11 de junio de 2008

el yesQuero nro. 199

Una democracia decente

Por
Rafael Rincón Patiño*


Colombia aspira a una democracia decente, es decir, a una democracia en donde prime el juego limpio, en donde impere la ley y la justicia social.

Un régimen político muy diferente al espectáculo construido por los medios de comunicación, que en Colombia son los medios del poder económico y no del poder político; una democracia muy distinta al escenario configurado por las encuestas de opinión, que son las encuestas del poder económico y no del poder político.

Una democracia decente no es la democracia domada, ni la democracia los caballos. No es la democracia refundada en el cerro de Paramillo por el narcotráfico y el paramilitarismo, la de los pactos ocultos, la de las dádivas y contraprestaciones ilícitas, la democracia de la reelección comprada. La democracia por cohecho.

Colombia urge una democracia del sujeto político y no de la cosa política. Para el poder económico el sujeto político es un consumidor y la política es una cosa detestable. Una democracia en donde la política tenga valor y no sea banalizada, tratada como guión de farándula, sino como el ejercicio del poder público en todas sus dimensiones.

La reforma política que requiere Colombia es aquella en donde la política se libere del poder económico, o donde la política controle la economía y no al revés. No es la reforma política producida por notables, como si el problema fuera de sapiencia y no de consenso político.

El hundimiento de la reforma política que quería limpiar las curules de los parapolíticos, es un hundimiento que el poder económico quiere y disfruta. La consigna es: no hay que cerrar el Congreso de la República porque él se cierra sólo. Las leyes, el derecho son una cortapisa a la “libertad” y al poder de quienes viven de la desregulación.

La anomia es el paraíso de los más fuertes. La desregulación y la no regulación es la conducta legislativa deseada por el poder económico. El poder presidencial busca un Congreso de bolsillo llamado Comisión de Notables, busca una Corte de bolsillo a la que le pondrá un sustantivo pomposo con el adjetivo democrático para remplazar un Congreso, para mantener la formalidad de un legislativo inexistente.

El poder económico disfruta la parapolítica y la yidispolítica porque enervan el poder político. Sus noticieros registran con lupa todos los hechos políticos desacertados y minimizan las relaciones criminales de los conglomerados económicos con los paramilitares, como en la zona de Urabá. El testimonio de Salvatore Mancuso es creíble si va dirigido a un político, pero es dudoso si relaciona a los empresarios de la muerte.

Colombia tiene una democracia desplazada. La reforma política no pasará por el Congreso de la República porque el presidente Uribe V. y el poder económico que él representa así lo quieren.

Una reforma política en Colombia debe ser, como lo fue el proceso constituyente, un gran proceso social y político en donde todos los concejos municipales y las asambleas departamentales tramiten una iniciativa legislativa que corone una solución.

Medellín, 11 de junio de 2008

* Director de la Oficina háBeas Corpus


13 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo lo de Uribe es indecente: Yidis, paras, reelección, embajadores (Noguera, Arana, etc.)

Es un presidente sin escrúpulos, hasta es un papá sin escrúpulos, ya metió a Tomas en los problemas de él.

Que vergüenza de presidente.

Anónimo dijo...

Rafael, lo que tenemos ahora es el congreso corporativo que quería Laureano Gómez, Mussolinista, Fascista.

Feliz día,

Jaime Becerra

Anónimo dijo...

NUESTRO PRESIDENTE DEBE CERRAR EL CONGRESO Y LEGISLAR ÉL. IGUAL ACABAR CON TODOS LOS PERIODISTAS QUE LE QUIEREN HACER LA VIDA IMPOSIBLE.

ADELANTE PRESIDENTE

Anónimo dijo...

Soy una fiel seguidora de tus escritos desde el año 2002, cuando nos mandabas unos correos de una direccion creo que era: idemocracia, o algo asi, estuve en el evento de ayer en el conclgreso y mi conlusion fue solo una palabra, OCLOCRACIA: te la envio y su definicion para que por favor escribas algo sobre esto que a los limistes que esta llegando es ya vergonzoso. Si la utilizas por favor me encias copia del mismo.

Con mi admiracion

MAria Ce. ( Almafuerte)


Oclocracia,

Según El Contrato Social de Jean-Jacques Rousseau, se define oclocracia como la degeneración de la democracia. El origen de esta degeneración es una desnaturalización de la voluntad general, que deja de ser general tan pronto como comienza a presentar vicios en sí misma, encarnando los intereses de algunos y no de la población en general, pudiendo tratarse ésta, en última instancia, de una "voluntad de todos" o "voluntad de la mayoría", pero no de una voluntad general.

Gracias. Feliz Dia

Anónimo dijo...

Doctor Rafael Rincón:

Respetuoso saludo. Una vez más me permito hacer una humilde crítica a uno de sus artículos. En primer lugar tengo que manifestar que, al igual que usted, propugno por un Estado que goce de una democracia madura y sana, con solidez en sus instituciones y con una clara independencia de los poderes. No obstante, permítame hacerle el siguiente comentario: usted es reiterativo en el sentido de que se debe separar el "poder económico" del "poder político". Aunque entiendo su intención, allí hay, a mi juicio, un error epistemológico, toda vez que toda la teoría del derecho moderno, de manera especial aquella que bebe de la influencia de la corriente materialista histórica-dialéctica, nos enseña que la infraestructura (lo económico) determina la superestructura (lo político). De allí entonces que la Economía Política siempre considerará estos dos escenarios desde una relación de mutua reciprocidad y complementariedad. Considero, pues, que no es dable proponer la discusión desde una separación de dichas realidades.

Atentamente,

Luis Alfonso Restrepo Peláez
Abogado U. de M.
Esp. Ética Social y Política UPB
Docente universitario.

Anónimo dijo...

Doctor Rincon muy buenos sus artículos. Muchas gracias.

Creo que el congreso hay que depurarlo porque hay senadores aunque pocos que guardan su compostura y transparencia indiscutible. Caso del senador Robledo entre otros. El cual me ha parecido muy consecuente con sus discurso.

Buenas noches.

Anónimo dijo...

Buena noche, Rafael. De nuevo gracias por tu Yesquero.
Me pone triste lo de suspender la publicación en el número 200 (¿para hacerlo coincidir con igual número de consejos comunitarios?).
Nos hará mucha falta esa reflexión semanal, pero tus motivos tendrás. Mientras tanto, te comparto este texto que puede iluminar tu decisión. Lo encontré en Con-Fabulación Periódico Virtual. se titula DE CENSURAS Y PARANOIAS.
(la dirección, por si no conoces esta publicación:
http//con-fabulacion.blogspot.com/):

Anónimo dijo...

Dr. Rafael, cómo así que se acaba el yesQuero? Falta que nos va a hacer esta chispa semanal. Mil gracias por su sacrificio, por su valor, por sus agallas.

Suerte en sus nuevos proyectos.

Laura Sandoval

Anónimo dijo...

Nos hará mucha falta esa reflexión semanal, pero tus motivos tendrás. Mientras tanto, te comparto este texto que puede iluminar tu decisión. Lo encontré en Con-Fabulación Periódico Virtual. se titula DE CENSURAS Y PARANOIAS.
(la dirección, por si no conoces esta publicación:
http//con-fabulacion.blogspot.com/):


Por Carlos Fajardo Fajardo *
Paranoia y perturbación es lo que siente el poder ante la palabra certera y contundente del escritor crítico; paranoia frente al peligro de un desmoronamiento moral y político del sistema de reglamentaciones; paranoias en serio y en serie, por lo que de inmediato pone a funcionar su aparato de censura.
Entonces, en nombre de la "protección" ciudadana y de las instituciones se fiscaliza, se vigila, se utiliza el lápiz rojo de la corrección. Bajo una atmósfera autoritaria no es raro que algunos escritores, intelectuales, artistas, profesores, periodistas y científicos se presten al juego burocrático de las colaboraciones, se constituyan en jueces y purificadores del templo. Lo preocupante se presenta cuando al señalado en la lista -al censurado- se le amenaza tanto que, por sus propios medios y miedos, comete autocensura. Esto marca el índice de sometimiento que las normas del statu quo han alcanzado en él. Ha interiorizado la versión del régimen y lo invade un complejo de culpa. En adelante su autonomía se transforma en una intimidad autovigilada.
Debido a la paranoia en red, estos controles y autocontroles se propagan entre los ciudadanos. Los miedos se aposentan tanto en el censurado como en el que censura. Al masificarse fragmentan la sociedad e individualizan cada vez más a los sujetos que, por su seguridad, se vigilan unos a otros, creando una población de informantes. Hiperprivatizada la vida, la incomunicación prospera en este reino del silencio y la sospecha. Gana el intimismo antisocial, la repugnancia al ágora, el rechazo a compartir ideas. En los regímenes paranoicos esto garantiza que los jefes de Estado se proyecten como padres salvadores, curanderos de enfermedades crónicas, llámense éstas libre pensamiento, terrorismo, democracia participativa, islamismo, inmigración, socialismo democrático. Son exorcistas que sanan las mentes invadidas por los "ejes del mal".
De modo que, los regímenes paranoicos gerencian el simulacro de la libre competencia de ideas, pero dejan al descubierto un camuflado totalitarismo político y mediático. Esto no es más que legitimar la gran sociedad de la mentira. Cuando presienten que alguien desgarra el velo de las apariencias, disparan sus alarmas. Entonces, actúan casi por instinto de conservación contra el antagonista, tergiversando sus ideas, despistando a la opinión pública. El régimen evidencia sus miedos, e inventa una guerra entre los que tratan de despejar las cortinas de humo y aquellos empeñados en alimentar el fuego de los engaños.
De esta manera, la censura erige la cultura de lo facticio, es decir, mentiras fabricadas como verdades, artificialidad asumida como certeza. Se oficializa la perversidad del engaño. Lo facticio se constituye en una "verdad" comunitaria; aniquila la posibilidad de edificar una sociedad fundada sobre éticas de la responsabilidad, la franqueza y lo solidario.
He aquí regímenes de permanente invasión totalitaria. Sistemas políticos que violan las libertades cívicas con métodos "exquisitos" e imperceptibles. Censuran y autocensuran sin necesidad de Gulags ni Auschwitz; imponen su autoridad sin estruendos pero con eficacia. Allí están los medios masivos de comunicación; allí las miles de cámaras de circuito cerrado vigilándonos; allí los policías virtuales en Internet, el rastreo de nuestros más íntimos datos; allí el seductor aparato del mercado; los espectáculos del poder y el poder como espectáculo.
Su estrategia es arrasar los pocos derechos colectivos e individuales que en una modernidad, incipiente y a medias, fueron conquistados. Esto hace que las sociedades edificadas sobre terrenos nada fértiles para una verdadera democracia involucionen. Con estos métodos balcanizan tanto a países como a sensibilidades, alejan de la polémica y del debate crítico al ciudadano de a pie, petrifican a la sociedad civil, borran de la memoria atrocidades históricas, e instalan, sutilmente, una ingenua complicidad colectiva con el horror y los asesinatos. De esta forma aseguran el continuismo, se perpetúan en su silla.

*Poeta, ensayista y catedrático colombiano

Anónimo dijo...

Que lástima Rafael que se termine la entrega de esta columna, pues ya me habia acostumbrado a esperarla y sobre decir que jamás me acostumbro a cosas mediocres. En otras palabras, en sus contenidos he denotado profesionalismo, concreción, análisis e investigación, características que no son fáciles de encontrar en textos similares. La otra verdad es que primero es la propia seguridad y aquí no se garantiza. Saludos
Ramiro Uribe Piedrahita

Anónimo dijo...

hola Rafael buenas noches -.......deje de ver el partido de futbol de colombia y peru para leerte
gracias .......Pregunto? Tiene que ver este comentario amén de lo que le sucede al gobierno por las que pasa el polo democrático con el manejo de sus arcas?
feliz noche
+jorge

Anónimo dijo...

Apreciado Rafael:

Un cordial saludo,

Como asiduo lector de su ensayo crítico EL YESQUERO, le felicto por su gran aporte a dilusidar lo que realmente pasa a nivel mundial y especialmente a favor de los derechos humanos,le quiero hacer partícipe de PAZAPORTE a nuestra memoria. Ciclo de Cine Documental, que finaliza con el Documental COFRE, las dos caras de los derechos humanos en Colombia, y el mundo. (a continuación envío información)

Un abrazo,

Pakiko Ordóñez
Cineasta

Anónimo dijo...

Visite: www.desalambrando.col.nu Una mirada política alternativa