cumplan, por eso primero los llevamos a La Ceja, despu�s a Itag� aquellos que han reincidido los hemos perseguido con toda la severidad del Estado, es un acuerdo que el Estado tambi�n lo tiene que cumplir.
Lo que hemos pedido nosotros es que hay que darle un tratamiento igual a guerrilla y a paramilitares. A m� me parece muy grave que mantengamos la vieja doctrina de darle a la guerrilla todos los beneficios, y no permitir resolver problemas que el pa�s ha tenido con los paramilitares.
�Por qu� digo yo que hay que hay que darles el mismo tratamiento? Por varias razones: sobre un cad�ver de un colombiano mutilado, yo creo que no es dable empezar a hacer disquisiciones para decir que el delito fue m�s grave porque lo cometi� tal grupo, o menos grave porque lo cometi� tal grupo. Es igualmente grave, cualquiera sea el autor.
Si estos 19 mil muchachos fueran guerrilleros, ya les podr�amos resolver el problema, de acuerdo con la sentencia de la Corte, pero como son paramilitares no se los podemos resolver.
�Qu� diferencia hay entre estos 19 mil, casi todos campesinos, paramilitares, y otros 19 mil guerrilleros, igualmente campesinos? La diferencia es que siendo ellos iguales, los guerrilleros han sido enga�ados por Manuel Marulanda y sus secuaces, y los paramilitares enga�ados por los jefes paramilitares. Pero finalmente son id�nticos, de la base, de la esencia, de la qu�mica del pueblo colombiano.
Yo no puedo ir a decirle a estos muchachos: �vea, si ustedes hubieran sido guerrilleros, ya les podr�amos resolver el problema, pero como eran paramilitares, no se los podemos resolver�.
Por all� en el siglo 19 se dec�a que los delitos guerrilleros eran delitos altruistas, porque buscaban matar a los tiranos. Exist�a la tesis del altruismo, del delito pol�tico.
Yo he sido de la idea que en Colombia no deber�a haber delito pol�tico. En un pa�s, donde todo el mundo puede decir lo que quiera, donde hay plenitud de libertades, donde no hay delito de opini�n, no deber�a haber delito pol�tico. Pero uno tiene, en aras de los superiores intereses superiores del pa�s, que deponer sus convicciones.
Yo creo que tenemos que aceptar, para poder resolver los problemas, que hay delito pol�tico, as� no lo compartamos. Y hay que buscar es que se le de el mismo tratamiento a estos grupos. No puede ser que el pa�s siga con esos tratamientos diferenciales: los unos asesinaban y pod�an salir de la c�rcel al Congreso o a la Presidencia de la Rep�blica; los otros, tienen que pasar por la c�rcel. Yo creo que a todo el mundo hay que darle el mismo tratamiento.
A m� me preocupa mucho que si no se corrige esto, entonces �qu� va a pasar el d�a de ma�ana cuando haya un proceso de paz con el ELN, con las FARC -all� se va llegar- si el pueblo colombiano no ablanda su decisi�n, si el Gobierno no ablanda su decisi�n de derrotar todos estos bandidos, un d�a tendr�n que negociar. Y en la historia de la humanidad no se conoce que grupos de bandidos, hayan sido capaces de derrotar un Estado democr�tico de buena fe.
Entonces, como son guerrilleros, otra vez perd�nenle la atrocidad, y �branle las puertas para que pasen del asesinato de los diputados al Congreso y a la Presidencia de la Rep�blica. Yo creo que hay que dar el mismo tratamiento a todos.
Nosotros est�bamos en la convicci�n de que les pod�amos dar el mismo tratamiento, porque adem�s as� se lo dijimos al pa�s. Este proceso de paz no es de mi capricho, es un proceso que primero surge por la presi�n de la Fuerza P�blica en nuestro gobierno a estos grupos. Ellos sienten que hay una presi�n militar que no hab�an tenido antes. Este es el primer gobierno que combate al paramilitarismo, antes no se le hab�a combatido.
Llegamos al Gobierno, empieza la doctora Marta Luc�a (Ram�rez) como Ministra de la Defensa, a combatir a todos por parejo. Sienten esa presi�n militar y dicen: �entonces queremos dialogar y queremos el cese de hostilidades�. Y el Gobierno acepta eso y se entra en ese proceso de paz.
�C�mo se rige ese proceso de paz? por una ley. Esa ley la aprob� el Congreso en un texto que tuvo muchas variaciones frente al texto inicial del Gobierno. Tampoco sali� del Congreso el capricho del Gobierno.
Se discuti� ampliamente con la opini�n p�blica, pas� por el tamiz de la Corte Constitucional. Y ah� es donde hemos tenido diferencias, nosotros interpret�bamos que la sentencia de la Corte Constitucional nos permit�a aplicarles el principio de favorabilidad a estos 19 mil muchachos, con la sedici�n. Muchachos que estaban en esos grupos paramilitares, pero que a diferencia de los de Itag� que eran los comandantes de esos grupos, mientas los de Itag� est�n incursos en delitos de lesa humanidad, en delitos atroces, estos no. Todos los Itag� tienen que pagar c�rcel, se supon�a que estos no. Que estos con la confesi�n, con la desmovilizaci�n, con la reinserci�n, se reincorporaban a la sociedad colombiana y no ten�an que pagar c�rcel.
Y por eso esta sentencia nos tiene muy preocupados, y creemos que debemos buscar una soluci�n jur�dica, que la hemos propuesto en este anteproyecto.
La Constituci�ncolombiana no dice qu� es delito pol�tico, solamente menciona el delito pol�tico en dos o tres casos sin definirlo. Uno no puede decir que la Constituci�n colombiana dice que el delito pol�tico beneficia a la guerrilla, pero no a los paramilitares.
Cuando yo he dicho: hombre, hay que darles el mismo tratamiento, alguien me dijo: �no, es que la Constituci�n exige que se le de el reconocimiento de delincuente pol�tico a la guerrilla y proh�be que se le de a los paramilitares�. Eso no es cierto. Nada de eso dice la Constituci�n.
Tampoco lo dicen los tratados internacionales. Uno encuentra en los tratados internacionales que las principales referencias al delito pol�tico son dos. Una, dice qu� no puede ser delito pol�tico, no puede ser delito pol�tico el asesinato, el secuestro, la atrocidad, los delitos de lesa humanidad, el genocidio. Y dos, dicen los Convenios de Ginebra, que se considerar� como grupos con los cuales el Estado entiende que puede negociar, si ellos se comprometen a desmovilizarse, aquellos grupos violentos, con organizaci�n y jerarqu�a, que operan de manera permanente y que est�n en contra del orden constitucional.
Ah� caben ambos, guerrilla y paramilitares. Grupos al margen de la ley ambos, producen violencia ambos, con jerarqu�a ambos, con operaciones sostenidas ambos, y en contra del orden constitucional. Ah� caben ambos. Yo creo que esto es muy claro.
Y, entonces han dicho: �no, lo que pasa es que cabe solamente la guerrilla porque est� en contra del orden constitucional, la guerrilla quiere derrotar al Estado y los paramilitares lo defienden�. Defienden el orden constitucional viol�ndolo.
Uno no puede diferenciar el Estado, del ordenamiento jur�dico. Finalmente son una misma cosa. S� �que los paramilitares dicen defender al Estado�, pero finalmente lo hacen violando el orden constitucional. Y eso los iguala en violaci�n del orden constitucional con la guerrilla. Yo creo que no hay bases para darle ese tratamiento diferencial.
Dec�an: �no, es que la guerrilla quiere cambiar la situaci�n social�. Primero, no la cambi� la empeor�. �Cu�nto de estos desplazamientos, de este desempleo, de este atraso del pa�s se le debe a la guerrilla?
Entonces dec�an: �no, como la guerrilla quiere cambiar el orden social, s� es delincuente pol�tico, y como los paramilitares lo quieren mantener, no�. Tan grave puede ser querer cambiarlo como querer mantenerlo, por la v�a ilegal de las armas.
O para los de la teor�a altruista, tan altruista pudiera ser querer cambiarlo, como querer mantenerlo.
A m� me parece muy grave seguir con esa discriminaci�n.
Este gobierno ha demostrado querer una Colombia sin guerrilla, sin paramilitares, sin narcotr�fico, sin corrupci�n.
Hoy, hay guerrilla y criminales, pero no hay paramilitares actuando como paramilitares. �Por qu� lo digo? �De donde surge la palabra �paramilitar�? Es la denominaci�n que se le da a unos grupos armados, privados, ilegales, que combaten la guerrilla.
Si algo hemos recuperado es lo que nunca debimos perder: el monopolio del Estado para combatir a los grupos criminales. Hoy en toda Colombia, la �nica fuerza que combate a la guerrilla es la fuerza del Estado. Por eso yo digo que hoy no hay grupos paramilitares.
Entonces me dicen: Presidente pero si no est�n todos en la c�rcel, hay unos l�deres del paramilitarismo fugitivos. Es cierto, pero no est�n combatiendo a la guerrilla. O est�n escondidos, o est�n en el narcotr�fico, o est�n en otras actividades criminales.
Presidente, pero es que de los reinsertados han reincidido m�s o menos tres mil. Pero el Estado los est� combatiendo, han perdido los beneficios de la ley, hemos puestos m�s de mil, les hemos dado de baja a m�s de 400. No est�n en organizaciones para combatir la guerrilla.
Yo creo que es muy importante que todos los colombianos empecemos hoy a hacer esa discusi�n, esa reflexi�n. Todav�a subsisten grupos criminales, guerrilleros, pero el concepto de grupos paramilitares, entendido como grupos de justicia privada, organizados ilegalmente para combatir a la guerrilla, ha desaparecido en Colombia.
Gracias a que el Estado ha venido recuperando el monopolio de enfrentar la criminalidad.
Yo tengo angustia, yo le confieso al pa�s que yo tengo preocupaci�n por resolverle el problema a estos 19 mil.
Ahora, alguien me dec�a: �bueno, pero si usted les da el indulto, si se logra la nueva ley, y le aparece a un muchacho de esos un delito atroz�. Se le juzga por el delito atroz. El indulto se le da en virtud de lo conocido.
Si resulta que se desconoc�a que hab�a cometido un delito atroz y le aparece, perdi� el indulto y se le juzga por el delito atroz.
Sobre eso hay total claridad, y ayer nos lo reiteraba el se�or Fiscal General de la Naci�n.
Yo habl� anoche con el Presidente de la Corte Constitucional, con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, con el Fiscal, con el Defensor del Pueblo, con el Presidente del Consejo de Estado. No he podido hablar todav�a con el doctor Flechas, el presidente del Consejo de la Judicatura. Vamos a ver si hoy puedo hablar con �l, lo llam� anoche pero estaba viajando.
Y estamos empezando a llamar a los presidentes de los partidos pol�ticos. El doctor Luis Carlos Restrepo (Alto Comisionado de Paz) y el Ministro del Interior y de Justicia (Carlos Holgu�n Sardi) explicaron este anteproyecto ampliamente al pa�s y esta en la p�gina de Internet. M�renlo y quien nos quiera hacer comentarios, son bienvenidos esos comentarios.
Lo estamos haciendo con las cartas sobre la mesa, como siempre ha actuado este Gobierno.
Y me parece, y as� como hemos sido de firmes para combatir a los violentos, hemos sido generosos a la hora que quieren la paz. Si estos 19 mil muchachos quieren la paz, se desmovilizaron, est�n en el programa de reinserci�n, �por qu� les vamos a incumplir?
Si nosotros los obligamos a ellos a cumplir �por qu� les vamos a incumplir? Entonces quer�a apreciados compatriotas a hacer hoy estos comentarios.
Les repito, para que no haya dudas: este proyecto excluye a los servidores p�blicos, expresamente, expresamente, para que no haya ninguna duda. Porque por ah� dicen: �ah no, es que van a favorecer la parapol�tica�.
�Por Dios! Si esos delitos de parapol�tica que hoy, supuestamente, que se cometieron y que hoy se investigan, en su inmensa mayor�a se cometieron antes de nuestro Gobierno.
Y se han conocido ahora porque los colombianos, gracias a nuestro Gobierno le han perdido el temor a testimoniar. Antes de nuestro Gobierno le ten�an todo el temor al testimonio, ahora la gente le ha perdido el temor al testimonio.
Ahora la gente le ha perdido el temor a los grupos violentos. Ahora hay la Ley de Justicia y Paz que obliga a la verdad.
Hace cinco a�os al �nico que le dec�an paramilitar era a m� por maltratarme pol�ticamente, pero se mor�an de miedo de decirles paramilitares a los verdaderos paramilitares. Ya hoy les perdieron el miedo, como lleg� un Gobierno que los puso en la c�rcel y los persigue, ya hoy si no hay que tenerles miedo. Hace cinco a�os se mor�an de miedo.
Compatriotas, estos temas hay que hablarlos es con ustedes. Por eso yo apelo tanto a la democracia directa.
Hay que respetar todas las instituciones y respetar los tr�mites institucionales, pero esta es una democracia de opini�n. Lo mismo que uno habla entre las cuatro paredes del Palacio de Nari�o, hay que hablarlo permanentemente con el pueblo colombiano, con toda claridad, reconociendo dificultades.
Vamos ver qu� aparece ahora con estos bandidos de las FARC. Porque secuestraron a los diputados y mantienen secuestrados a nuestros diputados muertos.
El Gobierno, como lo dijo el Comisionado (de Paz), ha seguido en un contacto muy activo con la Cruz Roja Internacional, y tambi�n le pedimos al Secretario General de la Organizaci�n de Estados Americanos (OEA), al doctor (Jos� Miguel) Insulza, la creaci�n de la Comisi�n Internacional Forense, para que con nuestra Fiscal�a examine, haga el examen pericial de los cad�veres.
Estos bandidos de las FARC saben que entre m�s demoren la entrega de los cad�veres, va ser m�s dif�cil para los m�dicos forenses, para los peritos forenses, el examen y la apreciaci�n exacta de la modalidad del asesinato.
Seg�n los mismos bandidos de las FARC, los asesinaron el 18 de junio, hoy es 28 de julio y no han devuelto los cad�veres, los asesinaron. Bufones, asesinos, mentirosos, y ahora lo que quieren es consumar la mentira.
Yo celebro mucho la sentencia que se dio anteayer en Estados Unidos, que absolvi� a la Compa�a Drummond, que hab�a sido acusada de asesinar a sindicalistas. Los diez jurados, un�nimemente votaron esa absoluci�n, y lo celebro por Colombia.
Porque a toda hora ese cuentico, con montajes en Estados Unidos, con testigos falsos, con traidores a la Patria, haciendo acusaciones injustas, nos hace mucho da�o.
Qu� descanso contar con esa sentencia. Qu� descanso poder decir que 10 jurados, la totalidad del jurado, vot� por la absoluci�n.
Cuando este Gobierno empez� aqu� asesinaban 256 sindicalistas al a�o. Nosotros nos hemos dado a la tarea de protegerlos.
Hoy hay seis mil colombianos con protecci�n directa del Estado, de ellos 1.500 son sindicalistas. Eso nos cuesta 76 mil millones este a�o. Venimos de un asesinato de 256 por a�o antes de este Gobierno. Este a�o han asesinado seis afiliados a organizaciones sindicales y 12 maestros, todav�a mucho. Quisi�ramos decir cero casos.
Nos ha dicho la justicia que no hay una sola evidencia hasta ahora, que comprometa que el asesinato de los sindicalistas ha sido ocasionado con su actividad sindical. Pero nosotros estamos es encima, para protegerlos, para poder llegar a cero casos. Y encima para que se elimine la impunidad.
El Gobierno nuestro, con el Congreso, reform� la Constituci�n, introdujo el Sistema Penal Acusatorio, los c�digos, los reform�. Solamente para implementar el a�o pasado el Sistema Penal Acusatorio, nos gastamos 70 millones de d�lares adicionales en las Fiscal�a y ahora hemos hecho otro acuerdo con la Fiscal�a para darle 75 mil millones (de pesos) m�s.
Son sumas que hay que repetir a�o tras a�o, eso le va a permitir tener 235 fiscales m�s y 800 investigadores m�s, para superar esta impunidad que ya empieza a superarse.
Este a�o se han producido 48 sentencias, que han condenado por asesinato a sindicalistas a 78 personas. El Gobierno esta en la protecci�n y en la superaci�n de la Impunidad.
Ahora, �qu� le hemos dicho al mundo? Nosotros reconocemos lo que falta. En este pa�s hubo 3.500, casi cuatro mil secuestros por a�o. Hasta anteayer iba este a�o 112 secuestros extorsivos. Un dice: mucho menos de lo que hab�a, pero uno quisiera que no fuera uno solo.
Nosotros le decimos al mundo: Nos falta, pero tambi�n recon�zcanos el avance.
Yo quisiera decirle al mundo: No han asesinado este a�o un solo sindicalista; han asesinado seis y 12 profesores. Pero es que antes asesinaban 256 en el a�o. Yo creo que hemos avanzado, no obstante lo que falta.
En la protecci�n del periodismo si que se ha avanzado. Antes de �ste Gobierno en Colombia asesinaban 15 periodistas al a�o, este a�o no han asesinado uno solo.
Y est�n m�s libres, yo ciento a los periodistas hoy menos presionados por los grupos violentos en las diferentes regiones de Colombia.
Muchas gracias�.

Anónimo dijo...

Recibo sus correos del yesquero con la asiduidad que me los remite, y he decidido en el día de hoy hacerle algunos comentarios.

1. El hecho que usted escriba lo que le de la gana como lo hace y cuando lo hace, en los temas que usted prefiere especialmente sus defendidos guerrilleros que acuden al terrorismo como arma de guerra reteniendo o mejor secuestrando miles de ciudadanos, dejando mutilados a pueblos enteros, incumomunicados por los atentados a la infraestructura en la ruina y desolados por el desplazamiento forzoso, sólo indica la librtad de expresión que en América Latina es tan escasa, vea usted como su dictador colombiano, como asi lo señala usted, el narco paramilitar que usted señala no coarta ningun derecho y y el librepensador vecino y supongo adorado por usted Chavez no permite la crítica, debería criticarlo a ver cuanto le dura la columna en el hermano paí de la república bolivariana de Venezuela.

Espero que pueda resucitar a los muertos en vida secuestrados por las FARC, y a los diputados muertos por aquellos ángeles de la democracia que usted a bien tiene usted en defender de manera constante.

Su lector.

Carlos Roldán

Anónimo dijo...

Sí son políticos
Agosto 1 de 2007 - REFLECTOR
Negarlo es quitarnos el Derecho a la Paz
Cuando en la universidad enseñábamos filosofía del derecho -qué tiempos felices- decíamos que el objeto de esa disciplina no son las leyes, modesto instrumento de lógica jurídica formal, sino la vida en la dimensión que llaman los maestros de interferencia intersubjetiva. No se arredre, lector querido, que estas palabras tienen por objeto simplificarle la cuestión, que no complicársela. Vamos a la prueba.
Si los miembros de las autodefensas ilegales, que con tan insólita tozudez se siguen llamando paramilitares, son meros delincuentes comunes, no serían amnistiables ni indultables, con lo que la paz de Colombia se haría imposible. Porque a nadie se le ocurre que más de 40 mil de esos díscolos sujetos puedan ser oídos en indagatoria, procesados y juzgados de cualquier manera.
Ese imposible absoluto nos condenaría a mantenernos en guerra hasta que el último de ellos sea reducido por la fuerza, de cualquiera de los modos que la fuerza puede contra un bandido que a la sociedad enfrenta. Por el contrario, si nos entendemos con delincuentes de naturaleza política, caben la Ley de Justicia y Paz, la reinserción y el otorgamiento del perdón que la Constitución autoriza para los que no hayan cometido delitos que hoy se llaman de lesa humanidad.
Las autodefensas nacieron para enfrentar en el lenguaje de las armas el problema que la guerrilla planteaba en muchas zonas del territorio nacional. Si nadie, ni siquiera la Corte, se atreve a negarle contenido político al hecho de la agresión, difícilmente se le quitaría ese significado a la reacción que ella produjo.
La guerrilla se apoderó de gran parte del país llenando un vacío de poder político que dejaron sucesivos gobiernos pusilánimes e ineptos. Los tales paramilitares se enfrentaron a la guerrilla dentro de esa ausencia total de poder legítimo, no para reivindicarlo sino para sustituirlo. Eso es Política, todo lo detestable que se quiera.
Los dichos paramilitares cometían toda clase de atropellos, hasta los más inicuos, para tomarse y detentar el Poder. Fijaban contribuciones, que cobraban con eficacia que envidiaría el mejor Ministro de Hacienda. Disponían, muy de acuerdo con esa forma de tributación, quiénes conservaban tierras y quiénes debían salir de las que tuvieran. Castigaban las infidelidades a su poder de imperio, hasta con la muerte.
Resolvían litigios y por último decidían quiénes se encargasen del poder territorial formal y en cuáles medidas habrían de compartirlo con ellos. Si todo esto no es cuestión de Poder, que a su turno es el contenido y la esencia de la Política, no sabríamos dónde encontrar una más abrumadora realidad existencial del Poder y la Política.
No recordamos estos fenómenos para nuestro orgullo, sino para nuestra vergüenza. Cuando hemos recuperado la Nación, que se había perdido; el Estado de Derecho, que no existía sino en los textos constitucionales, impotentes y grotescos, y la plenitud de una democracia de la que no teníamos sino el remedo, no nos resta más que felicitarnos por nuestra nueva condición, sin necesidad de hacer burla del pesaroso ayer.
La tesis de la Corte Suprema de Justicia parece una caricatura de nuestro trágico pasado. Pensar que todas esas cosas que vivimos se debieron a la inconexa y superficial acumulación de delitos comunes es una perversión de estimativa. Invitamos a la Corte a que deje de vivir un día con el alma prendida de un inciso, como recomendaba el gran Gilberto Alzate, para que se haga cargo de esa dura y si se quiere siniestra realidad en que consistió el paramilitarismo. Solo ello bastará para que entienda que fue ese un vasto fenómeno político, que vamos a superar, si es servida de darnos para ello su consentimiento y su venia.

Salmon dijo...

Definitivamente, todo lo anterior es la suma de varios años de putrefacción de la élite política colombiana, pero también es el trabajo mancomunado entre el ejecutivo y los grandes monopolios de la tramoya desisnformativa…. No hay que desconocer que las mentiras institucionales, camuflados bajo un halo pacificador, se esparcen entre la mayoría de colombianos por los medios masivos del país y el mundo…. De ahí al necesidad de fortalecer los canales alternativos de contrainformación, los espacios alternativos para el análisis de coyunturas….

Y en esa tarea extendemos nuestra gratitud por brindarnos la posibilidad de ampliar el espectro de análisis, y de paso nos comprometemos a difundir sus textos entre nuestros mas de 6.000 contactos de color salmón…

Un aletazo, paciencia, fortaleza y resistencia, NO Nos MOVERAN!!!