26 de febrero de 2008

el yesQuero Nro. 184

Jesús María Valle Jaramillo

Por
Rafael Rincón Patiño*


Y si del abstracto campo jurídico pasamos a contemplar el problema de los delitos políticos (o conexos) desde el punto de vista moral y de los castigos, encontraremos las mismas fluctuaciones, nos veremos sumidos en dudas idénticas. Por una parte, los conspiradores y los innovadores políticos son declarados infames y se les persigue hasta en sus bienes y en sus hijos; por otra, se esparcen flores sobre sus tumbas y se perpetúa su memoria, como si fueran mártires, en biografías y en cánticos populares; y mientras unos reproducen su efigie para entregarla al verdugo, otros la colocan en el muro doméstico como un recuerdo digno de veneración y de llanto. De un lado el estercolero, del otro el altar.

Francisco Carrara


Jesús María Valle Jaramillo fue un humanista nacido en el municipio de Ituango, departamento de Antioquia. Se formó como abogado en la Universidad de Antioquia y se destacó como penalista en el ejercicio de su profesión, como defensor de derechos humanos y como hombre público volcado a la protección de la población vulnerable. Fue un profesional que se hizo para ofrecer su corazón y que encontró el éxito en la humildad.

Jesús María Valle Jaramillo fue asesinado en su oficina de abogado el 27 de febrero de 1998. Su muerte permanece en la impunidad a pesar de los esfuerzos de la Fiscalía General de la Nación por esclarecer el crimen. Razón por la cual su caso fue de conocimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ya falló señalando la responsabilidad del Estado colombiano en este crimen.

La Corte Interamericana se pronunciará en segunda instancia a finales de este año, evaluando la lista de “eliminables” que confeccionó el general Alfonso Manosalva Flórez y en la cual estaba Jesús María Valle Jaramillo, evaluando la denuncia por injuria y calumnia presentada por oficiales de la IV Brigada y examinando la calificación pública de enemigo de la Fuerza Pública que realizó el entonces Gobernador de Antioquia Uribe Vélez.

Valle Jaramillo sobresalió como abogado en la defensa de campesinos y presos políticos en la década del 70, brilló como líder social en la década del 80 con la creación de la Liga de Usuarios de Servicios Públicos Domiciliarios —al lado del también inmolado Ramón Emilio Arcila—, descolló como líder cívico en la Junta de Profesionales por la Democracia y la Justicia Social y en el Colegio Antioqueño de Abogados (Colegas), como defensor de derechos humanos estuvo presidió el Comité Permanente para los Derechos Humanos de Antioquia después del asesinato de sus tres anteriores presidentes.

Como concejal por el Partido Conservador, del municipio de Ituango estuvo preocupado por el bienestar de los corregimientos y la situación de los campesinos y desplazados. Como catedrático universitario en sus clases de Ética, Pruebas Penales, Derecho Procesal enseñó el valor de la libertad e inculcó la disciplina por el estudio y las bondades de la verdad.

Heredero de la escuela clásica italiana del derecho penal, seguidor apasionado del Programa de Derecho Penal de Francisco Carrara (Programa del Corso di Diritto Criminale, 1859: “La ciencia criminal debe tener la misión de moderar los abusos de la autoridad”), a quien admiraba como penalista, como político, como hombre de foro. Desde el punto de vista filosófico y político Valle Jaramillo era un hombre de fe en el derecho, un apasionado de las libertades individuales. Desde lo jurídico, el debido proceso y las garantías procesales eran el pilar de sus defensas. Se destacó en el ejercicio del recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia.

Como pensador clásico siempre estuvo preocupado por humanizar el sistema penal. Así como César Becaria luchó contra la pena de muerte y contra la tortura como forma de obtener la verdad, Jesús María Valle luchó en el pavoroso cuatrienio “turbayista” (1978-1982), enmarcado por el denominado Estatuto de Seguridad, contra las capturas y allanamientos ilegales, las torturas y las ejecuciones extrajudiciales.

Valle Jaramillo es un hijo de la Revolución Francesa (1789), de sus principios y valores (libertad, igualdad, fraternidad), pero es también un hijo de las revoluciones sociales. Un amigo de las libertades y un adversario del ejercicio absoluto del poder. Como penalista dejó ver su amor por la libertad y como político su aprecio por la igualdad.

Entendió el delito como una creación jurídica estatal no como un hecho o un acontecimiento. Todas las personas son libres e iguales en dignidad y todas están dotadas de libre albedrío, por eso no entendió al delincuente como un sujeto patológico o alguien extraño.

Jesús María Valle Jaramillo estuvo hecho de la expresión de un noble pensamiento liberal sostenido en el siglo XIX por los juristas italianos Carmignani y Francisco Carrara y continuado en el siglo XX por el también italiano Luigi Ferrajoli.

Fue un hombre de derechos, siempre mostró su respeto a la ley y a la Constitución, a la que consideraba un código moral. Su pasión por la libertad lo llevó a ser defensor de presos políticos en complejos consejos verbales de guerra. Siempre tuvo un riesgo alto en su ejercicio profesional, rechazó escoltas para no poner en riesgo sus vidas. Gozó del respeto de militares y policías que admiraban su valor.

El respeto fue su norma de conducta y la crítica su manera de pensar.

Valle Jaramillo fue un ser políticamente incorrecto, ajeno a los cálculos de conveniencia personal, por eso no puede convertirse en un ícono neutro de los derechos humanos. Jesús María tomó partido por los pobres, por los débiles y lo hizo con convicción, palabra y vehemencia. No fue ni un malabarista de los beneficios ni un aguas-tibias, su talante transparente le granjeo estigmas y dificultades.

¿Por qué lo mataron?

Jesús María Valle puso en conocimiento de las autoridades administrativas, judiciales y de Naciones Unidas las masacres que el paramilitarismo, con la connivencia del ejército colombiano, venía ejecutando en el municipio de Ituango. Las denuncias de acción conjunta de paramilitares y militares en las masacres del corregimiento La Granja (Junio de 1996) y El Aro (octubre-noviembre de 1997), ya falladas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, exacerbaron los ánimos del entonces gobernador Uribe V. y del comandante de la IV Brigada general Carlos Alberto Ospina Ovalle.

Ellos, los Generales, lo denunciaron penalmente por injuria y calumnia.

Valle Jaramillo fue calificado por el entonces Gobernador como un enemigo de la Fuerza Pública y así lo propaló por los medios de comunicación. Valle Jaramillo insistió en sus denuncias afirmando: “Se percibe esa connivencia entre comandantes de la Policía y el Ejército con aquellos agentes armados que cometen una serie de asesinatos en el perímetro urbano de nuestros municipios”.

Ante la Oficina de Derechos Humanos de la Alta Comisionada de Naciones Unidas, señora Almudena Mazarrasa, Jesús María Valle Jaramillo denunció, ocho días antes de su asesinato, la complicidad del Ejército con los grupos paramilitares del Norte de Antioquia.

Hoy las versiones de los comandantes paramilitares Salvatore Mancuso y Diego Fernando Murillo (alias Don Berna) confirman las denuncias de Jesús María. Sí había acciones conjuntas en Ituango entre Ejército y paramilitares. Salvatore Mancuso afirma que el general Alfonso Manosalva Flórez fue quien les entregó las listas y los mapas de Ituango.

Además, Diego Fernando Murillo ha confesado su participación en la muerte del defensor de derechos humanos. ¿Cumpliendo órdenes de quién?

Lo cierto es que los autores de su muerte gozan de gloria y buena salud. Los victimarios son generales unos, llevan en su solapa la Cruz de Boyacá, o han sido ascendidos a los más altos cargos del Estado.


Este país cambiará el día que los honores los tengan quienes se los merecen, es decir, el día que el General Rito Alejo del Río sea investigado por un tribunal que no se deje intimidar, el día que el ex fiscal general de la nación Luis Camilo Osorio pierda la Cruz de Boyacá que le impuso el presidente Uribe V., el día que el General Santoyo, el general de las 1449 “chuzadas”, sea procesado penalmente, de la misma manera que lo procesó y lo destituyó la Procuraduría General de la Nación; el día que los desmovilizados de las autodefensas, los que confiesan masacres y homicidios al menudeo y al por mayor, dejen de ser llamados héroes desmovilizados, el día que Colombia deje de considerar la violencia paramilitar y la que cometen algunos agentes del Estado como el mal menor, el día que el Batallón Alfonso Manosalva Florez, situado en el suroeste de Antioquia, pierda su nombre o el día que la IV Brigada lleve el nombre de Jesús María Valle Jaramillo como símbolo del compromiso con el respeto a los derechos humanos y como señal inequívoca de resarcimiento y no repetición.

Mientras tanto seguirá el coro: “aquí estamos y estaremos en el fragor de la lucha, o en la quietud de la muerte”.

* Director de háBeas Corpus, Oficina de Derechos y Gobernabilidad.

Medellín, 27 de febrero de 2008
Décimo aniversario de la muerte del abogado defensor de derechos humanos Jesús María Valle Jaramillo

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Dr. Rafael, que bueno que este crimen no se queda en la impunidad. Ojalá surjan los nombres de los responsables. Blanco es gallino lo pone.

Judith

Anónimo dijo...

LO QUE ME PARECE RARO ES QUE LOS AUTORES DE LOS CRIMENES ESTÁN MUERTOS.

J.

Anónimo dijo...

"Durante demasiado tiempo, los colombianos han sufrido guerra, torturas, desplazamientos, desapariciones y miseria en general bajo las sombras oscuras del terror militar y paramilitar, las cuales cambian constantemente por formas nuevas cada vez más amenazantes. Para nuestra eterna vergüenza, nosotros los americanos, los ciudadanos de los Estados Unidos, inconscientemente, hemos contribuido en forma decisiva a que estos horrores ocurran por más de medio siglo. La vigilia del 6 de marzo es una manifestación valiente tanto por las victimas como por sus acompañantes, en Colombia y en el resto del mundo. Es un clamor apasionado para que la barbarie termine. Por favor, únase a ellos en cualquier forma que usted pueda, y ayude a que la paz y la justicia lleguen a este increible y maravilloso pais, cuya gente lo merece enormemente".

NOAM CHOMSKY

Anónimo dijo...

Rafael, buen día.



Pareciera que empezar con ese saludo significara que todo está muy bien, cuando realmente mucho está muy mal.



Unos pierden la vida, y afortunadamente el hecho no fue en vano porque como en el caso de Jesus María Valle, a quien apenas conocí por referencias, su ejemplo perdurará, su memoria será exaltada y sus asesinos serán identificados y señalados desde ahora y para siempre. Estamos en mora de edificar un busto con la imagen de los mártires y ser colocada en una plaza dedicada a ese tipo de personas especiales, humanas.



Otros están encarcelados injustamente. Deberé ponerte al día de un caso especial de ese tipo, para que me ayudes a contribuir a aliviar un caso de abuso del estado, permitiéndome divulgar en tu blog mis reflexiones acerca de ello, que nacen con un interrogante: ¿Por qué las detenciones ilegales no son asumidas como un secuestro agravado?



Cordial saludo.

Anónimo dijo...

Jesus Maria Valle Jaramillo.......PRESENTE !!!!!!!!

HOY MIERCOLES 27 DE FEBRERO
A LAS 2 Y 15 DE LA TARDE
FRENTE AL EDIFICIO COLON
AYACUCHO ENTRE BOLIVAR Y CARABOBO
MEDIA CUADRA ENTRE EL EDIFICIO DEL CAFE Y EL PALACIO NACIONAL


En el mismo sitio y hora donde lo asesinaron hace exactamente 10 años...nos encontramos.

un minuto de silencio y lluvia de claveles

porque


"aqui estamos y estaremos siempre.,.."

Anónimo dijo...

Muy bien y adelante y gracias de nuevo por aportarle a la luz.
Con saludo, Jota.

Anónimo dijo...

Respectado Señor
Muchísimas gracias por enviarme tus escritos, excelente, magnifico reconocimiento a un hombre bueno.
Miriam.

Anónimo dijo...

todos tus comentarios son muy acertados y darian para que en cualquier pais civilizado a un grado de corrupcion como el que se vive en locombia, el sistema imperante y fracasado se derrumbara. Pero aqui no pasa nada ...todo es grave pero nada es serio... francamente es un insulto a la inteligencia o es que ya estamos equivocamente en la conjura de Salamanca.?

Anónimo dijo...

Me parece sumamente doloroso que situaciones como la que ustedes resaltan hoy no se resuelvan favorablemente para los afectados y más doloroso aún es saber que mis hijos creceran en este pais intolerante.

Anónimo dijo...

Como Conclusion:
Este pais cambiara el dia que la cuarta brigada reciba el nombre de Jesus Maria Valle Jaramillo como homenaje y simbolo de respeto por los derechos humanos.
Rafa muchas gracias
Ramiro

Anónimo dijo...

Fraternal Saludo

Rafael Rincón


Apreciado Rafa,


Super amena la nostalgia a Jesús Maria Valle, era paisano de mi papá en Ituango, más nunca se conocieron porque Valle era evidentemente más joven. Mis tios y primos que tienen tierras en Ituango lo conocieron y el cada diciembre estaba en la Finca compartiendo la navidad. Conocí todos los corregimientos de Ituango y fue terrible esas masacres de los paramilitares.

Tienes mucho coraje como escribe Victor heredía, para escribir lo que escribiste en esta ocasión.

Anónimo dijo...

anotaré algo sobre su epígrafe, y después lo leo con calma todo: LA ESFERA JURÍDICA NUNCA PUEDE SER ABSTRACTA. creo que por pensar eso es que estamos jodidos, en colombia pero también en general en occidente, salvo en los estados de estados unidos donde aún tienen el buen gusto de la pena de muerte. En realidad, la verdadera esfera jurídica es el talión; el talión jurídico. Si X comete exabruptos contra la humanidad, o contra cualquier " esfera " valiosa, pues que pague su pena, ojalá miserablemente, como se merece.
quién hace las leyes, sobre todo las penales, las relacionadas con lo criminal ? la realidad; simplemente la realidad.

R.

Anónimo dijo...

excelente homenaje...

Anónimo dijo...

RAFA:
SIEMPRE TE HE DICHO QUE LEER TUS ARTÍCULOS ES UN DELEITE PARA EL ESÍRITU. PERO ÉSTE DE JESÚS MARÍA, ASÍ SEA CON RABIA Y TRSITEZA, SE CONVIERTE, ADEMÁS, EN MÚSICA CELESTIAL, ASÍ SEA FÚNEBRE, PARA EL CORAZÓN. UN ABRAZO,
JUAN DIEGO MURILLO GIRALDO

Anónimo dijo...

Dr. Rincón,

Sigo con atención e interés sus columnas del Yesquero, y me parece que pensadores como usted en Antioquia o como Hernando en el Valle, son un báslsamo en este desasosiego pilítico y social de nuestro país, que horror el que vivimos, que noche oscura atravezamos.

Acudo a ustedes como especialistas en el Derecho, porque se me ocurre una idea, pero como no soy experto en el tema, no tengo idea de su alcance y posibilidad. Es claro para muchos que la Ley de Justicia y Paz es un manto a la impunidad. Teniendo en cuenta el No. de congresistas vinculados al proceso por vinculación al paramilitarismo, considerando que ellos fueron quienes aprobaron esta Ley, (algunos de ellos como ponentes), al vincularlos al proceso ¿no se puede deducir que estaban inabilitados? por cuanto se confirgurarían como juez y parte o como parte interesada?, es posible con esta argumentación demandar la mensionada Ley ante la Corte Constitucional, de Justicia o ante las Cortes Internacionales, para que efectivamente se construya un instrumento jurídico como corresponde a la justicia con las victimas de este horror, para que de verdad haya justicia, sanción y reparación y para que en el país, nunca más se pueda repetir esta situación.

Supongo que si ello es posible, tal demanda la deben preparar expertos u organizaciones con la suficiente credibilidad peso como para que surta algun efecto.

Dejo en sus manos esta inquietud sin esperar respuesta personal sino la que ustedes en su sabiduría consideren más apropiada para los destinos del pais y que esté en sus manos poder gestionar,

Atentamente,

Gerardo Flórez

Anónimo dijo...

Hola Rafael..
Simplemente decirte GRACIAS, por esta bella, histórica y denunciante columna, que constituye la memoria con un ser tan bello y comprometido como Jesus María, una memoria que necesitamos con urgencia sembrar en estas nuevas generaciones. No podemos dejar que el olvido siga cosechando tantas indiferencias. ..
Un abrazo... y nuevamente gracias por regalarnos esta columna, que siempre espero para leerla, reflexionarla y compartirla con mis estudiantes de la universidad pedagógica nacional.
Piedad Ortega.

Anónimo dijo...

Me parece un gesto de buen gusto por su parte, y lo diré agradeciendo a todo lo que tiene que ver con un mundo en el que se puede uno expresar con libertad total, decía: me parece de muy buena índole su comentario a mi comentario; la profunda disidencia creo que queda validada no solo por la elemental repulsión hacia el desastre humano, que es la fuerza que guía esa clase de posturas, y quiero decir con esto que es la indignación a favor de la humanidad lo quen lo puede a uno volver justo pero ácido, et,etc: queda avalada también si la otra parte la reconoce como disidencia, y no solo como disidencia sino como profunda. Ahora bien: estoy casi seguro de que en el fondo estamos de acuerdo: nos diferencian---- a los que parecen pensar como Ud, y a los que parecen pensar como yo, y teniendo en cuenta queambnos sectores seguimos otros modelos argumentativos y éticos----en realidad cosas relativas al estilo; podemos estar seguros de que lo que más nos interesa, en últimas, es la condición humana, ycreoq eu siempre estamos haciendo peticiones de principio del calibre de: por favor, luchemos contra la gente mala, contra las circunstancias atroces, etc. Por eso creoq eu, más allá del estilo y del ángulo disciplinario----jurídico profesional e ideológico el suyo, e irónico, ideológico y salvajemente jurídico el mío------, estamos de acuerdo. La disidencia no es contra la bondad, o las metodologías creadas para salvaguardarla, sino contra conceptos que relativicen o puedan relativizar peligrosamente la consecusión metodológica de esa salvaguarda.


R.

Anónimo dijo...

buen dia Rafael resulta peligroso ser buena gente ...muy ilustrativo tu comentario
gracias
jorge

Anónimo dijo...

Felicitaciobes al Ejército de Colombia po haber abatido al terrorista en la frontera con Ecuador.

Anónimo dijo...

Bellísimo, desgarrador, desafiante, valeroso......

Anónimo dijo...

Hola Dr. Rafael, somos el Grupo Kavilando y nos gustaría contar con su autorización para publicar sus artículos en nuestra web (http://kavilando.org) y de igual manera solicitarle que nos abra un espacio en su blog, bien sea para poner nuestro logo o publicar un artículo cuando usted considere.

De antemano muchas gracias!

Cordialmente,

CAMILO AGUILAR
Grupo KAVILANDO