30 de abril de 2008

el yesQuero nro. 193

La hecatombe soy yo*

Por
Rafael Rincón Patiño**

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Nadie va al Padre sino por mí.
Juan 14: 6


El poder ejecutivo en Colombia no es legítimo sino legitimado, es el resultado de una compleja trama de combinaciones —forzadas y manipuladas— de obediencia y legitimación. El poder legítimo en una democracia es producto del consenso, del acuerdo libre y mayoritario de los ciudadanos en torno al Estado como forma de organización regulada y de ejercicio del poder.

Estado legítimo es el que logra convertir de manera libre y deliberada la obediencia en adhesión a la ley y a los fines del Estado. Pero, se confunde, muchas veces, lo legítimo con la aceptación promovida en la opinión pública, o con la popularidad y en virtud de estas confusiones no es extraño ver como se enerva la legitimidad de un juez que falla conforme a la ley pero en contra del querer del gobierno popular.

La legitimación del régimen político colombiano es producto de acciones coordinadas de manipulación y fuerza. La manipulación directa de la obediencia se revela en favores políticos —casos de los congresistas Yidis Medina y Teodolindo Avendaño en Colombia—, las recompensas económicas, la asistencia estatal (Programa Familias en Acción), el clientelismo, los llamados a defender los altos valores de la patria (fidelidad a Colombia) y la “venta de humo” o entrega de honores inmerecidos (Por ejemplo la Cruz de Boyacá al ex Fiscal Luis Camilo Osorio y luego la embajada en México).

La manipulación de la obediencia también está mediada por encuestadores y empresas de comunicación estratégica que publican y ensalzan las cimas del gobernante y esconden sus valles y desaciertos. Ellas hacen que la mentira sea verdad, que la parapolítica sea un affaire como lo es el nacimiento de un hijo de Madonna o de Brad Pitts, o que la política sea la cosa política y la economía sea el sujeto político del Estado.

Así, la visita del presidente Uribe V. a México fue un éxito diplomático según Caracol Radio mientras que en los medios periodísticos mexicanos fue una ofensa y un abuso contra el pueblo mexicano. O la captura del primo del Presidente, Mario Uribe Escobar, según el periódico El Tiempo solo calentó el ambiente político, mientras que los diarios más influyentes del mundo registraban la captura y la frustrada fuga de un familiar y mentor político del presidente de Colombia.

La televisión es el instrumento ideológico más fuerte de manipulación de la obediencia y de construcción del consenso, ella no duda en registrar al presidente de un Estado laico con la señal de la Santa Cruz, o repitiendo con tono impostor y en diminutivos el dolor de patria que siente por la aprehensión de sus copartidarios por parte de los magistrados no objetivos de las Cortes.

El Jefe de Estado no rodea a la Corte Suprema de Justicia para que cumpla cabalmente su misión constitucional, al contrario se siente sitiado por ella. El presidente Uribe V. no respeta la Corte Suprema de Justicia, la ocupa militarmente para conseguir su obediencia. El presidente de la seguridad democrática, se siente inseguro en la Corte Suprema de Justicia, a dos cuadras de la Casa de Nariño.

Las altas cortes de justicia en Colombia luchan por su independencia y dignidad, son el último reducto de decencia del Estado colombiano a contrapelo del poder presidencial que las azuza, las intimida, las amenaza y descalifica.

Por su parte la jerarquía eclesiástica, la de Monseñor Pedro Rubiano, bendice los desafueros del Presidente y no se inmuta con los homicidios pagados desde el Gobierno ni con las manos desmembradas de las ovejas descarriadas. El Gobierno reelegido no es legítimo pero es bendito, es un gobierno santo y bienaventurado, caído del cielo, es una obra de Dios.

Otra forma de conseguir la obediencia es con las amplias facultades discrecionales del ejecutivo. La Ley 975 de 2005, publicada como Ley de Justicia y Paz, da facultades de Príncipe al Presidente para conceder libertades a su antojo, que sumadas a la facultad discrecional de extraditar o no extraditar lo convierten en un manipulador central de la obediencia. El Presidente puede disponer de la libertad de uno de los que él llama terroristas (Rodrigo Granda de las Farc) para darle gusto al Presidente francés, o puede omitir la extradición de un extraditable según su leal saber y entender.

La manipulación de la obediencia más usada ha sido la de que el Gobierno es bueno porque las Farc son malas. El maniqueísmo (buenos y malos), el mal menor y el fin justifica los medios han sido la plataforma ideológica de la seguridad democrática. Las Farc, quizás muy a su pesar, son un soporte de la obediencia al régimen. Ellas son el factor de poder más funcional de la seguridad democrática. Que sería de Uribe V. sin las Farc.

Pero no basta con la manipulación de la obediencia, es necesario la fuerza y la coacción de ella para obtener el consenso. El poder del Estado colombiano ha cohabitado con poderes salvajes de muy diversas formas.

No sólo con el narcotráfico (Proceso 8000), también con el paramilitarismo, la guerrilla y la mafias de la corrupción. En algunos casos bajo la figura de la connivencia (hagámonos pacito), en otros casos bajo la figura de la complicidad y la cooperación (paramilitarismo), otras bajo la forma de la parapolítica (usted pone la plata y los votos y yo pongo las leyes).

La obediencia al régimen ha sido conseguida bajo la combinación de todas las formas de lucha. La obediencia también está relacionada con el poder del caudillo. No existe un Estado fuerte sino un hombre fuerte, un poder carismático militarizado.

El poder personal tiene el problema clásico del caudillismo, es un poder fundado en atributos personales, en un mesianismo, y en la fuerza legal e ilegal. La reelección se ve como la única forma de continuidad. El poder personal no genera forma de transmisión del poder. Un presidente así está condenado a ser el Presidente, a ser Jefe de la bancada legislativa y a ser juez de los jueces pidiéndoles objetividad o intimidándolo con una ocupación militar.

Después de Uribe V. no puede seguir Rodriguez, Jaramillo o Manjares. Cuando la obediencia está domada, después de Uribe V. sólo sigue otro Uribe o un “Uribito”. Se requiere un sacrificio solemne y masivo para un tercer periodo, urge una hecatombe.

Todo el poder en uno, el dueño del problema y de la solución. Parodiando el evangelio de San Juan el presidente Uribe V. es la hecatombe, la reelección y el remedio, nadie va a la presidencia sino por él.

* Frase usada el 6 de marzo por estudiantes en la marcha de solidaridad con las víctimas del paramilitarismo.
** Director de la Oficina háBeas Corpus.

Medellín, 29 de abril de 2

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludo cordial
Inquietante panorama el que se avecina para Colombia...primero yo, segundo yo y tercero yo.

Considero que el señor presidente ni ningún otro no merece que esa frase este al l inicio de este comunicado..."Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Juan 14: 6"
El significado de esta frase es tan amplia que cada vez que se lee....brinda la posibilidad de entender más nuestro universo.

Anónimo dijo...

Dr. Rincón, lo de ayer en la Comisión de Acusaciones del Congreso fue la tapa del baúl. Degradante para la justicia y para el Congreso ver a todo un presidente intentando agredir fisicamente al abogado de una de las partes.

¿Qué podemos esperar?

Anónimo dijo...

Uribe es alcalde, gobernador, ministro, congresista, juez. Basta verlo en un Consejo Comunal para darse cuenta como ejerce todos los poderes.

Ay Dios. En que Universidad estudió derecho?

Anónimo dijo...

Rafael, excelente resumen de la obligación política a la colombiana. El efecto teflón es la obediencia domada que tu mencionas.

Raúl Eduardo

Anónimo dijo...

ES UN INTERESANTE ANALISIS DE LOS METODOS DE PERSUASIÓN DEL DR. URIBE VÉLEZ.

LA PERSUASIÓN A LAS MALAS O A LAS BUENAS

Anónimo dijo...

San Pedro Sula, Honduras, miércoles 30 de abril de 2008

Sr. Dr. Rafael Rincón:

Reciba usted un -de verdad- efusivo saludo.

Soy un asiduo lector de sus comentarios en ElYesquero y, atento como siempre estoy al palpitar no sólo de la política periféririca sino también de la imperial, ando perennemente a la búsqueda de reflexiones de las mentes lúcidas que no se dejan llevar por la marea de los estúpidos ni se dejen doblegar por los vientos apocalípticos de los cachorros del Imperio.

Le escribo para decirle que me quito el sombrero ante su claridad ideológica, ante la lógica rotundez de sus análisis políticos y ante su genuino amor a su patria. Con esto le digo que, para mí, absolutamente todos sus artículos son piezas de oro que cada colombiano y cada ser humano de buena voluntad deberían leer.

Sin embargo, creo que, hasta ahora, el más poderoso de sus escritos en el Elyesquero es el titulado LA HECATOMBRE SOY YO. Ese texto es simplemente inexpugnable por su fuerza, irrebatible por sus argumentos y pereene por las indeclinabes verdades que plantea.

Ante tanta evidencia de amor al país, a la verdad y a la justicia, me pareció imperdonable no escribirle para brindarle tres hurras y mi apoyo moral y mi admiración por su trabajo que, según creo, es más difícil que tomarse un nido de ametralladoras.

Dos abrazos para usted.


Atentamente,

Juan Ramón Saravia
Escritor hondureño.
(Puede buscar mi perfil en Google)

Defensa de las cosas que no pueden ser bellas

Mi paraguas es huérfano.
En él cabrían las voces olvidadas,
los suéteres prófugos de todos los lugares,
los bolígrafos muertos y las bufandas llenas de vacíos.
Lo abro al sol de esta ciudad y todo se hace diciembre,
y nacen tristísimas las cabinas telefónicas.
Sólo a mi se me ocurre querer tanto a un paraguas
así, con todo y rosa ciega.
Pobre ser vertebrado que nunca podrá ser bello.
Es torpe y solitario como mis seis camisas,
como mi traje de hongos,
como mi barba con herrumbres.
El alma se le desgrana por la orilla, persistente como yo
y mi manía de pescar errores ortográficos.
Lo compadezco por la desgracia de ser amigo mío.
Me ve desorientado y me platica, me presta este poema
y llora bajito por las calles, pero no me habla de ella.

Anónimo dijo...

Querido Rafael, para que lo tengas en cuenta:

Es tal el grado de desesperación del Sr. Uribe que ayer atacó virulentamente al periodista Daniel Coronell y al abogado-periodista Ramiro Bejarano. El gobierno se cae poco a poco y trata de agarrarse de lo que sea para evitar el final pronosticado.

Los colombianos debemos denunciar ante la corte penal internacional y los organismos internacionales las conductas del primer mandatario. La vida de cientos de opositores están en peligro.
Sé que sueno insistente en el tema, pero un gobierno con los antecedentes del que nos preside hará todo lo que esté a su alcance, legal o ilegal para sostenerse.

La vida de los opositores está en grave peligro.

Tomado de el blog de Felipe Zuleta
www.felipezuleta.blogspot.com

Anónimo dijo...

BIENAVENTURADOS AQUELLOS A QUIENES LES RENUNCIAN



Por Luis Eduardo Arango S



Si la renuncia de un médico, obedece a que su sentir profesional está en sincronía con las siguientes premisas:



Traspasar el ejercicio de la medicina basada sólo sobre el arte de agradar a su paciente colocándose en una posición meramente retórica. La tal renuncia es de suyo una bendición.


Ir más allá de la practica de la medicina desde la secular visión racionalista y científica de la salud y de la curación, lo que se denomina medicina basada en la evidencia – quisiese agregar obediencia pero atreverme no puedo – bajo el esquema de que la etiología de las enfermedades responden a averías meramente biológicas, concentrándose exclusivamente en el aspecto físico de la salud. Una postura así es contraria al concepto económico de la enfermedad, y por lo tanto deviene en bendita su renuncia.




Igualmente, superar el límite doctrinal de ser fiel a la visión dualista, enfermo-enfermedad, donde se debe estudiar a cada entidad por separado y luego tratar de interactuar con los medicamentos para ver si hay una respuesta del organismo favorable al diagnostico y a la recuperación, obedeciendo a una posición mecanicista y reduccionista de la práctica médica, hace que renunciar a seguir esta filosofía y “de no entregar un gallo a Esculapio” (Sócrates, 399 adC), trae consigo una bendición en la misma renuncia.




Por lo precedentemente dicho, doctor que renuncia, bienvenido al mundo de la MORIA[‡].













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[‡] En griego: Locura

Anónimo dijo...

Gracias por tu cada vez más lúcida reflexión. No perdemos la esperanza de que algún día estos contrapesos de opinión le abran los ojos, por fin, a los colombianos. Buena tarde, Rafael.

Anónimo dijo...

> Señora
> Defensora del Televidente
> Canal RCN
>
> Señores
> Comisión Nacional de Televisión
> Colombia
>
> Un cordial saludo.
>
> Lo primero que debo decir, es que la sección llamada: La Cosa Política, presentada por la señora Vicky Dávila es un insulto para la inteligencia de los televidentes, un abuso informativo por parte de quienes están encargados de construir la información y una falta de criterio y responsabilidad periodística por parte del señor director Álvaro García. Lo que presentan en la sección no hace más que vanalizar y farandulizar los asuntos trascendentales del país, se burlan descaradamente de los acontecimientos más básicos dentro del día a día de un trabajo que implica discusión y deliberación, como lo es el del Congreso de la República; estigmatiza a los protagonistas de los hechos, convertidos en circo por los realizadores y la presentadora; ridiculiza la actividad política; menoscaba la dignidad de quienes aún ejercen la política con responsabilidad y de quienes se sientan al frente del televisor para enterarse del acontecer a través de un medio de comunicación que supone serio; hace generalizaciones sin advertir el nivel de detalles que requiere una información que supone contextos; no jerarquiza entre lo que puede ser un hecho risible y uno de gran trascendencia que merece otro tipo de tratamiento. En concreto, representa una gran vergüenza para la televisión en Colombia.
>
> Recomiendo de su parte una revisión a este tema en particular, ya que sobre la agenda editorial del noticiero como tal, sé que no hay discusión, puesto que entiendo que sus funciones no llegan hasta la incidencia en políticas editoriales que, seguramente responden a factores de tipo económico y a una particular ética periodística que se ha venido imponiendo en éste país, con contadas excepciones. Pero, al menos, uno entendería que el Canal, como ente privado que es, tiene todo el derecho de tomar las directrices editoriales que a bien tenga y uno como televidente ya sabrá a qué se enfrenta, pero la sección en cuestión es un exabrupto periodístico que no nos merecemos.
>
>
> Muchas gracias por su tiempo y su atención.
>
>
> Cordialmente,
>
>
> Daniel Botero Arango.
> Comunicador Social-Periodista
> Medellín - Colombia
>
> Envío con copia a la Comisión Nacional de Televisión.

Anónimo dijo...

Por que no se callan farc santes, saben algo son ustedes unos romanticos izquierdistas de la mierda, lo mejor que pueden hacer es meterse a marx y a esos hp de las farc por el culo

Uribe vamos por la reeleccion, para limpiar este pais de tanta porqueria y poder estar en paz

maquiavelo

Anónimo dijo...

Que espectacularidad de analisis, Rafael muchas gracias
Ramiro

Anónimo dijo...

El peor analfabeta es el analfabeta político...
"El peor analfabeta es el analfabeta político. El no ve, no habla, no
participa de los acontecimientos políticos. El no sabe que el costo de la
vida, el precio del poroto, del pescado, de la harina, del alquiler,
del calzado o del remedio, dependen de decisiones políticas.. El
analfabeta político es tan ignorante que se enorgullece e hincha el
pecho diciendo que odia la política; no sabe que de su ignorancia
política nacen la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el
peor de todos los ladrones, que es el político corrupto, lacayo de las
empresas nacionales y multinacionales."
Bertolt Brecht, 1934
Dramaturgo alemán.

Anónimo dijo...

¿Ochenta y cuatro por ciento?

* Opinión

Por: Alpher Rojas Carvajal

De manera que ¿ochenta y cuatro por ciento? ¡Mamola!, diría el gran caudillo Jorge Eliécer Gaitán.

El enmascaramiento de la realidad a través, por ejemplo, de la alteración de las estadísticas que registran los indicadores sociales es una variable deliberadamente puesta en función para distorsionar los escenarios de inversión social, desvirtuar el contrato laboral y propiciar el coloniaje de las corporaciones transnacionales que desplazan el trabajo nacional. Cabe recordar que, por cuenta de intentar oponerse a estas maniobras torticeras, han salido del DANE dos de sus más recientes directores.

En la misma dimensión se sitúan las mediciones o ‘investigaciones de mercado’ llamadas encuestas, las cuales son realizadas por empresas que tienen contratos con el gobierno y cuyos productos están mediados por una suerte de autocensura preventiva.

El caso de la empresa Yanhaas –dedicada al mercadeo y sondeo de opinión–, del antioqueño Jorge Londoño, que sostiene relaciones personales de amistad con el presidente de la República, constituye una limitación que debiera ser ética y pone de presente el juego estratégico que concurre con las demás ‘formas de lucha’ para crear la ‘matriz de opinión’ mediante la cual la gente observa al presidente: no como el mandatario político responsable de la crisis que atraviesa la sociedad sino como el campeón indestronable y solitario a quien hay que aplaudir, y no incomodar con críticas.

Mediante apenas ¡mil entrevistas telefónicas en sólo cuatro ciudades!, el paisa Jorge Londoño le hace creer al país que sólo el 13 por ciento de los 43 millones de colombianos y colombianas está por fuera de la gloriosa hegemonía. Como si no hubiera caído ya un referendo, como si en las elecciones en que ganó no hubiera habido fraude paramilitar, como si, de todas maneras, no representaran esos comicios apenas el 25 por ciento del universo electoral del país y como si las dos últimas marchas no hubieran tenido componentes anti uribistas. La primera, porque entrañaba la presencia de gente alerta que no admira a Uribe ni a las FARC, y, la segunda, porque fue claramente anti gobiernista. ¿Contaron para Yanhaas los desplazados, los sin tierra, los sin trabajo, los sin salud, los sin papeles, los sin educación, los cerebros fugados, las víctimas del conflicto?

La tétrica narrativa del paramilitarismo también hace parte de esta ‘combinación’, con su correlato de desplazamiento forzado, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, fraudes electorales, desapariciones y muertes de líderes sociales y campesinos, de activistas de derechos humanos, de dirigentes políticos y académicos; acciones recrudecidas por “orden de José Obdulio”, a partir de la gran marcha del 6 de marzo, según denuncia del valeroso líder del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, Iván Cepeda Castro.

De manera que ¿ochenta y cuatro por ciento?, ¡Mamola!, diría el gran caudillo Jorge Eliécer Gaitán.

Anónimo dijo...

Muy buenos sus articulos
Sugerencia
Que tal un articulo sobre los intocables de la politica, que cuando son tocados se declaran inocentes inocentes y en su discurso les quedamos debiendo favores y dinero. porque la gente les grita asesino.... son delicuentes de corbata que han manejado este pais bajo el estatus politiquero

ANDRES GRANADA dijo...

Maestro en buena hora me han referenciado su Blog.

Coincido plenamente en sus argumentos y permitame compartir con usted mi blog y un articulo que escribi llamado:

El Uribismo ¿Una nueva religión?

http://andresgranada.blogspot.com/2008/04/el-uribismo-una-nueva-religin.html

Quedo atento a sus valiosos comentarios.

Andrès Granada