27 de septiembre de 2006

el yesQuero 121
Columna de análisis y crítica política
www.elyesquero.blogspot.com, elyesquero@gmail.com
No. 121. Medellín, Colombia


El carné goza de buena salud

Por
Rafael Rincón (*)

La gobernabilidad en Colombia está fundada en la satisfacción de los intereses privados de los grupos financieros y no en la satisfacción del interés general de las mayorías, ni en la realización de los derechos fundamentales de las personas. El mejor ejemplo es la manera como el Gobierno Nacional de Álvaro Uribe Vélez procura mantener la seguridad de los negocios particulares de salud y se va lanza en ristre contra los hospitales públicos.

Su mejor herramienta ha sido la Ley 100 de 1993, recurso legal mediante el cual se enfermó al sistema público de salud y se privilegió a los intermediarios, llamados Empresas Prestadoras de Servicios de Salud (EPS).

El Gobierno Nacional ha preferido “darse la pela” todos los días contestando 512 tutelas en salud que poner en cintura a los grupos financieros que han capturado el sistema de seguridad social. Colombia tiene un sistema de salud en donde un médico debe atender seis pacientes por hora y tiene la obligación de formular a todos los mismos medicamentos con sistematizadas variaciones.

El producto final de esta forma de seguridad social es el falso aumento de la cobertura en salud, es una salud sin diagnóstico, una salud para portadores de carnés. Un sistema en donde el carné goza de buena salud aunque el paciente esté muerto.

Hace un año, el domingo 10 de octubre de 2005 a las 3:30 de la tarde el señor Arcesio Sánchez fue atropellado por una motocicleta a una cuadra de la Clínica Saludcoop “Juan Luís Londoño” en la ciudad de Medellín. El señor Sánchez, de 74 años de edad, falleció a medianoche por la mala atención en la Institución Prestadora del Servicio de salud (IPS) Saludcoop y su familia sólo fue informada al día siguiente de su muerte por el Inspector de Policía más cercano, después de la inspección de levantamiento del cadáver.

Saludcoop, que es la Empresa Prestadora de Servicios de Salud (EPS) privada más sancionada por mala prestación de servicios de salud, recibió en el año 2005 la suma de $977.000,00 millones de pesos para prestación de servicios de salud; de esta suma la EPS sacó para inversiones $160.000 millones en detrimento de la calidad del servicio y en beneficio del negocio de la salud. Saludcoop es una de las empresas intermediarias que se quedan con el 22% de los 20 billones del presupuesto de salud, gracias a la protegida intermediación que realizan.

El señor Arcesio Sánchez murió porque no era negocio, no tenía protección, no mostraba seguridad de pago. Ante la falta inmediata de acudiente y la falta de carné fue confundido con un indigente, con un don nadie, o en lenguaje de Ley 100 con un “vinculado”, que realmente es un desvinculado, un excluido de la salud, por eso lo dejaron morir, no recibió la debida atención de emergencia.

En Colombia un niño se muere por falta de suero antiofidico; una materna expira haciendo el “paseo de la muerte”, como se llama al recorrido infructuoso en busca de atención de emergencia; un centenar de niños de la comuna 13 de Medellín se los devoran las pulgas por falta de salud pública.

Mientras tanto el dinero de la salud se va para las inversiones de las EPS en infraestructura o en sectores ajenos a la seguridad social o están en títulos financieros (TES) o se entregan en torcidos contratos a ex gerentes del ISS o a familiares de un magistrado de la Corte Constitucional.

La salud en Colombia se convirtió en un privilegio gracias a la Ley 100 de 1993 que le permitió al sector financiero convertirse en asegurador de la salud y patrocinó la subcontratación de la atención de los servicios de salud. La salud pública fue fusilada para impedir su desarrollo y eliminar su capacidad de regular precios.

Finalmente, la Ley 100 de 1993 es un sistema que traslada los casos difíciles a la justicia, para que ella protegiendo los derechos fundamentales le endose los altos costos al presupuesto nacional y le evite mermas a las utilidades de los particulares que intermedian la salud.

Medellín, 27 de septiembre de 2006

(*) Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas Corpus

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con usted. Quizás también le hizo falta anotar que no sólo las IPS se quedan con el dinero del Estado, sino que el ISS hacía lo mismo con el presupuesto estatal y, además, con el dinero aportado por los particulares; esto, cuando las empresas aportaban las cuotas correspondientes por los trabajadores, pero en la mayoría de los casos -y que yo sepa nunca se ha publicado una investigación al respecto- cientos de empresas adolecían de impago de sus obligaciones al ISS, dejando desprotegido al trabajador, con la anuencia del Estado que nunca veló por los intereses del trabajador, pero sí, y una vez más, por los intereses del capital privado de los grandes empresarios de siempre y de los caciques políticos de turno, nombrados en el ISS, obrando todos dentro de una completa impunidad hasta el momento. Las IPS son una completa aberración, pero el ISS no era precisamente un ejemplo de servicio. Por supuesto, el problema de fondo viene a ser la corrupción generalizada en todos los ámbitos del Estado y una dejadez por parte de los ciudadanos colombianos, poco acostumbrados a exigir coherentemente sus derechos, sobre todo, porque somos un país inculto en materia ciudadana, política y democrática. El pobre pueblo, por incultura (y necesidad por la pobreza), vende su voto o lo cambia por una teja o una bolsa de cemento y en casos más indolentes, por una hayaca y una botella de ron, vendiendole su alma al diablo y luego quejándose de las consecuencias. El Problema es extremadamente complejo, pero debe erradicarse por la base y la ciudadanía organizando veedurías, formando al ciudadano en sus derechos y en su responsabilidad social, si es necesario con el respaldo de la comunidad internacional. Pero en ese sentido habría que preguntarse cuál ha sido el papel de los sindicatos, de las universidades, de Protransparencia y tantas ONG's (recordemos a Foro por Colombia, para mencionar sólo un caso. Un poco más de lo mismo. A defender cada uno su parcela en el poder y en el presupuesto del erario público.
Janet.

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, muchas gracias. Saludos
Ramiro Uribe Piedrahita

Anónimo dijo...

Es que parece que la corrupción en la salud fuera patrocinada por el Estado: 1. El Sisben tiene focalizados para la atención a los que tienen plata.
2. Los medicamentos que formulan son los genéricos de mala calidad.
3. La única salud que mediosirve es la prepaga, pero vale un billete largo.
4. Los dueños de la EPS, son también los dueños de las IPS y son los dueños de los centros de ayudas diagnósticas.

La madre, todos tenemos que defender la vida. Acabemos con esta ignominia de Uribe Vélez.

Lucy G.

Anónimo dijo...

Como médico oftalmólogo que soy, agrego mi firma a este artículo.
Saludos
Ramiro Arteta

PD: La Ley 100 de 1993 es violatoria de la Ley 23 de 1981, o Ley de Etica Médica.

Anónimo dijo...

Rafa muy bueno el articulo, y que podremos esperar de este gobierno en esta materia, cuando se privilegia atender los Bancos y cerrar los hospitales.



Oswaldo

Anónimo dijo...

Impresionante, como casi todo el material de denuncia de violación de derechos humanos. Una anotación y una pregunta. Es probable que haya sido un inspector de tránsito la autoridad que dio aviso del hecho a la familia del ciudadano mencionado, más no un inspector de policía.



¿Usted suele remitir copia de sus notas a la Fiscalía para efectos de investigación penal? Si no lo hace le sugeriría darle curso, a efectos de que nadie pueda endilgarle que usted omite su deber ciudadano de poner en conocimiento de las autoridades penales las noticias de posibles hechos delictivos.



Cordial saludo.

Anónimo dijo...

Señor RAFAEL RINCÓN, le agradezco enormemente nos envíe estas notas, le cuento que los trabajadores de ASOCOMUNAL BARBOSA están todos afiliados a SALUD COLPATRIA sucede que en el mes de junio la señora ARACELLY HENAO fue remitida por la IPS que en Barbosa la atiende: Barbosalud a la IPS UNIVERSITARIA tel 2630171 de la ciudad de Medellín, sucede que allí no le dieron el visto para la Operación que requería porque no tenía las semanas cotizadas. Ese quizás no es el problema, ahora en el mes de septiembre, después de miles de llamadas que no tuvieron efecto alguno me desplace a la ciudad de Medellín y fui a la IPS UNIVERSITARIA pregunté por la señorita ELIZABET quien era la que tenía el caso, ella me dijo tiene que ir a COLPATRIA que quueda en el Poblado y me trae las semanas cotizadas, le he dicho yo que sabiendo que eso es un acto administrativo porqué ella no llamaba y que por fax le enviaran el documento requerido; efectivamente asi lo hizo, autorización la intervención quirurgica al otro día cuando volví a llamar haber que había pasado. Uan vez autorizada la cirugía, acudí al teléfono que se ha convertido en un medio eficaz para tramitar cosas y solicité la cita para que la señora que tiene 9 hijos, de cuarenta años de edad, que se gana un mínimo, que vive en una vereda de Barbosa a una hora aproximadamente no tuviera que abandonar el trabajo, y me manifiestan que en la cabina donde dan las citas no hay teléfono y por tanto obligatoriamente hay que pedirla presencialmente.

Me parece que esto es un atropello, me gustaría Señor Rafael que hicieramos algo al respecto.


Chao.


MARINO HENAO FRANCO
Director Ejecutivo Barbosa.

Anónimo dijo...

Buenas tardes Rafael: Como siempre muy interesantes tus artículos.En
éste, cometiste un error de digitación al referirte a la Ley 100 de
1993 y no del 2003 como dijiste en uno de los párrafos, pero es un
asunto menor que no le quita importancia y actualidad a tu postura
crítica frente al degradante sistema de salud que tenemos. Lo más
importante para el gobierno son los indicadores, mas no la calidad. Lo
que importa es la cifra, el cuántico, no lo cualitativo. Por ello, y
pese a que el DANE diga que la economía creció en el segundo trimestre
del año por encima de lo proyectado, la sociedad colombiana No va bien.
Estos demuestra que la Economía y el Desarrollo Social no son asuntos
directamente proporcionales como lo quieren hacer ver los amigos del
neoliberalismo. Regocijarse con las cifras, es el mayor espejismo. Las
cifras por sí solas no acaban con el hambre.

A propósito, cómo te parece lanzar un gran pacto por la EQUIDAD en
Antioquia? Los mil millones de seis empresas del GEA son sólo un
paliativo, para una responsabilidad social que la actual clase
empresarial antioqueña no tiene co el tema de la INEQUIDAD. La EQUIDAD
sólo se resuelve entre iguales que son distintos.

Luis Horacio Botero Montoya

Anónimo dijo...

de acuerdo con su columna, por tal razon,esperamos recibir su respaldo a la propuesta sobre la inicitiva popular para cambiar la nefasta ley 100,

Anónimo dijo...

Los congresistas realmente seran capaces de modificar la ley 100 para cambiar el mas nefasto sistema de salud, que creo, tiene el mundo.

Aún EPS y las ARS no se han afiliado a Fenalco? Deberían de hacerlo. Porque yo creo en el buen corazón, en el desprendimiento y el sublime patritismo de los comerciantes.

Recuerdo con nostalgia aquellos tiempos en que las monjitas de la caridad atendían los hospitales y se le negaba la atención a nadie, porque quien ingresaba era un ser humano; no un carné, ni una cuenta de banco o una tarjeta de crédito. Gracias, muchas gracias doctor Uribe, que el cielo lo este esperando al final de sus dias para premiarlo por hacernos tanto bien con la ley 100.

Anónimo dijo...

señores Yesquero, como siempre sus notas ilustrativas, criticas de alta sensibilidad social. Esta por ejemplo muestra la relación que tiene la economía, que hace ya mucho tiempo dejo de ser política, con la minimización de costos y la rentabilidad, y por supuesto, como Ustedes lo anotan, el estado en esa línea economicista, también ha perdido todo norte benefactor, social y político en el buen sentido, se encuentra secuestrado por los duros de los intereses económicos, es decir, es un estado al servicio de los poderosos, de los piratas de la acumulación que ahora menos deja de ser primitiva, qué hacer ante esta avlancha neoliberal ahora legalizada en el país con el TLC? política, de cual? con los interesados, cómo? creando una organización que discuta y profundice en el tema, se podría crear una sociedad mutual, que en el mediano plazo pueda configurar un unidad propia prestadora de salud. Si les interesa, en Bogotá existe un proyecto de esas condiciones, coméntemelo.un saludo fraterno Héderman

Anónimo dijo...

Mucho se habla sobre la “violencia” colombiana que realmente existe, pero cuando nos detenemos a analizar cual es el verdadero problema que provoca el terrible conflicto armado existente en ese país, muchas veces vemos que se minimiza, por error u omisión, la verdadera causa de dicho conflicto.
En Colombia está enquistado el Terrorismo de Estado, no puede negarse esa realidad así como tampoco pueden negarse los efectos psicológicos que quedarán como resabios y para siempre, generados por el abandono de un estado para con su población.
Porque cuando de violencia se habla, no podemos solamente remitirnos al “desparramo” de balas.
Vemos en la siguiente nota una de las causas que incentiva el problema colombiano, la desidia criminal de un gobierno que se instaló para cumplir un segundo mandato y lo hizo a fuerza de persecución y amenaza y pese a tanto terror implementado, logró colocarse la banda presidencial tan solo con el “apoyo” de 7 millones de colombianos o sea el 15% en una población de 26 millones de electores. Sólo con eso, nada mas, así se instala la llamada “democracia” en Colombia.

Hoy entre tantos, el problema de la salud implica una situación gravísima de la que muy difícilmente puedan salir nuestros hermanos colombianos.
En una sociedad atacada desde la “cabeza”, cuando entra en descomposición el tejido social y se discrimina entre ricos y pobres de la manera en que se hace permanentemente en la Colombia de Álvaro Uribe Vélez, trabajador incansable para la instalación definitiva –al menos por ahora- de la crueldad del neoliberalismo, todo tipo de problema allí existente se irá incrementando desgraciada y objetivamente haciendo inalcanzable la PAZ real.

Porque para que esta expresión recupere su verdadero significado, debe ir ensamblada con la justicia social y la dignidad de cada uno de los habitantes del país y no solamente de quienes hayan adquirido un status social alto, muchas veces hasta de dudosa procedencia.
Mientras un rico pueda resolver el problema que lo aqueja, en tanto el hijo de un pobre, indígena, desocupado, desplazado, muere en los brazos de sus padres por no contar con “el carné” que lo acredita como ciudadano de primera, muy lejos están nuestros hermanos de poder hablar de PAZ.
Esta es la realidad colombiana hoy, una realidad a la que hay que desmenuzar para encontrar por fin donde están los verdaderos criminales, los que generan la miseria, la exclusión, el abandono, la marginación que no son sino los que hicieron un pacto “ad eternum” con la muerte…

Ingrid Storgen

Anónimo dijo...

ACUSO RECIBO DE TEXTO EL CARNÉ GOZA DE BUENA SALUD.POBRE VIEJO VICTIMA DE LA INSEGURIDAD SOCIAL EN COLOMBIA.CORDIALMENTE.JOSÉ RIGOBERTRO RIÓS YEPES.PRESIDENTE ADESAP( ASOCIACIÓN E EGRESADOS DE LA ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA).

Anónimo dijo...

EL EQUILIBRIO ENTRE LO PÚBLICO Y LO PRIVADO

Con la consolidación urbanística en los años setenta de lo que en ese entonces se llamaba “el norte” en Bogotá, hoy correspondientes a las denominadas unidades de planeamiento zonal: Santa Barbara y El Country, se podía reconocer una tipología de desarrollo urbanístico caracterizado por su baja densidad, dotación de amplias vías vehiculares, peatonales, parques y zonas verdes, con construcciones unifamiliares de uno o dos niveles máximo de altura, rodeadas de generosos jardines anteriores y posteriores, donde habitaban familias que en el mayor de los casos no excedían de ocho o nueve integrantes, incluyendo las personas a su servicio.

Con el desarrollo del centro comercial Unicentro a mediados de la década del setenta, se posibilito la prolongación del eje comercial de carrera 15 y la consecuente transformación en uso y altura de los inmuebles adyacentes. Articulando con el paso del tiempo y el desarrollo vial, la actividad comercial a las avenidas: calle 100, calle 127, Autopista Norte y recientemente a las calles 109, 122, y 134. Anexo a Unicentro surgió una nueva tipología de desarrollo urbanístico, con mayor altura y densidad urbana. El conjunto de apartamentos Multicentro, inicio de una nueva visión comercial en la oferta de vivienda residencial en el sector, la cual en primera instancia se extiende a los ejes viales de la calle 116 y la carrera 15. Las políticas de densificación urbana del Departamento Administrativo de Planeación Distrital, apartir de la década del noventa han permitido que estos sectores por su dotación urbana y ubicación se estén transformando, no ya en conjuntos residenciales, sino en desarrollos predio a predio, con edificios multifamilares, donde ya no habita un núcleo familiar; Son construcciones que ofrecen apartamentos en propiedad horizontal, con veinte, treinta o tal vez más unidades residenciales, multiplicando infinitamente la densidad de habitantes inicial y posibilitando la aparición de actividades comerciales y de servicios complementarias necesarias.

Ante esta nueva realidad urbana y por la falta de una acción de la administración distrital efectiva, de dotación de nuevos espacios públicos en el sector, es indispensable la preservación del espacio público existente inicialmente, su adecuada utilización, dotación y conservación. Por lo cual no debe permitirse la nefasta costumbre de la apropiación por parte de particulares de las vías peatonales en el sector, lo cual se traduce en la perdida de este vital espacio de circulación y permite la aparición de focos de inseguridad y el desaseo. No es comprensible que existiendo numerosas organizaciones cívicas de residentes en el sector, no hayan efectuado una vigorosa denuncia de esta situación y si tal ves han tenido un silencio cómplice con la misma. La apropiación de múltiples áreas de circulación peatonal por largos años, ante los ojos de todos, deja clara la incompetencia de la Alcaldía local, los entes de control y la Defensoria del Espacio Público, para que en cumplimiento de las responsabilidades a cada uno de ellos asignada, se restituya prontamente este vital espacio urbano a los ciudadanos.


CLAUDIO JOSE GUILLERMO
HERNÁNDEZ GUEVARA
claudioJoséGuillermo@gmail.com
Consejero Local de Planeación Usaquén
Ex alcalde Local Teusaquillo

Anónimo dijo...

Y que hacer a todo esto , lo felicito por el análisis pero termina haciendo sintesis ,que soluciones puedes dar

atte , jorge garcia c

Anónimo dijo...

Para el presidente todo gosa de buena salud, la economía, los grupos financieros, la gente pobre, el grupo de soldados razos, todos para este condenado toda esta en perfecta salud.

Héctor

Anónimo dijo...

Medellín, 30 de octubre de 2006.





Doctor

DIEGO PALACIO BETANCOURT

Ministro de la Protección Social

Bogotá D.C.



Ref. : Traslado de una queja.



Respetado señor Ministro:



El señor CARLOS ALBERTO ECHAVARRÍA A., de 53 años de edad, identificado con la cédula de ciudadanía 70.069.282, con ficha de SISBEN No.1321340, afiliado a la EPS COMFENALCO, residente en la ciudad de Medellín en la Carrera 44 39B–7, Piso 2, teléfono 239 59 68, es un humilde lustrabotas que vive en una casa de inquilinato. Hace parte de llamada cobertura universal en salud de Medellín y que hace sentir orgullosos a usted, al Gobernador de Antioquia y al Alcalde.



Carlos Alberto padece de una clara sintomatología isquémica coronaria. Fue remitido de un primer nivel, Centro de Salud El Salvador, a un segundo o tercer nivel de responsabilidad Departamental, con el diagnóstico de ANGINA, para ser evaluado por un Médico Internista. El Centro Regulador de Atenciones Electivas – CRAE – de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia, con fecha del 4 de octubre de 2006, le respondió : “ MOTIVO-CAUSA DE NO AUTORIZACIÓN O DEL SERVICIO EN ESPERA - FUNDAMENTO LEGAL: Por falta de disponibilidad del servicio en la red” y a continuación anotó “ ALTERNATIVAS SUGERIDAS : 1.En caso de deterioro de su situación de salud favor acceder al servicio de urgencias más cercano. 2. Su papelería queda en el centro regulador de atenciones electivas, para posterior trámite”. Para completar lo que pudiera llamar una burla, en el formato de respuesta se lee: ”Si está en desacuerdo con la decisión adoptada, eleve consulta ante la Supersalud (C.E. 009/95).



Sabedor que el señor CARLOS ALBERTO es incapaz de protestar o expresar su desacuerdo, acojo su angustia y solicito a usted, respetado señor Ministro, nos dé una respuesta. En el debate que tuve oportunidad de plantear en la sección plenaria de Cámara el pasado 6 de Septiembre de 2006, fui categórico en afirmar que “ TENER CARNET NO ES TENER SALUD”, y es el caso del señor CARLOS ALBERTO. Usted y yo, que somos médicos, sabemos que el deterioro coronario puede llevar sencillamente a la muerte a CARLOS ALBERTO; quizás cuando esta circunstancia se dé, será tarde su llegada al servicio de urgencias más cercano. Me atrevería a sostener que el clamor de CARLOS ALBERTO, su papelería, debe reposar en cualquier anaquel completamente olvidado y que no ha habido ningún trámite posterior. Así se hace demagogia con aquellos que, por todas partes, persiguen las famosas trampas de la pobreza que señala la Misión de Reducción de la Pobreza y la Desigualdad.



Estudios comprueban que, pese a su discurso de universalización del aseguramiento, la accesibilidad a la atención sanitaria se dificulta a más del 20% de los afiliados. En www.alianzaporlaequidad.org.co / Documento Técnico No.2, Salud, por Jairo Humberto Restrepo Zea, para el Departamento de Antioquia, se lee: “Se posee evidencias sobre problemas en la continuidad dentro del sistema de prestación de servicios, de modo que, aunque la persona pueda llegar a consulta médica, se dificulta su paso por ejemplo a consulta especializada, suministro de medicamentos o ayudas diagnósticas”. En reiteradas oportunidades he señalado que el modelo que usted tanto defiende sólo ha beneficiado a los intermediarios y negociantes de la salud y no a la población que realmente necesita la atención, como es el caso de CARLOS ALBERTO.



Espero que no sea un aviso de una funeraria el que dé cuenta de la angustia y desprotección social de CARLOS ALBERTO y, en su lugar, apelo a su gestión.



Atentamente,







GERMAN ENRIQUE REYES FORERO

Honorable Representante a la Cámara

Anónimo dijo...

Rafael me parecen muy buenas tus aportaciones a procesos como los que se vienen dando en nuestro país, los cuales son un claro atentado a la dignidad humana.