24 de julio de 2007

el yesQuero Nro. 158

La ciudad por contrato

Por
Rafael Rincón Patiño*


La palabra árbol no está escrita ni una sola vez en el Plan de Desarrollo de Medellín —Medellín, compromiso de toda la ciudadanía, Acuerdo municipal 03 de 2004—, en cambio la palabra vía aparece 64 veces. Parece una curiosidad, pero esa frecuencia refleja patéticamente la desproporción que existe entre el verde y el gris en la administración de la ciudad; esa curiosidad descubre la ciudad proyectada.

El inquilino de la casa de Prado, alcalde Sergio Fajardo V., hace cuatro años recibió el aval electoral de la Alianza Social Indígena (ASI) para hacer campaña política, y fue ungido, por la líder indígena Eulalia Yagarí con el bastón jaibaná para que como mandatario de los espíritus protegiera la salud de la naturaleza; el entonces candidato Fajardo V., además, hizo su campaña entregando semillas de guayacán a sus potenciales electores. El verde ambiental ondeó en las banderas del candidato que enarboló el compromiso ciudadano con el medio ambiente y vistió de desarrollo humano integral su propuesta política. Medellín parecía oxigenarse.

Fue el merchandising electoral, la imagen para conquistar los votos de los estratos 4, 5 y 6 de una ciudad fragmentada. Pero hoy la realidad es otra: veintitrés mil árboles talados, según el Colectivo Ambiental de Medellín, es el balance depredador de la actual administración.

La prioridad del cemento sobre las zonas verdes se hizo evidente. El proyecto de ciudad como espacio para el encuentro ciudadano se fue al piso con los proyectos de movilidad de los consumidores y la especulación urbana de los constructores. El Alcalde terminó gobernado por los constructores y los almacenes de grandes superficies. La corresponsabilidad terminó siendo el subsidio municipal a las multinacionales (Carrefour, Éxito, Home Center, Bancolombia, etc.).

Hay publicidad política engañosa cuando los candidatos se visten de verde, y sin ningún reato de conciencia aprueban la tala de 23.000 árboles y el desplazamiento de miles de pájaros. Puede más el beneficio a los centros de poder que el interés general de un medio ambiente sano y calidad de vida.

El gobernante está obligado a cumplir lo prometido y debe dar ejemplo de cumplimiento de la ley. El resultado de no cumplir lo prometido, de no acatar las leyes (Ley 388 de 1997, Ley 99 de 1993, y Acuerdo 03 de 2004) es una ciudad enajenada: la ciudad contratada.

Medellín no es la ciudad del consenso, no es la ciudad de la ley, es la ciudad de los contratistas, es la ciudad bilateralmente gobernada. Una ciudad tejida por los negocios, es una ciudad privada, es la ciudad entregada a los caciques legales e ilegales.

Una ciudad lejos de ser una ciudad de todos porque es una ciudad por contrato, una urbe parcelada con alcalde gobernado, una ciudad desregulada, ciudad para los más fuertes, ciudad modelo para desarrollo del mercado. Una ciudad para visitar, pero no ciudad para vivir.

De hecho, quienes realmente la gobiernan no viven en ella, ni pagan impuestos en ella, ellos viven en las afueras de la ciudad, en sus casaquintas de Llanogrande, en el segundo piso, lejos del mundanal ruido que ellos generan y, el poder real, el capital, vive en los bancos suizos o en Miami.

La ciudad de los contratistas es la ciudad de ellos, es la ciudad de los otros, es la ciudad sin ciudadanía. Es una ciudad que justifica con publicidad un esperpento como las pirámides de la Avenida Oriental para dividir la urbe en Medellín oriental y Medellín Occidental, y un kilometro más arriba, donde la Avenida Oriental toma el nombre de Avenida El Poblado, allá sí se construye un paseo de jardines para los estratos 5 y 6, para el Medellín financiero, para la milla de oro.

En otro lado de la ciudad, otro contratista toma otra decisión: no recortar carriles sino agregar carriles. La Avenida 33 queda, como el texto del Plan de Desarrollo, sin un árbol, queda con amplias posibilidades de movilidad, y lista para que el próximo contratista de los parquímetros llegue a hacer su negocio, sin haber invertido un solo peso, a sacarle renta al suelo.

Un modelo neoconservador de desarrollo para apalancar los negocios de los poderosos y dar contentillo a los más pobres. Medellín es el modelo del desarrollo por contrato.

La llamada Vía Distribuidora, por ejemplo, una vía paralela al Metro, no se hace por el sistema de valorización, se hace con los impuestos de todos. Veinticuatro mil millones de pesos ($24.000.000.000) para los más ricos, para “desembotellarlos”, para que puedan llegar en carro a sus lugares de trabajo, a sus universidades, para que los negocios de la Milla de Oro tengan más ventas. La llamada Vía Distribuidora es la vía no distribuidora, es la Vía de la Injusticia.

El medio ambiente en el desarrollo por contrato es un segundón, es un palo en la rueda de los especuladores. El desarrollo por contrato de la administración Fajardo V. es una propuesta que emplea un lenguaje socialdemócrata para imponer un modelo neoconservador. Urbanismo social, corresponsabilidad, seguridad democrática, desarrollo humano integral, inclusión son categorías, formas vacías de justicia para mitigar las consecuencias depredadoras del modelo. Es la jerga de la Cumbre Social al servicio de la Agenda de Davos.

El desarrollo por contrato, sin políticas públicas, sin consenso, es un Caballo de Troya para una propuesta política que reclama ciudadanía.

* Director de háBeas Corpus, Consultorio de Derechos y Gobernabilidad.


Medellín, 24 de julio de 2007

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Cartagena y Medellín se parecen en que su desarrollo es para los visitantes. La pobreza estorba.

Anónimo dijo...

HOLA RAFAEL, NO ES EL MODELO FAJARDO ES EL MODELO PEÑALOSA. CONTRATAR, CONTRATAR Y CONTRATAR. PEÑALOSA NO DEBATE CON NADIE. ES LA DEMOCRACIA ENTRE DOS.

SE TRATA DE TENER SATISFECHOS A LOS GRUPOS DE PRESIÓN. COMO LOS POBRES NO PRESIONAN Y COMO "LOS GUAYACANES NO VOTAN" LAS CIUDADES SON PARA EELLOS NO MÁS.

FABIO ALONSO

Anónimo dijo...

Dr. Rafael, quien creyera que la agresión al bosque de la regional la está haciendo el Area Metropolitana, la autoridad ambiental. Como quien dice apelación a los infiernos.

Felicitacioens por sus denuncias,

A.J.

Anónimo dijo...

Junio de 2007
Hola, buen día
Diariamente recibo mensajes sobre los diversos, graves y crecientes problemas de nuestra sociedad, esos problemas intentan ser resueltos en la mayoría de los casos, por medio de las formas, acciones, prácticas, costumbres, conductas, que al mismo tiempo son las causantes de esos mismos problemas.
Considero que una forma más honesta de relacionarse con todos esos problemas y perversidades es mediante acciones cotidianas y radicales de “resistencia silenciosa” como probablemente las llama el gran maestro Ernesto Sabato.
Menciono algunas de esas acciones cotidianas, concretas y radicales de resistencia silenciosa, que podrían aportarle mucho más a la sociedad:
Intentemos decir de manera explicita cada vez más lo que hacemos, pensamos y sentimos, es decir intentemos aumentar cotidianamente nuestro nivel de coherencia e intentemos reducir sustancialmente nuestro nivel de hipocresía y engaño.
Intentemos no utilizar la violencia física o verbal en ninguna ocasión.
Intentemos vivir cada vez con menos dinero. Solo busquemos el dinero mínimo necesario.
Intentemos reducir cotidianamente nuestro deseo de fama y poder.
Intentemos consumir lo menos posible. Sospechemos de todo lo que promueva la publicidad masiva. No creamos que lo importante y de calidad es lo que presentan los grandes medios de comunicación. Sospechemos de todo medio comunicación que se dice pequeño y alternativo pero pretende ser grande y poderoso.
Intentemos consumir lo básico para nuestro proceso vital.
Intentemos utilizar lo menos posible los servicios bancarios. No pidamos préstamos. No hagamos créditos hipotecarios. No compremos casa, ni aspiremos a ello. No compremos carro, ni aspiremos a ello. No compremos nada financiado por el sistema bancario. No compremos nada que no resuelve una necesidad básica fundamental.
Intentemos dejar de creer que la felicidad esta en salir de compras. Intentemos dejar de creer que el sentido de la vida es comprar casa, carro, finca, televisor grande de plasma y más cosas.
Intentemos decirle cada vez de manera más sincera todo lo que hacemos, pensamos y sentimos a nuestros jefes y jefas.
Intentemos reducir cada vez más nuestro consumo de productos fabricados por grandes empresas y ojalá tampoco consumamos productos de empresas que pretendan seguir creciendo.
Sospechemos de todo discurso y proyecto que requiera de fama y poder para su desarrollo.
Intentemos no comprar los productos y servicios que producen o promueven los grandes medios de comunicación.
Intentemos no mirar ni escuchar la programación de los grandes medios de comunicación.
Sospechemos de toda persona que dice que esta ayudando a transformar la realidad pero necesita de bastante dinero para financiar su estilo de vida.
Sospechemos de toda persona que dice que se esta sacrificando por el beneficio de los demás.
Intentemos no ir a los lugares de moda de consumo: restaurantes, discotecas, centros comerciales, salas cine, salas de teatro, gimnasios.
Intentemos hacer uso y disfrute intenso de las ofertas públicas “gratuitas” de cultura y recreación. Intentemos no pagar dinero por servicios y productos que se pueden conseguir de otras maneras.
Sospechemos de toda acción política transformadora que pretenda salir registrada en los medios de comunicación.
Sospechemos de toda persona que dice trabajar por la transformación de la sociedad que necesite para ello tener carro, casa, finca, ropa y otras cosas elegantes o de moda.
Sospechemos de toda persona que se dice alternativa que pretenda ser famosa y poderosa.
Sospechemos de toda persona que se dice que tiene mucho conocimiento, pero que su vida cotidiana, intima, familiar y social, es un desastre.
Intentemos dejar de creer que si frecuentamos o tenemos vinculo cercano con personas famosas y poderosas, nosotros somos mejores personas.

Intentemos invertir la mayor cantidad de tiempo para estudiar y buscar compresiones cada vez más profundas e integrales sobre los sentidos de la existencia. Intentemos hacer conciente nuestro proceso de crianza, educación y formación desde el inicio de nuestra propia existencia para que podamos comprender nuestras conductas actuales, muchas de ellas reproductoras de las causas de los principales problemas de nuestra sociedad.

En los anteriores años he estado intentando aplicar de manera cada vez más radical, entre otras, las recomendaciones anteriores, hoy en día me siento mucho más libre y con mayor nivel de bienestar en mi vida.

Me interesa seguir conversando e intercambiando experiencias sobre estos temas concretos y radicales de resistencia silenciosa.

Muchas gracias y las mejores energías.

Erwin Fabián García López
Aprendiz radical de ser humano.
erwinfabiangl@yahoo.es

Anónimo dijo...

Respetado Señor Rafael Rincón:"

He leido su interesante artículo la ciudad por contrato.

Quiero hacerle unos comentarios, primero la famosa vía distribuidora no es para uso de unos cuantos ricos. Este lenguaje, lo unico, que hace es aumentar los odios, que tanto daño le han echo a la ciudad. Que viva la diferencia. Lo que mata es el egoismo y la envidía. Y ha bastante daño que nos han echo este par de situaciones a los paísas. Y estas son caracteristicas bien asentadas de nuestra raza y no hacen distinción de credo, raza o clase social.

La vía distribuidora, es producto de falta de planeación y una metida de patas fenomenal, y sigue el criterio de selección de todas las obras del actual alcalde, que es mientra mas árobles se tumben, mas prioritaria es la obra.

El Alcalde actual, se ha echo merecedor, al premio la Motosierra de Oro en categoria CUMA CUM LAUDE.

La vía distribuidora tal como esta planeada, no soluciona nada, pero sirve para despilfarrar unos buenos millones, y no se que mas. El alcalde que se jacta de gran planeador, dejo construir lo de Bancolombia, en el antiguo Argos, quitandole cualquier posibilidad de solución a los problemas de movilidad en la regional, por los proximos 20 o 30 años a Medellín.

Un error garrafal, es creer que carros, y arboles no riman. Claro que riman, empezando por la 33, allí podría haber sembrado cientos de arboles, quizas miles, pero no lo hizo. Igual hizo en todas las obras, como por ejemplo la Avenida el Poblado, en donde mientras promovía campañas contra la accidentalitad, reducía el ancho de calzada vehicular en beneficio de cuatro peatones, para quienes el ancho de las existentes aceras era mas que suficiente, pero para los carros la reducción del ancho de calzada implica menos espacio de maniobra, y mayor riesgo de accidentes situación potencializada por el excesivo aumento de las motos. Also similar también hizo en la 33.

En resumen de la Avenida el Poblado es incremento del riesgo de accidentes, incremento de la contaminación y una bella obra para poder respirar aire mas contaminado.

Cordialmente

Juan Carlos Oberndorfer

Anónimo dijo...

respetado doctor
Que demagogia, definitivamente su posiciòn es bastante comoda. Parece que se le olvida que fue funcionario publico y nada hizo en su momento, es màs, ni por un solo àrbol.
Como todo aparecido, llegas a pescar en rio revuelto. definitivamente es la oportunidad para buscar los voticos,
Y como dices por ahì, gracias a Dios los guayacanes no votan. POrque ni uno de esos votos serìan para usted.
Ha estado perdido, definitivamente la gran piedra en el zapatao que ha sido Fajardo les està aprisionando el cayo, y es la oportunidad de volver a salir a la vida publica.

definitivamente siempre tuve una pèsima impresion de usted y ahora me la ratifica. Oportunista politiquero, aparecido

Solo espero que no prometa cosas que solo perjudiquen a la ciudad



Rafael Villarreal

Unknown dijo...

En el caso de Bogotá, las propuestas se mueven entre una ciudad de concreto o una ciudad ambientalmente sostenible. Una ciudad, con finanzas triple A, para beneficio de los empresarios del transporte, la construcción, el gran comercio y las élites financieras o de grandes y diversos negocios que beneficie también a Bogotá, a sus habitantes y la pequeña y mediana empresa. Una administración tecnócrata que determina todo o una demócrata que cuenta con la opinión y decisión de sus habitantes. O sea, desarrollismo empresarial o desarrollo a escala humana con participación democrática en la toma de decisiones. El candidato que gane la conciencia de los electores para la segunda opción será el mejor alcalde de la ciudad.

Anónimo dijo...

Hola.
!Quee coosas!
Ese faraón de bluyines, hasta tiene sus propias pirámides.

J.A.

Anónimo dijo...

¿POR QUÉ LAS REGLAS DE CORTAR ARBOLES NO SE LAS AUTOAPLICA EL AREA METROPOLITANA?

¿POR QUÉ CUANDO UNO SOLICITA LA PODA DE UN ÁRBOL SE DEMORAN HASTA SEIS MESES Y PARA TALAR UN BOSQUE LOS HACEN EN UNA SEMANA?

Anónimo dijo...

�D�NDE VAN A DORMIR LOS PAJARITOS QUE DORM�AN EN ESOS 1.800 ARBOLES?

�QUI�N LES VA A DAR LA DIRECCI�N A DONDE FUERON TRANSPLANTADOS?

�EN D�NDE QUEDAN LOS ALBERGUES TEMPORALES PARA LOS PAJARITOS?

Anónimo dijo...

Interesante ángulo. Buen día.

Anónimo dijo...

Dr. Rafael. Creo que hay un problema estructural que no es de las ciudades ni de las administraciones. El Estado de hoy es un Estado por contrato. El Estado mínimo no es tan mínimo. Es chiquito en nómina, pero es gigante en contratación. Una contratación que no la coordina nadie y pagan los platos rotos los administradores, porque ya no podemos hablar de gobernantes.

Anónimo dijo...

imporotantes puntos de vista los suyos auqneu no todos los comparto. le pone mucho pique a las opiniones. pero me gusta que alguine se atreva a hablar con valentía lo que muchos callamos.

el inquilino de Prado. vaya picante. que yesquero para echar chispas y sacarle la chispa a más de uno.

usted por qué no le saca chispas a la gobernación?

Anónimo dijo...

Leyendo el artículo de Rafael Rincón, La Ciudad por Contrato, quedan varias impresiones, la primera de encanto por la lucidez del artículo, emoción que rápidamente se quiebra por la tristeza de comprender lo que no se ve tan a simple vista, o lo que ya no se es capaz de ver… en fin.



Después aparece la sensación de que la descripción de la administración de Medellín, en su contraste con la publicidad de la campaña, es quizás el gran dilema al que se enfrentan los pueblos que elegimos quine nos gobierne, confiando aún en la democracia posmoderna. Habito Bogotá, y con gran emoción, especialmente emoción, vote por Garzón, aún sabiendo, servidora pública, que la administración actual esta diseñada para que el estado sea un aparato de contratación para la concentración de riqueza y para la realidad de inequidad e injusticia de este modelo social y económica conserve su exclusividad, homogenismo y su círculo perenne, bajo la consigna de que para que haya ciudades para ricos es necesario conservar las ciudades de pobres, para que haya ciudadanos satisfechos es necesario conservar un buen margen de pobres, excluidos y miserables, y que para que haya política social y “ejercicio” de derechos como la salud, es necesario subsidios, limosnas de los grandes, de los poderosos, o los juegos del “azar”, quizás como lo es en si mismo este derecho… dejado al azar, programas y proyectos de la administración que no se rigen por el principio de restablecer derechos económicos y sociales violentados en otrora por las mismas políticas sociales.



Así que nos vemos enfrentados a una cruel versión de la democracia, y es el hecho de que por mas independiente, izquierda, alternativo o lo que se publicite de candidato de turno en cada nueva elección, este queda literalmente “gobernado”, como ya lo dice Rincón, constreñido y a voluntad de los círculos del mercado creados alrededor de las administraciones públicas, traducidos en formas variadas de contratación, continuando con el ya viejo principio para lo cual fueron creados los estados en continentes como el nuestro, para la perpetuación de elites dominantes, que se han enriquecido a punta de las mas variadas mentiras y estrategias de engaño y sumisión, probadas desde la colonización, hasta las variadas guerras y dictaduras hasta hoy en día los diversos “embrujos” que aún se siguen implantando como única manera de ver la conformación de la sociedad, y en efecto la única manera pareciera que nos dicen de ser sujeto y habitante de nuestros territorios.



A esta cruda realidad le aparece una pregunta quizás aún mas angustiante, entonces la elección es la marginación de estos mecanismos de elección?, de estas verticales y monopolizadas formas de habitar y hacer parte de una comunidad y de un territorio? … pienso que si…. Hay que desatarse, buscar otra pócima para desembrujarse y ver nuevamente con lucidez, repensarnos nuevamente desde nuestros instintos gregarios y considerar como reconstituirnos, haciendo una seria crítica para que nuestras nuevas creaciones no estén centradas en el uso de las armas, la eliminación, la exclusión, la ceguera y los fundamentalismos.



Tarea poco fácil, desatarse es quedarse en el limbo de lo que se vende como única realidad, pero quizás es descubrir, crear otros modos de estar.



Quizás es la posibilidad de que los buenos augurios de los ancestros indígenas puedan surtir efecto en la manera como comprendemos el mundo, y entonces no se necesiten miles de copias de papel para decir que el verde es la prioridad de la vida, por que esta dentro de cada ser, no se necesite la letra por que ya el pensamiento lo siente, lo sabe, lo conoce.



Gracias a la lucidez de artículos como el de Rincón, otros podemos recurrir a los escombros de esperanzas para pensar que realmente otro mundo… si, otro mundo es posible.



Clara C.

EPMI

Anónimo dijo...

Alguna vez pensé que EL Y ALGUNOS AMIGOS DE INFANCIA QUE TRABAJAN AHÍ, harían en muchas cosas algo bueno y distinto, pero nos estafaron, .

Anónimo dijo...

Julio 18 de 2007

Autopistas afectan la salud del corazón

Foto: Jupiter Images
El estudio analizó los efectos ambientales sobre las arterias.
Vivir cerca de autopistas y expuestos a la contaminación que las rodea durante largos períodos de tiempo, aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos o embolias, según un estudio que se publicó en el último número del semanario Circulation, de la Asociación Estadounidense del Corazón.

La investigación, realizada por un equipo de científicos de la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania), muestra cómo la exposición a este tipo de ambiente contaminado favorece el endurecimiento de las arterias y aumenta el riesgo de sufrir del corazón.

Esta es, de acuerdo con los científicos, la primera investigación que demuestra la asociación entre la vida cerca de lugares con mucho tráfico y el mayor riesgo de arterosclerosis coronaria.

WASHINGTON (EFE)


En el sur de Medellín (Colombia) la avenida Regional pasa a 35 metros de las edificaciones con un bosque intermedio (75.000 Mts2 y 1.700 árboles) que les mitiga el impacto. Si hacen la Avenida Distribuidora por la mitad del bosque será una nueva vía de tres carriles que quedará a 12 metros de las edificaciones (viviendas y centros de educación) aumentando considerablemente el número de vehículos que van a circular por el sector y ya sin la barrera del bosque. Los ciudadanos piden a las autoridades agotar todas las alternativas propuestas (17) empezando por utilizar el Metro en todas sus posiblilidades (Metro que no contamina y que circula subutilizado paralelo a esta vía) antes de acometer esta obra que afectará a los habitantes de esta ciudad encerrada entre montañas.

Anónimo dijo...

Sr. Rafael Rincón:



Para hacer justicia a la objetividad de la información, usted también debería publicar la cifra de árboles sembrados por la administración, en el mismo periodo en que se talaron los 23.000 que informa en su YesQuero Nº 158



Me gustaría conocer dicha cifra por este medio



Atentamente,

Unknown dijo...

Apreciado Rafael:
Felicitaciones por su lúcida columna.
Grave lo que está pasando en Medellín con esa visión ‘modernista’ que estaba reinando en el siglo XX pero que sigue como si nada en el XXI ¡es el colmo!! Pero mira lo importante de tus columnas, pues en los comentarios se manifiestan no solo los ciudadanos, sino los grupos y los representantes de la Corporación Regional, e invitan a las reuniones, creo que estás cumpliendo a cabalidad con la labor de un columnista que es generar opinión y participación ciudadana en un país tan apático.
Y que bueno que trabajes este tema de medio ambiente y ciudad pues muchos comprometidos con la política creen que este tema es de poca monta y que ahí estamos señoras y benefactores...
En particular el tema de los parques y zonas verdes es muy complicado, pues en Colombia y en general en América Latina hay una nociva ‘moda’ de pavimentar todo lo verde que se atraviese en las urbes por pequeñas que sean. A propósito, ahora en Popayán estamos librando una lucha durísima contra la intervención del Parque Caldas que quieren ‘darle carácter de plaza’!!! es el parque principal que está en el centro histórico, el corazón de Popayán. Trajeron desde Bogotá un proyecto hecho en un escritorio por el arquitecto Lorenzo Castro, socio del ex alcalde de Bogotá Peñalosa, rey de los bolardos y adoquines (son dueños de la empresa que los produce, nada de raro tiene que Fajardo esté asesorado por él) y nos lo quieren imponer pues el centralismo de la capital sigue imperando.

Por fortuna los ambientalistas hemos logrado hacer una gran convocatoria a diferentes sectores de la ciudadanía como la Junta pro Semana Santa, la Filial de Monumentos Históricos en el Cauca, el Movimiento Ambiental del Cauca, Grupo de amigos de Popayán, Gremio de ingenieros civiles y de arquitectos, el gremio de profesores y estudiantes, la Alianza Social Indígena, los columnistas de los periódicos locales y de la ciudadanía en general. Nos reunimos dos o tres veces por semana. Esperamos que en próximas semanas tengamos buenas noticias.

Combinamos todas las estrategias, la convocatoria ciudadana, medios de comunicación, las movilizaciones son importantísimas, charlas con políticos, herramientas jurídicas: derechos de petición, tutelas y demás.
Tu columna anterior sobre los ‘Guayacanes no votan’ la mandé a cambio de mi columna y fue publicada en ‘El Liberal’ de Popayán, el lunes 23 y en el ‘Diario del Sur’ de Pasto.

Un gran saludo desde Popayán,
LUCY AMPARO BASTIDAS
Coordinadora del Movimiento Ambiental del Cauca Los Guayacanes

Anónimo dijo...

Rafael; Acorde con el título del documento, no estamos lejos de ver una convocatoria para contratar la siembra de árboles para remplazar los ya destruidos. Es una locura del negocio y la contratitis.

Un abrazo

Anónimo dijo...

hola rafael ésta vez te preguntaria que opinión tr merece el sr
Alonso Salazar?
gracias

jorge

Anónimo dijo...

Cordial Saludo

Primero los felicito por la importante labor que están realizando. Hacía falta en esta contaminada ciudad alguien que defendiera el medio ambiente, y que luchara por conservar lo poco verde que van dejando las obras que cada administración hace o deja hacer, después de que han prometido cuidar y mejorar lo verde. Todos no dejan sino un reguero gris de cemento.

- Lo de la Regional, no pasa de ser una excusa para despilfarrar plata. Y como todo lo que aquí sucede, mientras más árboles se tumben más importante es la obra. Y siempre encontarán pretextos para justificar cada desastre.

Los tacos de la regional, son en su orden: Argos, donde están construyendo hoy Bancolombia. Allí esta construcción, por falta de planeción, impedirá hacer en el próximo futuro una obra vial con las caracteristicas que se requiere. Allí los tacos seguirán y cada vez serán peores.

- El segundo punto de atasque, es Monterrerey. De nuevo el centro comercial y algunas decisiones, como el bazar de los puentes, impiden hacer una obra con las caracteristicas requeridas. Aquí perdurarán los tacos.

- El tercer punto de tacos, es la Aguacatala, y ahí los tacos son causados por la deficiente capacidad de acceso de los carros al intercambio de la Aguacatala. La relación son casi seis carriles alimentando uno solo de entrada, por lo que en las horas pico los tacos seguirán.

Así las cosas, la mencionada obra Distribuidora no pasa de ser otro embeleco para despilfarrar plata, dañando parques y talando árboles. Y lo más triste, contribuirá a aumentar la contaminación y los accidentes a niveles no calculados.

Como si fuera poco, vemos un denominador común en todas las obras, los árboles se siembran con criterio inmediatista y estético, dejando totalmente de lado el aspecto ambiental, y las consecuencias son una gran reducción de la biomasa. Este común denominador lo vemos en todas las obras, como en la 33, el Metroplús, la avenida el Poblado, la Oriental, el parque lineal de la Presidenta, etc, etc. Y para algunos, ayudados con la publicidad oficial, muchas de las obras están quedando bonitas. Pero tampoco podemos negar que ambientalmente sacan cero, y para completar, se puede decir que eran o innecesarias o sobredimensionadas, y en la mayoría de los casos las modificaciones hechas eran antitécnicas. Como claro ejemplo está la 33.

Ahora tenemos la obra de los Balsos, ambientalmente igual o peor que la Distribuidora. Y como me lo corroborara un amigo, también preocupado y especialista en estas cosas del tránsito, desde el mismo diseño la mataron, porque la llenaron de semáforos.

Faltaría agregar que los árboles plantados en la avenida el Poblado y en el parque de la Presidenta, se demorarán años, o tal vez nunca llegarán a alcanzar la biomasa de los árboles que talaron para dar vía a estas obras. Y este ejemplo se repite en toda la ciudad, con el consiguiente desperdicio de dinero y aumento de la contaminación ambiental, la que ha llegado a niveles que colocan a Medellín entre las más contaminadas, ya he oido decir que puede ser la más contaminada de América, equiparándola con Santiago. Y nada raro es que sea de las más del mundo. Las cifras de ERA (Enfermedad Respiratoria Aguda) en Medellín son aterradoras. Pero esto no lo publican, y si lo hacen lo hacen bajito para que pocos se den cuanta y no causar alarma, mientras siguen haciendo fiesta con el presupuesto de la ciudad, que no es otra cosa que nuestros impuestos.

Siempre encontrarán en mí una apoyo en estas denuncias.

Juan Carlos Mejía Montoya

emolina dijo...

Porque no escribe unpoco de Luis Perez y sus robos?

Anónimo dijo...

Cordial saludo.

A través de un amigo, me enteré y leí algunas de sus columnas, por esta razón,
acudo a este medio para pedirle el inmenso favor, de incluirme en su lista de
contactos a los caules les envía sus interesantes escritos.

Agradezco su atención y espero ansiosamente su positiva respuesta.

Gracias.

Cordialmente,

--
CRISTIAN DAVID BETANCOURT ÁVILA
COMUNICADOR SOCIAL Y PERIODISTA
PRODUCTOR DE TELEVISIÓN
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

Anónimo dijo...

Amigo Rafael

Excelente artículo que me recuerda aquella frase de que: "Cuando se tiene alma de martillo en todas partes se ven clavos". Al fin y al cabo el alcalde tiene alma de constructor.

Continúa siendo crítico y enseñando con el ejemplo.

Con el aprecio de siempre

Víctor Hugo

Anónimo dijo...

Viejo Rafa:

Ahí sí que me cogiste pobre. Vivo en Cartagena, y acá sí que se vive la corrupción administrativa. Tenía entendido que Sergio era una excepción a esa inmensa regla, pero por lo que tú me cuentas, parece que no.

Los paisas siempre se han caracterizado por su independencia, su reciedumbre y autonomía, por lo que no creo que allá florezca más el clientelismo. Sergio es prueba de ello.

Ustedes son una raza especial, al punto que tienen un presidente con ínfulas de eternidad dentro del capitalismo civilizado, porque el salvaje no le suena, parecido al vecino con ínfulas de eternidad con base en deseos populares que están por verse, pero que yo sí entiendo.

Ricardo Ernesto Valdivieso Salguero

Anónimo dijo...

Mi estimado Rafa:

Discúlpame por la confianza, pero me siento tan cercano a tus planteamientos, que no puedo otra cosa que reafirmarlos. ¿Cómo así que los paramiliatres, grupos armados paralelos al orden constitucional, para cometer las fechorías que no puede desarrollar libremente -que de otras formas lo hace- la Fuerza Pública, pueden ser incluídos en la categoría de sediciosos, delito que le es propio a quienes, por el contrario, se levantan en armas contra el orden constitucional? No entiendo. Si estoy descachado, explìcame, pero no se puede forzadamente tipificar conductas en materia penal, y menos obligar a los jueces para que así procedan.

Se nos acabó el porder tripartito, y debemos reconocer entonces, la dictadura del estupiditariado.

Ricardo Valdivieso Salguero