12 de junio de 2007

el yesQuero Nro. 152

Ciudad Argos

Por
Rafael Rincón*

Construir un puente en donde no hay río es la metáfora de una de las estrategias de la corrupción que consiste en adjudicar contratos de obra pública para hacer inversiones superfluas y despilfarrar el erario público. Los gobernantes, particularmente los de alta aceptación, en un ejercicio de soberbia, deciden, a veces, hacer este tipo de obras para mostrar su valimiento.

Esta actitud gubernamental arrogante desconoce el principio constitucional de la prioridad del gasto público social, viola los principios de eficiencia y eficacia de la administración pública, se brinca las prioridades del plan de desarrollo y son una muestra evidente de desviación de poder.

Mediante un contrato de $5.344 millones la administración municipal de Medellín está construyendo un separador faraónico en la Avenida Oriental entre las calles 44 (San Juan) y 57 (Argentina). Consiste en levantar más de un centenar de multicolores pirámides embaldosadas de 1,20 mts. a lo largo de 14 cuadras. Es una especie de “parque” lineal de pirámides.

Sobre lo que era antes un área de 18.000 metros cuadrados de andenes y 5.500 metros cuadrados de separador central se está levantando, en hierro y cemento, una barrera de medianas pirámides forradas en baldosín que endurecen la zona verde, generan pendientes, obstaculizan la visibilidad y aprisionan los árboles.

La obra que se levanta divide el espacio público en dos y elimina los andenes, aunque el contrato habla eufemísticamente de construcción de espacio público en el centro de la ciudad (Construcción del espacio público de la Avenida Oriental, primera parte, Contrato Nro. 5100005730 de 2006).

Son pirámides de colores que remplazarán el ambiente real por un ambiente virtual y falso, ya no se verán urapanes reales, serán árboles virtuales en baldositas cromadas como las de los baños de las cantinas.

Además de eliminar espacio público es una obra para expulsar a los venteros e indigentes del centro de la ciudad. Si no hay andenes no habrá pobres fastidiando a los visitantes invitados a presenciar las maravillas de la ciudad.

La “barrera de pirámides” de la Avenida Oriental es un ejemplo de como una obra pública se va contra lo público. En ella importan las utilidades del contratista, lo demás es problema de motivación, de presentación y de disfraz contractual. La modalidad corrupción de “contrato para una obra”, en donde no importa el fin (construir espacio público), sino el medio (el contrato) es una desviación de poder, la obra está lejos de los fines que persigue. Es un abuso de poder.

El “Parque lineal de las Pirámides”, antes Avenida Oriental, es un contrato para una obra, es una burla al Plan de Desarrollo que predica el desarrollo humano integral, es una obra excluyente, es una obra que se burla de los dineros de los contribuyentes. Esa “barrera de pirámides” no construye espacio público, es otro monumento al despilfarro, es un cambalache de lo real por lo virtual. ¡Que falta de respeto, que atropello a la razón!

El fin real del contrato es de orden público, o peor aún, es de intolerancia: se trata de hacer lo que algunos policías o las “convivir” no han podido conseguir: desplazar a los pobres del centro de la ciudad, mandarlos para las márgenes del río Medellín, en donde los visitantes no se topen con la pobreza, en las riberas no afearan la ciudad y así mejorará la percepción de seguridad y de bienestar de la metrópoli.

Es que la ciudad competitiva de los constructores, la que ellos ahora llaman Ciudad Argos, no rima con la ciudad solidaria. La “ciudad de los argoles” es una ciudad piramidal, de muchos estratos sociales. ¿Qué tan alto quieres llegar?

“El parque lineal las Pirámides” es un contrato para la expulsión de los no consumidores, los de bajos ingresos, aquellos que se inventan diariamente el sustento en los separadores y andenes de las grandes avenidas. Es una obra disfrazada de pública para expulsar, por un lado, a los rebuscadores, y por el otro, para disminuir los indicadores de pobreza del centro de la ciudad.

Los indigentes y los venteros ambulantes son medidores económicos vivos de la pobreza que la realidad delata las 24 horas del día. Ellos no hacen parte de la coreografía neoliberal del mercado, no son del baile del consumo.

El nuevo separador de la Avenida Oriental es un verdadero separador social. Quienes dicen tener un compromiso ciudadano parece que lo tuvieran con la varilla y el cemento, que es igual a tener un compromiso con una casta corrupta que vestida de bluyín levanta una barrera que envidiaría EE. UU. en México o Israel en Palestina.

Es un falso compromiso ciudadano el que desprecia los árboles en el desarrollo, cuando lo que interesa es la renta del suelo, lo demás va para el piso. La política pública ambiental de Medellín en la práctica clasifica los árboles en enfermos y aliviados, y decide que a los primeros hay que talarlos y a los segundos hay que enfermarlos.

La “barrera de pirámides” es una hilera de cenotafios, monumentos funerarios, que recordara por muchos años la ciudad dividida e intolerante. La Ciudad Argos es la ciudad de los cien ojos y de las cien pirámides que entierran vivos a los árboles.

Es la agresión ambiental, es una falta grave de civismo en el corazón de la ciudad. Sintetiza una propuesta conservadora de separar a los pobres del desarrollo. Las obras públicas no son una manifestación de justicia distributiva, son una expresión del Estado asistencial, y en este caso de una sociedad autoritaria.

Pasaron los tiempos en que se podía ser pobre durmiendo debajo de los puentes. La vida ha sido endurecida, cada día es más difícil encontrar un lugar debajo del sol para recostar la cabeza.

A la larga las pirámides son una alegoría precisa de Medellín, una ciudad de muchos pobres en la base, de pocos ricos en la cúspide y de muchos despilfarros. Una ciudad con muchas caras.

Las pirámides deberían llevar nombres de los prohombres del despilfarro: la primera podría llamarse Pirámide Pablo Escobar o Pirámide Don Berna porque despilfarraron 30.000 vidas para conseguir su paz; la segunda puede llamarse Pirámide Metromed, porque construyó un Metro de 350 millones con 3.000 millones de doláres; la tercera, Pirámide Aeropuerto Internacional José María Córdova, porque después de 25 años, sólo funciona con el 30% de su capacidad y así, hay pirámides para todos.

Triste saber que las barreras faraónicas son obra de la administración municipal que prometía abrir las anchas alamedas al hombre libre.

* Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas Corpus.

Medellín, 12 de junio de 2007

46 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Rafa, excelente tu columna. Medellín será la ciudad de la eterna piramidera.

Hernando

Anónimo dijo...

Hay un proyecto de ciudad, que no es la del presupuesto participativo, es un proyecto que se resume en la ciudad argos, la ciudad de la Milla de oro.

Gracias por descubrir esta injusticia.

Gloria Zabala

Anónimo dijo...

VALE LA PENA DIRIGIR ESTE ARTÍCULO A LA CONTRALORIA PARA QUE SE PRONUNCIE SOBRE LA EFICIENCIA DEL GASTO Y A LA PERSONERÍA.

Anónimo dijo...

fOTOS QUIERO FOTOS, CUANDO SE PUEDEN VISITAR? YA LES PUSIERON ALUMBRADOS?

Anónimo dijo...

Las piramides de fajardo se suman a su cass de prado. Una pirámide que se llame Fajardo

Anónimo dijo...

OTRA PIRAMIDE QUE SE LLAME METROPLUS, Y OTRA EL EDIFICIO DEL AJEDREZ, OTRA EL CIERRE DEL ESTADIO Y OTRA LA DEL JARDÍN BOTÁNICO, Y OTRA LAS LOSAS DE LA ORIENTAL. eSTÁ SEGURO QUE HAY PIRÁMIDES PARA TODO EL DESPILFARRO?

Anónimo dijo...

Creo que Fajardo iba bien hasta el tercer año, el cuarto ha sido de chambonadas, un año para olvidar.

Ya no sabe en que gastarse la plata. Bien que el Concejo no le autorice traslados, ni que comprometa a futuro el presupuesto.

Sergio

Anónimo dijo...

Tenaz… deberían iniciar por medallo el control del despilfarro y esa plata que van invertir!!! Repartirla en vivienda a esos pobres que quieren desterrar del centro; así taparían dignamente la pobreza.(Así pasa con muchas obras en nuestro amado país).

Que descaro y que pena.

Mis más sinceras felicitaciones por su columna compañero Rafael Rincón.

Cordial saludo;

Bernardo

Giramundo dijo...

Sería una vergüenza acuñar ese eslogan de "...la ciudad de la eterna piramidera". Y a quién se le daría el crédito? a Hernando? o a quien ha hecho esfuerzos para que dicho eslogan sea una realidad?

Concejal Municipio de Itagüí dijo...

Hola Rafa, que maravilla el asunto de escribir como tu lo haces, de manera sencilla, pero que logra el objetivo pedagógico de explicar, cómo es que se dan las injusticias, muy buenos artículos y los comentarios y todo lo que pasa por el yesQuero.

Un fuerte abrazo desde Itagüí.

Carlos Andrés Cardona Ramírez

Anónimo dijo...

Apreciado Rafael

Desde hace tiempo estoy recibiendo tu excelente columna "El Yesquero" que siempre leo con entusiasmo, y te debía una reacción; alguna manifestación de mi parte.

Buen trabajo. De entrada, vale la pena resaltar la continuidad, que en otros países y en otras condiciones sería apenas obvio, pero que, en Colombia, es un logro inusitado.
Y bien escrita. Con sus buenas dosis de ironía y de humor. Has logrado manejar muy bien la técnica de recoger un acontecimiento o tema de coyuntura como punto de partida para profundizar en reflexiones críticas sobre la ciudad y el país, sin caer en el "ladrillo". Lo más importante, a mi manera de ver, y lo que más me gusta, es el análisis crítico de lo que sucede en Medellín. Es poco lo que se encuentra en esa materia. Tal vez hay demasiadas personas, incluyendo amigas y amigos nuestros, hechizadas con este curioso embrujo que ahora "se viste de bluyin". Sobre todo en Bogotá donde, para nuestra sorpresa, muchos consideran que se trata de otro gobierno del "Polo". Yo, por mi parte, y como debes sospecharlo, desconfío hasta de los gobiernos que se declaran del Polo, como el de aquí (y tal vez el del Valle). ¡Cómo será respecto a los que nunca ni siquiera lo han sugerido!

Por supuesto no son menos importantes e interesantes las columnas que se refieren a la realidad nacional, y a las trapacerías del Mesías-Padre-macho que nos tocó en esta época.

Bueno: ¡mis felicitaciones!. ¡Adelante!.

Un abrazo

Héctor-León Moncayo

Anónimo dijo...

Buenos días Profe,



Excelente Apreciación, totalmente de acuerdo con usted.


Gracias por no olvidarnos.


MARIBEL ROJAS L.

Anónimo dijo...

Que alegría saber que hay ciudadanos como usted doctor Rincón, coicido con usted que esta es otra forma de orrupción, construir puentes donde no hay rios. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Uy Rafa inmejorable análisis. Hacía tiempo no me sentía tan a gusto con un artículo que me sacara ese entripado de ver a Medellín revolcada a cambio de nuevas losas para la oriental y de ese "parque lineal de piramides".

Gracias porque quede livianito leyendo el artículo, al fin alguien lo dijo.

Camilo

Anónimo dijo...

Buenos dias,

Te comparto un excelente articulo escrito por Rafael Rincon sobre las obras de cemento que está realizando la actual administración municipal, que en lugar de unir separan los corazones humanos.

Un fraternal abrazo,

Yenny Astrit

Anónimo dijo...

Antes de sugerir algunas aclaraciones me gustaría saber quien es el responsable por los $5.344 millones de este contrato?, es decir que responsabilidad legal debe asumir?
Cuantos proyectos de comedores comunitarios, cuantos cupos a la educación superior representa dicho monto?...por mencionar un porcentaje mínimo en lo que debiera ser destinados.

Anónimo dijo...

Magistral. Felicitaciones.

Aura Lucía

Anónimo dijo...

Dejeme en estas cortas palabras agradecerle por el envio de estos maravillosos e-mail que hablan sobre como usted analisa y critica la ´politica y que me enriquecen el conocimiento gracias.

Anónimo dijo...

Cosas similares están pasando en San Juan, en la 33. El asfalto le ganó a la a Fajardo.

Anónimo dijo...

Buenas tardes:

Mi nombre es Alejandro Matta,estoy muy interesado en recibir las diferentes columnas que usted escribe.

Soy un joven que le gusta reflexionar un poco mas sobre estos temas, espero podamos compartir algunas ideas.

Me gusto mucho su estilo.

Alejandro Matta

Anónimo dijo...

Hola rafael gracias por tu informe........se que piensas con la cabeza felicitaciones

jorge

Anónimo dijo...

Excelente comentario Rafael, además es tema de moda en los medios de comunicación locales, claro está que con enfoque mas profundo en el Yesquero. Saludos y muchas gracias
Ramiro

Anónimo dijo...

Junio 15 de 2007 No. 771



Los primeros adoptantes sembraron en Cundinamarca. El sábado, la cita es en la Oriental

Los 4.662 nuevos árboles del Centro traen padrino incluido



s Un grupo de padrinos y madrinas sembraron el árbol que adoptaron en el Centro durante la pasada Feria de Flora Urbana Medellín Florece. Ellos y ellas aprendieron los cuidados que los árboles deben recibir.

s Las siembras continuarán el sábado 16 de junio en la Avenida Oriental y la próxima semana en el Paseo Urbano Carabobo.

s Aún es posible adoptar nuevos árboles en el Corazón de Medellín, gracias a la campaña que adelanta la Gerencia del Centro.



Atendiendo a la invitación de la Gerencia del Centro y asumiendo su compromiso con el medio ambiente, un grupo de adoptantes de árboles del Centro inició el proceso de siembra de los 4.662 nuevos árboles con los que la Alcaldía de Medellín triplicará el oxígeno en el Corazón de la ciudad (que contaba con 2.314 en el año 2004). El grupo, que incluía niños y adultos, sembró el miércoles 13 de junio los primeros 20 Cámbulos, del total de 584 árboles nuevos que renovarán el aire en el Paseo Peatonal Carabobo.



Los padrinos y las madrinas, quienes se comprometieron para la adopción en Medellín Florece (la Feria de Flora Urbana), recibieron las instrucciones sobre el cuidado de los nuevos árboles que llegan para limpiar el aire, brindar sombrío y refrescar la temperatura en el Centro de Medellín. Con pala en mano, los adoptantes escogieron su Cámbulo y se dispusieron a sembrar estos nuevos habitantes de la carrera Cundinamarca, al frente de la Universidad de Antioquia, que crecerán para hacer de éste un sector más fresco y agradable.



‘Cámbulo Ramírez’ y ‘Jacinto’ fueron algunos de los nombres que los padrinos y las madrinas escogieron para llamar a su árbol, comprometiéndose a estar atentos a avisar en caso de que necesite de abono, poda o de algún tratamiento especial, para que la Alcaldía de Medellín realice este proceso.



Las próximas citas para la siembra de árboles en el Centro de Medellín serán el sábado 16 de junio, a las 9 de la mañana, en la Avenida Oriental (frente a la Torre de Argos), donde otro grupo de adoptantes sembrará Guayacán trébol, Biscofia y Flor de reina; y en el Tramo 1 del Paseo Urbano Carabobo, a partir del martes 19 de junio.



Oportunamente, la Gerencia del Centro seguirá programando e informando la siembra colectiva de árboles, de acuerdo con los cronogramas del componente ambiental de las obras que transforman el Corazón de Medellín: Paseo Urbano Carabobo, Metroplús, Avenida Oriental, San Lorenzo, Proyecto Guayacán (Prado), Parque Norte, Parque Explora, Jardín Botánico y Bulevar San Juan.



Esta campaña de adopción de árboles, con la que la comunidad expresa su deseo de hacer parte de los latidos del Corazón Verde de Medellín, es un valioso ejercicio de corresponsabilidad, que permite que las personas se apropien de su espacio, “fijando pautas para la sostenibilidad de las condiciones actuales y futuras del hábitat y sus habitantes” como lo plantea la Línea 3 del Plan de Desarrollo 2004-2007.



Quienes aún deseen sumarse a la campaña de adopción de árboles, pueden contactar a la Gerencia del Centro en el teléfono 5767630 ext. 203, 205 y 230 ó en el correo electrónico elcentrovive@medellin.gov.co



Periodista: si desea ampliar esta información, comuníquese en la Gerencia del Centro (514 19 38) con Laura Echandía (300 315 18 10) o con Nectalí Cano (300 315 14 31).

Anónimo dijo...

Es importante disentir en cualquier sociedad, y por eso me permito disentir con el comentario de la Ciudad Argos. Es importante la crítica acerca de la invasión del espacio con esas pirámides que aunque puede que las hayan pensado con un fin de crear un hito como las del parque de las luces, las esculturas de botero, etc., pueden crear un espacio hostil. Sin embargo, la defensa que hace de los indigentes el artículo me parece desenfocado. Primero que el espacio no se diseña ni para ese fin ni contra ese fin. Además me parece desenfocado, porque si el fin de diseñar fuera desplazar unos indigentes sería lo mas inutil del mundo, pues bastantes andenes hay en el centro, habría que llenarlos todos de pirámides, por lo que insisto, ese argumento, es falto de lógica. En segundo lugar, lo que una sociedad debe hacer por los indigentes no es simplemente convivir con ellos, sino buscarles soluciones, y creo que es injusto tildal a la actual administración de discriminadora de los indi gentes, cuando ha sido la que mas ha invertido en ellos (ver cifras de las secretarías de bienestar social, etc.). Tercero, me parece que se sesga el comentario a decir que no se ha hecho por el espacio público, olvidando las obras de Carabobo, andenes en el poblado, parque explora, jardín botánico, pueblito paisa, etc.,etc. Me parece desatinado que se mezclen conceptos de violencia en el concepto de las pirámides, al mencionar a los capos del narcotráfico o los paramilitares, para compararlos con obras públicas, mas aún cuando la actual administración ha trabajado tanto por el respeto a la vida y la reducción de los índices de violencia.

Creo que las críticas deben hacerse y si las pirámides son inadecuadas, feas, mal diseñadas, intrusivas, etc, debe decirse, pero no ser irresponsable en los calificativos y comparaciones para descalificar, no sé con qué fines, una labor que se ha hecho, parece ser, con la mejor intención y la mayor participación posible, aunque nunca se logre el complacer a todos.

Iván sarmiento

Anónimo dijo...

Ayer las vi y no entendì de què se trataba. Claro que en materia de arte y de gustos no hay nada escrito. Pero cuando vi una pensè en el árbol que estaba aprisionado en esa caja de concreto e imaginè inmediatamente que en esos huecos van a dormir todos los habitantes de la calle. Les hicieron madrigueras.

Saludos cordiales, Francisco Piedrahita

Anónimo dijo...

Hola Guillermo: Ignoro quien es ese ilustre desconocido de Don Rafael Rincón, pero creo que es digno de otra pirámide: La del fanatismo, la ignorancia y el resentimiento represado.

Personalmente y hasta el momento, no me van gustando las pirámides que se construyen en la Avenida Jorge Eliecer Gaitán(que no oriental), pero aún no es tiempo ede lanzar juicios ni hacernos una idea, cuando la obra no ha sido entregada. Puede que quede bien hermosa.- ¿Quién quita?

Claro que evaluando la situación, si va a hacer de la Av. Jorge Eliecer Gaitán, un gran parque lineal o boulevard., el cual no va a perder su arborización, por el contrario hoy o mañana sew siembran 20 más y apadrinados y lo más importante, es que ese separador, antes ocupado por viciosos, vagos, ladrones, pordioseros, orates (que no es lo mismo que decir pobres, que es otra cosa), va a servior mañana,para wque grandes evemntos como el desfille de silleteros, carros viejos, etc. etc. etc. se avisto y apreciado por la ciudadanía con un panorama limpio y tranquilo, desde los andénes de la avenida citada.

ES DOLOROSO Y TRISTE QUE ESTE SEÑOR RINCÓN (DE CORAZÓN ARRINCONADO Y TELARAÑUDO), QUIERA, MOVIDO POR SU FANATISMO O PORSU FRUSTRACION, QUERER CONDENAR A NUESTRO ALCALDE FAJARDO Y METERLO EN LA FILA DE LOS CORRUPTOS O DE LOS FARAONICOS, CUANDO SI ALGUNA COSA TIENE EL MISMO, ES HONESTIDAD, AMOR POR MEDELLIN Y GANAS DE HACER LAS COSAS MUY BIEN, ASI TENGA DEFECTOS COMO SER HUMANO QUE ES.

La ignorancia es atrevida y hasta temeraria y lo que se puede conseguir ese Señor Rincón, es seguirle los pasos a Alonso Arcila por bocón.-

Guillermo: Estos correos duelen, cuando en ellos la realidad se cubre con el odio de su remitente, su miopia mental y su frustración, , pero no importa, hay que tragarse el dolor y dejar que las cosas y las palabras y letras necias sigan su curso, mientras Medellín siga adelante y sin reversa.-

Raro que ese Señor Rincón no hable de Metrocable de nuevo Occidente, de los colegios y escuelas que se han levantado, de los Parques Bibliotecas, de los Paruques recreativos y culturales, de nuestra cultura y educación y de tanta obra buena, en especial esas que se han hecho con los niños de las comunas, quienes han encontrado en esta administración la oportunidad de manejar un computador, ingresar a internet, escuchart cuentos, ojear libros de hadas y de cuentos imposibles, al tiempo quegozan del afecto que les entrega de corazón, unas jóvenes encargadas de su guía; ese afecto que nunca tuvieron al lado de un padre borracho o en medio del silbar de las balas, que fue lo único que conocieron.

Tengo autoridad de hablar sobre Medellín, ya que me la recorro a pié con mias caminantes y entramos en contacto con la gente, esa gente que hoy sonrie, que ya no cuenta calvarios, que se persigna cada mañana para mirar al cielo con esperanza, esa gente que ya encuentra un techo más segurop, un plato de comida, una voz amable y de consuelo, una oportunidad de empleo por humilde que sea; esa gente que hoy se compenetra con la palabra familia y la palabra hogar, todo combinado con FUTURO.

Medellín "pasó del dolor a la esperanza y sigue para adelante y sin reversa", mientras muchos ilustres desconocidos,pasan del odio a la frustración y siguen en reversa, galopándo sobre el lomo de sus propios fracasos, esos que le muestran lo que es una involución espiritual y de conceptos.

Guillermo,me perdonas si me extendí, pero me extiendo con dolor ,pasajero por fortuna. Igualmente me disculpas por copiarle al Señor Alcalde y a mis Caminantes.

Se necesitarán más de 100 ojos como los de "Argos" para poder ver la ciudad que hoy se levanta. Sólo en nuestras manos estA dar a Medellín esa continuidad de lo que se ha comenzado.

Un abrazo,

JUAN FERNANDO

Anónimo dijo...

Rafael.
Siempre estoy leyendo tus columnas.
Cuando vinieron los reyes de España la Secretaría de Gpbierno recogió a la fuerza a todas las personas en situación de calle.
la otra es la misión del municipio de Medellín, como finaliza, se encuentra en la página principal del municpio. No la tengo a la mano.

Anónimo dijo...

¿Qué es eso de urbanismo social que desarrolla la alcaldía?
Parece que alcaldía no fuera el Estado sino una ONG, o una empresa contratista. El municipio no se puede confundir con los contratistas. Los contratistas actuan porque el municipio les paga. Los estudiantes que hacen estas obras, no lo hacen en su calidad de estudiantes lo hacen a nombre de la municipalidad.

Rocío Duque
Unal Medellín

Anónimo dijo...

QUE HORROR LO QUE ESTÁN HACIENDO. NO ME GUSTA NI CINCO.

AURA LUCÍA

Cosas por Decir dijo...

Les presento esta nota que realizamos a propósito del tema en el programa Cosas por Decir, presentado por Pascual Gaviria y Santiago Rendón, que se emite en directo los Miércoles a las 7:30 pm por Canal U.

http://www.youtube.com/watch?v=yRqgOOOVebQ

Anónimo dijo...

Las pirámides de Fajardo

En una decisión que ha despertado muchas críticas ciudadanas, la administración del alcalde Fajardo decidió terminar su período como los faraones: legando pirámides a la posteridad.

El centro de Medellín está que arde y la polémica puede calentarse aún más. Con seguridad, en la avenida Oriental se elevará la temperatura, pues el separador central, ya de por sí bastante escaso de áreas verdes, terminará encementado y no de cualquier forma.

Ante los catastróficos anuncios sobre el calentamiento global, cada ser humano, y más revestido de autoridad, estaría obligado a buscar atenuantes, pero aquí en Medellín, en una de las más céntricas y congestionadas avenidas, se levantan pirámides de concreto sobre lo que pudo ser un muy ambiental separador central, con árboles y flores, en amplias jardineras. El hermoso color verde en parques y avenidas los valora el turista y el residente en muchas capitales del mundo. Ciudades como México D.F. dan prueba de que es enteramente deseable, y posible, que estos jardines vivos se siembren y subsistan, pese a la polución.

De las ciclorrutas, que son verdes, pero inútiles, en el gobierno de Luis Pérez, pasamos a las pirámides al cierre de la administración de Sergio Fajardo, como parte de un proyecto más amplio de renovación del espacio público, en 14 cuadras a lo largo de la avenida Oriental, y que se inició en octubre pasado con la intervención de la malla vial. Justo es señalar que el proyecto es mucho más que los montículos (o pirámides, como las ha bautizado la gente), pues contempla además la recuperación de andenes entre las calles Argentina y Amador, con amoblamiento urbano y la siembra de 180 árboles.

Las obras, según el contrato, deberán estar listas para octubre próximo, pero los vecinos del sector lo dudan y creen que tendrán polvo para rato, dada la intervención en las nuevas redes de alcantarillado, acueducto, gas, energía, telecomunicaciones y semáforos, por la ampliación de los andenes. Además, desde hace 30 años, cuando se construyó la bautizada avenida Jorge Eliécer Gaitán, no se le metía la mano.

Una cosa es ver la Oriental en obra negra y otra el proyecto ya terminado, pero para los primeros críticos del generoso separador vial, ciudadanos de a pie, se trata de un monumento al despilfarro, por superfluo e inútil, que raya con el mal gusto, pues "decidieron decorar como baños públicos -con baldosines de colores- el centro de dicha avenida".

No se van a talar árboles, lo malo es que no se haya pensado en inundar estos espacios de verde e incluso con espejos de agua que refrescaran el ambiente. O quizás alternativas más simples y económicas, pero igualmente funcionales- en lugar de crear barreras que semejan montañas- para evitar que los peatones crucen la vía por cualquier sitio, que es un propósito loable de cultura ciudadana y con efectos positivos en la movilidad.

Y ni qué decir de la utilización de una obra en el espacio público simplemente como un factor cosmético en la solución a problemas sociales, pues nos resistimos a creer que las tales pirámides, con sus lados oblicuos y deslizantes, tengan como uno de sus propósitos evitar que en estos separadores viales duerman los indigentes, según creen los ciudadanos.

Siempre habrá una razón para justificar estas obras, pues hay marcos conceptuales que bien se aplican a todo, pero quizás no se haya escuchado nunca algo tan pobre, argumentalmente hablando, como que estos montículos, según el Gerente del Centro, "representan la topografía y la cultura antioqueñas". Para ver nuestras montañas no es sino que levantemos la vista, no las tenemos que ver representadas en pirámides a ras de tierra en el desierto de la Oriental.

Anónimo dijo...

Creo que en ningún momento hubo buena fe o buena intención del Señor Rincón con las críticas hechas, más bien hubo ligereza y falta de conocimiento.

PERSONALMENTE N O ME VAN GUSTANDO LAS PIRÁMIDES ESAS Y TAMPOCO LO QUE DICE EL GERENTE DEL CENTRO DE SER "HOMENAJES A LAS MONTAÑAS ANTIOQUEÑASA", LO CUAL ES PUERIL Y HUELE A DISCULPA, PERO ANTE SDE CRITICAR MALAMENTE Y CON RABIA O FRUSTRACIÓN, ESPEREMOS A QUE ESTÉN TERMINADAS.

La pirámide de Queops (o Chops o Keops), nunca le gusto al pueblo, quien inclusive a la muerte del faraón, profanó su tumba y despedazó su cadáver.

Que Don Rafael Rincón se siente ahí en cualquier murito de la Avenida Jorge Eliecer Gaitán a esperar 4000 añitos a ver si los conceptos cambian, ya que hoy las pirámides del Egipto, no sólo son una de las maravillas del mundo, sino admiraciópn de toda la humanidad.

¿Quién quita hombre Don Rafael.............????

Saludos,

Juan F. Echeverri C.
cc 8313.605 de Med.
pericles50@une.net.co
-----Mensaje original-----

Anónimo dijo...

¿Homenaje a las montañas?, que el alcalde se invente otra forma de botar los impuestos. ¿Por qué la obra no tiene las vallas que la ley ordena? ¿Por qué no le escribe a la gente "aquí están sus impuestos"?

Keops

Anónimo dijo...

No jodás Juanfer, volvete serio y no hagas semejantes comparaciones. Se que no te gusta la obra de Botero y respetamos tu concepto sin decirte que esperés 600 años para que...
Esas "pirámides" son un monumentico al despilfarro: esperá los accidentes y verás que muy pronto tendrán que retirarlas.
Soy peatón permanente por la Av. Oriental y soy testigo de la cantidad de "bolardos" tumbados por las noches por los carros de los borrachitos y de los imprudentes, ¿Que les pasará ahora? pues si no logran saltar al otro lado, pues se vuelcan y se devuelven a la vía.
Serán unos sanitarios algo mas cómodos y estéticos para toda clase de mendigos y vagos. ¿Quién los aseará?
¿Quien regará los árboles -ya de 30 años- que solo quedaron con un huequito para recibir las
aguas lluvias?
¡Qué frescura de avenida a las dos lo tres de la tarde, con un sol canicular calentando esos
baldosines de cerámica!
Hasta los árboles buscaran como huir.
Y ya don Julio Jiménez no volverá a ver sus pajaritos por éstos lares, pues buscarán sitios
más frescos.

Anónimo dijo...

Buenas Tardes: Leo periódicamente sus artículos y me parecen muy importantes y claros, me encantaría que hiciera un artículo sobre los megaproyectos, específicamente sobre el proyecto Parque Arví, que pretenden desarrollar en Santa Elena, el cual incluye 5 proyectos, entre ellos un metro cable.



Ayer hubo socialización a la comunidad, de parte de la Corporación encargada del proyecto que esta conformada por: Corantioquia, El Municipio, El Departamento, Cámara de Comercio, Actuar Famiempresas, Comfenalco, Comfama y unas Universidades.



El caso es que este famoso proyecto, terminará con el poco pulmón verde que tiene la ciudad, pues el metro cable pretende subir 3.000 personas diarias e inclusive una ruta de transporte interna permanente, mejor dicho un gran apoyo al calentamiento global.



Fuera de eso, a los campesinos no se les ha tenido en cuenta, ni en la formulación ni en las inquietudes que presetamos.



Bueno, pienso que esta es una forma de desahogarnos.



Gracias por la atención que pueda presentar a esta propuesta.





Dora Saldarriaga Grisales

Corporación Recuperando Identidad

Anónimo dijo...

Contraloría cuestiona las pirámides

La Alcaldía defiende el proyecto por beneficios, como en la movilidad.
En un informe advierte un "grave deterioro al paisaje y al medio ambiente".
El ente de control se sumó a la polémica desatada por estas figuras.


Por
Juan Carlos Monroy Giraldo
Medellín

Al descontento de un sector de la ciudadanía por las obras en el separador vial de la avenida Oriental se sumó ahora la Contraloría General de Medellín, que calificó la intervención como negativa para el medio ambiente y el paisaje del sector.

Tras realizar una evaluación ambiental con base en visitas a las obras y los informes de la Secretaría de Obras Públicas, el ente de control decidió notificar a la Alcaldía de Medellín de un control de advertencia.

En éste "advierte a la Administración Municipal que el proyecto de construcción de las pirámides en el separador central de la Avenida Oriental genera un grave deterioro al medio ambiente (...) lo que hace inminente un daño al patrimonio de los medellinenses".

La evaluación de la Contraloría identificó varias deficiencias en el impacto social, ambiental, uso del espacio público y la movilidad.

Las objeciones a la obra
En su informe, revelado ayer por la contralora Marta Cecilia Vélez, se critica el diseño y el aporte estético de las pirámides, denominadas "montañas de flores" que, según la administración municipal, evoca las montañas y flores de Antioquia.

Para el ente de control, construir montañas virtuales para evocar las reales-naturales no se justifica. "La necesidad de la sociedad no es construir montañas de concreto sino conservar las que le proveen de servicios ambientales", dice el informe en referencia a los cerros tutelares de la ciudad.

También objeta el uso de las pirámides como "barreras" para impedir el cruce de los peatones a lo largo del separador central que, de acuerdo con los argumentos de la administración municipal, es necesario para evitar accidentes y mejorar la lenta movilidad por esa avenida.

En este sentido, el informe privilegia al peatón y las personas con movilidad reducida.

Según la Contralora, "construir barreras e impedimentos para obligar a los peatones a cruzar solamente por las esquinas o para que los desposeídos no ocupen el espacio público va en contra de la premisa básica de que el actor privilegiado de la ciudad debe ser el peatón".

La funcionaria añadió que, incluso, las pirámides violan el Decreto 1538 de 2005, el cual consigna que "los espacios públicos peatonales no se podrán cerrar ni obstaculizar con ningún tipo de elemento que impida el libre tránsito peatonal".

También hizo referencia al artículo 150 del POT, que señala que el separador de la Oriental debe adecuarse como área peatonal.

El tema patrimonial, paisajístico y ambiental también fue objeto de consideraciones en la evaluación.

Al respecto, la Contraloría aseguró que el separador vial, concebido con las 240 pirámides, elimina un espacio que se ha constituido en una "vitrina" para los medellinenses y visitantes, en eventos deportivos como carreras ciclísticas y el Desfile de Silleteros.

Hasta la estética y el paisaje fueron objeto de análisis. "El deterioro estético es muy alto, porque hay saturación visual, efecto barrera y alteración del paisaje", indicó María Victoria Arias Gómez, ingeniera del equipo evaluador de la Contraloría.

"Hay subjetividad"
Tras conocerse el informe de la Contraloría, el secretario de Obras Públicas de Medellín, Mauricio Valencia aseguró que el documento, aunque duro, tiene muchos elementos subjetivos, por tratarse de discusiones estéticas y por incluir una intervención de arte urbano.

"A muchas personas les puede gustar y a otros no, es un debate sano que se tiene que dar", aseguró.

Sobre las objeciones al diseño y los impactos negativos, el Secretario respondió "que la obra no constituye un obstáculo para la movilidad ciudadana sino que busca su reorientación hacía unos cruces seguros para disminuir la accidentalidad y mejorar la movilidad, mermando los tiempos de espera por semáforos y aumentando la velocidad de circulación".

"El cruce indiscriminado de peatones ha producido en los últimos tres años 13 muertos y 381 heridos en accidentes", aseguró Valencia.

El funcionario señaló además que se reunirá con la Contraloría para analizar cada tema, con base en los estudios técnicos, por considerar que la obra tiene muchos beneficios y que las pirámides son solo una parte de una intervención mayor a la avenida más importante de la ciudad.

Las bondades que defiende el proyecto
Para defender las bondades de la intervención en la avenida Oriental y su separador central, la Alcaldía de Medellín, a través de la Secretaría de Obras Públicas, argumenta que las pirámides reducirán accidentes y mejorarán la movilidad. “El cruce indiscriminado ha dejado 13 muertes en los últimos tres años. Además, con la obra se reducirá de 300 segundos a 180 la demora por vehículo en cada intersección. La velocidad por vehículo en la avenida, que hoy es muy lenta y ocasiona congestiones, pasará de 4 kilómetros por hora a 12”, indica Mauricio Valencia, secretario de Obras públicas.

La administración municipal insiste además en que la obra hace parte de un intervención integral (entre las calles 57 y 45), que traerá muchos beneficios para la ciudad. El proyecto incluye el ordenamiento del espacio público con la adecuación de 18.000 metros cuadrados de andenes, para ordenar las ventas informales con 124 módulos mejor distribuidos, 24 paraderos cubiertos. También se contempla la siembra de 180 nuevos árboles, que se suman a los 89 que hay en la actualidad. A ambos costados se invertirá en amoblamiento y arborización. El proyecto significa una inversión por 8.407 millones de pesos.

Conceptos opuestos sobre la zona arbórea
De acuerdo con el proyecto de intervención de la avenida Oriental, se contempla plantar 180 nuevos árboles en igual número de pirámides, como parte de las obras ambientales de la obra.

Sin embargo, el informe de la Contraloría advierte que encerrar los árboles en lozas de concreto macizo terminará por asfixiarlos.

“Esta infraestructura no tiene en cuenta las características externas del árbol y su mantenimiento en las diversas fases de crecimiento”.

A ellos se suma que el asfalto asfixia la tierra e incrementa la temperatura. Si un árbol muere en estas condiciones, habría que demoler la pirámide”, explicó Horacio Moreno, ingeniero ambiental de la Contraloría.

El informe de este ente de control también sugiere que las pirámides son barreras que en una emergencia que requiera una evacuación masiva obstaculizarían la movilización de las personas, en especial de niños y ancianos y personas con movilidad reducida que no podrían sortear la altura de las figuras.

Anónimo dijo...

Nacion
No hay derecho
Una ley crucial para los gay se hundió después de haber sido aprobada. El insólito hecho prolonga una situación discriminatoria e injusta.

Alcanzó a haber celebración. El Congreso había aprobado una ley que establecía que las parejas del mismo sexo tendrían los mismos derechos de las demás en materia de seguridad social y de patrimonio. Pero, en un hecho sin antecedentes, en una instancia que se considera un formalismo, los energúmenos enemigos del proyecto lo hundieron en la etapa de conciliación de las versiones ya votadas, a favor, en el Senado y en la Cámara.

La sorpresiva movida causó indignación y motivó protestas. El método molestó. Los ocho debates reglamentarios se habían completado y los argumentos se habian discutido a profundidad. La aprobación de la ley se había realizado con plena conciencia y en franca lid. Utilizar la conciliación como un tiempo extra para cambiar el marcador es un recurso truculento que no se había utilizado antes y que puede ser un peligroso precedente. En este caso resulta peor todavía, porque las diferencias que había que ajustar no eran de fondo. Eran gramaticales.

Las parejas de un mismo sexo llevaban meses detrás de la ley, a pesar de que la norma no significa demasiado. No legaliza los matrimonios ni les abre la posibilidad de adoptar hijos. Establecía simplemente derechos iguales a los de los demás en la extensión de beneficios de salud a la pareja de un trabajador, y en que cuando uno muera, el otro pueda heredar sus bienes. Lo del patrimonio, incluso, ya existe. En febrero pasado, la Corte Constitucional determinó que los derechos de herencia en todas las parejas son iguales. En una ley que los había extendido a las uniones libres y de hecho, dictaminó que estas no tenían que ser heterosexuales.

Más que las disposiciones concretas, el proyecto estaba lleno de simbolismo para la población gay. “Era la primera vez que el Estado mostraba una intención de tratarlos en forma igualitaria”, según el senador Armando Benedetti, líder del proyecto. Aprobarla habría contribuido a debilitar su injusta asociación con estereotipos negativos, los cuales, con frecuencia, son utilizados como licencia para aplicar contra ellos prácticas violentas. Hay estudios que demuestran que los gay sufren más que el resto de los colombianos por violaciones a los derechos humanos.

Los homosexuales son víctimas de la violencia simbólica. La ley habría sido una contribución para disminuir la discriminación. Se conocen casos de perjuicios causados porque les niegan prácticas tan cotidianas como el acceso al trabajo. Es muy probable que un nuevo proyecto se vuelva a presentar y que tarde o temprano se convierta en ley. Pero su postergación prolongará la injusticia.

¿Quién es responsable? Por lo insólito del método de hundimiento, la pilatuna no tiene padre conocido. Pero hay indicios. Sus promotores se durmieron sobre sus laureles y descuidaron los votos de la conciliación. Varios congresistas ya se habían ido de vacaciones. Un coctel en el Palacio Presidencial se llevó a varios senadores y representantes e incrementó aun más el ausentismo: el quórum precario apenas llegó a un 60 por ciento. Sólo 10 uribistas votaron, sin perjuicio de que unos minutos más tarde aparecieran 18 más para sufragar a favor del proyecto de transferencias, y el gobierno nunca hizo esfuerzos para mover la coalición que lo respalda.

En todas las bancadas, además, hay posiciones divididas. Algunas curules han cambiado por distintas causas como la muerte (en el caso de Luis Guillermo Vélez) o la para-política, y los recién llegados cambiaron los votos que sus antecesores habían depositado a favor del proyecto. En el confuso panorama, con todo y conatos de gresca, los enemigos de la iniciativa, minoritarios pero vivarachos, dieron el zarpazo. Y ganaron, por ahora, una batalla inútil.
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Todos los derechos reservados.

Anónimo dijo...

unio 25 de 2007 - DIAGNÓSTICO PRESIDENCIAL Y FUTURO DE NUESTRAS CIUDADES
Urbanización desordenada y cambio climático

Debemos impedir que la Sabana de Bogotá y sus cerros circundantes continúen en su caótico patrón de urbanización que se caracteriza por una paulatina invasión del territorio por conjuntos habitacionales atomizados de baja densidad y por la ubicación arbitraria de establecimientos industriales y comerciales en los más diversos lugares de la región. De continuar esta tendencia, no solamente se arruinarían ricas tierras para la producción y de especial valor paisajístico y ambiental, sino que además el erario público tendría que incurrir en altos e innecesarios costos para proveer los servicios públicos (agua potable, saneamiento básico, transporte, etc.), en comparación con los requeridos por ciudades concentradas y densas.

Así se podrían sintetizar algunas de las afirmaciones que el presidente Álvaro Uribe ha hecho recientemente en diversas intervenciones públicas y en las cuales ha subrayado que este indeseable fenómeno no es exclusivo de la Sabana de Bogotá sino que también se presenta en el valle de Rionegro, el antiguo Caldas y otros lugares del país.

La expansión urbana dispersa y de baja densidad poblacional predomina tanto en los países desarrollados como en desarrollo, a pesar de los fuertes cuestionamientos que ha recibido de tiempo atrás. A estos se unen hoy las contundentes evidencias sobre cómo este patrón de urbanización no solo contribuye significativamente al calentamiento global sino que, al mismo tiempo, hace a los centros urbanos más vulnerables a sus impactos. Un estudio de la Unión Europea ('Urban Sprawl in Europe'), en el cual se comparan los efectos ambientales, económicos y sociales de ciudades con diferente densidad poblacional, muestra cómo la emisión equivalente per cápita de CO2 -el principal gas causante del calentamiento global- aumenta en la medida que disminuye el número de habitantes por hectárea de suelo urbanizado. Es una situación que simplemente refleja la mayor dependencia del automóvil particular como sistema de transporte en las ciudades dispersas.

La agudización de los efectos del cambio climático para estas ciudades presenta múltiples facetas. Así, por ejemplo, al contrastar la forma desordenada como se están urbanizando las zonas costeras, a lo largo y ancho del globo, con los posibles escenarios de la subida del nivel del mar, se concluye que es urgente corregirla si no queremos incurrir en tragedias ambientales y sociales a mediano y largo plazo. Por otra parte, en los países en desarrollo, las poblaciones pobres que se han visto forzadas a construir sus viviendas en lugares no aptos para la urbanización -en los cauces de los ríos, laderas de alta pendiente, zonas bajas costeras-, ya están siendo afectadas por el mayor rigor de las lluvias torrenciales, las inundaciones y los huracanes asociado con el calentamiento global; son hechos sobre los cuales en Colombia tenemos ya dramáticas evidencias y que nos lanzan un nuevo S.O.S. sobre la falta de acceso de los más pobres de las ciudades a tierras urbanizables, lo cual constituye una de las mayores injusticias socioambientales del país.

Ojalá que el acertado diagnóstico del Presidente sobre nuestro caótico patrón de urbanización, consistente con los planteamientos internacionales sobre la materia, se traduzca en políticas nacionales que contribuyan a su reorientación. Ello constituiría, además, una oportunidad para reencauchar la deficitaria política ambiental de su gobierno. Precisamente las próximas campañas para la elección de alcaldes son una buena coyuntura para replantear el futuro de nuestros centros urbanos, toda vez que estamos en mora de comenzar a crear las condiciones para desarrollar nuestras ciudades-regiones en forma que sean social, económica y ambientalmente sostenibles. Por fortuna, ya en Colombia hemos adelantado transformaciones en ciudades como Bogotá y Medellín, que nos demuestran que somos capaces de alcanzar metas que, como aquellas, muchos creían utópicas.

* Ex Ministro de Medio Ambiente

Anónimo dijo...

COMUNICADO DE PRENSA NÚMERO 05

La Veeduría Cívica Misión Ciudadana se suma a la multitud de voces de personas naturales y jurídicas y desde diferentes posiciones de las fuerzas vivas de la Ciudad de Medellín, en contra de la construcción en baldosín y cemento que se viene adelantado en este momento de 240 pirámides en el separador central de la avenida Oriental.

La razón del rechazo se basa en que las pirámides…

1.- Reducen el uso del espacio público, para eventos, paso de peatones, futuras intervenciones, etc.
2.- Van a destruir las raíces y tallos de los árboles allí encerrados en cemento, lo que hará que se elimine lo poco que quedaría de naturaleza en el lugar.
3.- Son barreras físicas que en lugar de prevenir los accidentes, creemos los pueden aumentar.
4.- No se les realizó la valoración en términos cuantitativos del costo -beneficio sobre conservación, restauración, sustitución, manejo en general de los recursos naturales y degradación del medio ambiente.
5.- Hace que se pierda la oportunidad de sembrar más árboles reales y poner flores naturales.
6.- Contribuyen a aumentar el calor de la ciudad.
7.- Los reflejos del sol en los baldosines podrían entorpecer la visión de los conductores.
8.- No desarrollan el objeto del contrato de intervención de la Avenida Oriental y por el contrario ocupan el espacio público, buscando desplazar el uso peatonal del mismo.
9.- “La necesidad de la sociedad no es construir montañas de concreto sino conservar las que le proveen de servicios ambientales a los habitantes de la ciudad.”
10.- “Una ciudad en la que el espacio físico y social se cerca con barreras físicas, es una ciudad desarticulada, irracional y fragmentaria.”

Por estas y muchas más externalidades negativas, la Veeduría Misión Ciudadana solicita:

1.- Al Señor Alcalde de la Ciudad Doctor Sergio Fajardo Valderrama que suspenda la continuación de la obra.

2.- Al Señor Personero de Medellin Doctor Jairo Herrán M. y a la Señora Contralora General de Medellín, Doctora Martha Cecilia Vélez V. que inicien las averiguaciones respectivas por en presunto detrimento del patrimonio de la ciudad y por la presunta vulneración de derechos colectivos.

3.- Al Concejo de la Ciudad que convoque a una Sesión especial o un Cabildo Abierto para que la comunidad inquieta encuentre un canal para ser escuchada y la Administración Municipal de cara a la ciudad pueda responder integralmente.


ELÍAS ROMÁN CASTAÑO PINEDA
Presidente VEEDURÍA CÍVICA MISIÓN CIUDADANA
Medellín, junio 27 de 2007

Anónimo dijo...

El Faraón
Guillermo Maya Muñoz
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Los faraones egipcios construyeron monumentales pirámides para honrar a los faraones muertos. En nuestra ciudad también se están construyendo “pirámides”, pequeñas, en el separador de la Avenida Oriental, no para recordar a nuestro alcalde, sino para celebrar el paisaje de montañas y colores que rodean el Valle de Aburrá, de acuerdo al aviso que sale en la web de un periódico local, cuando se abre su pagina de Internet:
“Las montañas y las flores antioqueñas toman forma en la Avenida Oriental”. Cómo sí hubiera la necesidad de representar, en cemento y en cerámicas, las montañas que están presentes en nuestros ojos, aunque estén cerrados, y en los pies cansados en todas las tardes de nuestra vida.

Sin embargo, a nadie convence esta explicación tan inverosímil. Más verosímil es que los pordioseros ya no podrán dormir ni sentarse en el separador de ésta avenida, como lo venían haciendo, desde que la construyeron. La administración municipal ha adelantado una política de renovación urbana, que no es otra cosa que la recuperación del espacio urbano para la especulación inmobiliaria y la reestructuración de las rentas del suelo, a favor de los sectores de más altos ingresos, con avenidas peatonales, ampliaciones viales, etc, con la consecuencia de sacar a los más pobres de los pobres, aquéllos que viven en las calles, en casas de inquilinatos, y “ollas”, hacia otros lugares, donde las demandas por seguridad y preservación de los valores inmobiliarios no sean tan apremiantes como las de las grandes corporaciones e inversionistas inmobiliarios. Las clases medias irán saliendo también, a medida que vayan vendiendo sus propiedades.

En algunas revistas internacionales, como en la prestigiosa revista inglesa New Left Review, ya se habla de Medellín, y entre otras cosas de la arquitectura de los proyectos escolares de la alcaldía, como una arquitectura de pacificación, que es aquélla que lleva funciones de seguridad incorporadas en los edificios, como cualquier observador desprevenido puede notar en la biblioteca construida en el barrio Santo Domingo. Mientras estas edificaciones, “parecen una instalación de investigación militar”, el edificio de la biblioteca de Las Independencias “parece una prisión” dice Forrest Hylton en NLR (Medellín’s Makeover).

Un paréntesis: (La biblioteca de Santo Domingo fue dedicada a España, en la venida de su Rey a Medellín. Pero, impertérrito, el Rey, no se le ocurrió, pedir perdón era impensable, por lo menos dar alguna disculpa, por la violencia y muerte que los españoles ejercieron contra los indígenas americanos, cuyos gritos, gemidos y lamentos todavía resuenan en éste valle, en las noches de silencio. Y eso que nuestro alcalde recibió el aval de la Alianza Social Indígena para que pudiera ser candidato a la alcaldía).

Por otro lado, ser mal alcalde en Medellín es muy difícil porque EPM provee a la alcaldía con ingentes sumas presupuestales para financiar el gasto social y diferentes obras de infraestructura, y el alcalde Sergio Fajardo las está haciendo todas a una, ya al final de su mandato.

El programa de seguridad democrática del Presidente AUV y la caída en los índices de violencia nacionales y locales, han coincidido con el período del alcalde Fajardo, a quien también habría que darle crédito por colocar a Medellín, “reduciendo el índice de homicidios a una sexta parte, incluso por debajo de los índices de ciudades como Detroit, Baltimore o Washington”, después de que “entre 1990 y 2002 fueron asesinados 55.000” personas en la ciudad, la mayoría jóvenes.

Medellín, coincidiendo con el auge de la economía nacional, se ha convertido en un centro importante para grandes corporaciones multinacionales, la construcción inmobiliaria exhibe una dinámica nunca antes vista, se realizan grandes convenciones nacionales e internacionales, y Medellín es centro de atención médica de primer orden, y de la alta costura.

El alcalde Sergio Fajardo debería ser recordado, no tanto porque es una figura mediática, con un cuidadoso manejo de la imagen y del lenguaje, especialmente en Telemedellín, con varias horas semanales hasta el aburrimiento, sino por los proyectos educativos que está construyendo para las comunas más pobres de la ciudad, y que hacen parte del megaproyecto Medellín: La más educada. Sin embargo, esta administración, que tiene otras intenciones para ser recordada, lo va a ser, también, por las “pirámides”, al igual que los faraones.

Pero aquí no termina la historia. Con Sergio Fajardo estamos frente a un candidato presidencial que llena las expectativas de los grandes grupos económicos de Medellín, a quien no sólo consideran como a uno los suyos, sino que lo es, y que tiene buenas posibilidades de ser Presidente.

Anónimo dijo...

New Left Review 44

Transformada de capital del asesinato en ciudad del boom empresarial, Medellín ha sido alabada como un extraño caso de éxito urbano del neoconservadurismo de América del Sur. La singular progresión de la ciudad de Escobar y Uribe: plaza de tráfico de ganado, polo industrial, centro distribuidor de la droga, y meca neoliberal latinoamericana.

Anónimo dijo...

FORREST HYLTONMEDELLÍN’S MAKEOVER
In the face of a string of leftist successes in the Andes, with radical-populists elected in Venezuela, Bolivia and Ecuador, the Right can boast one spectacular triumph. Medellín, the most conservative city in Colombia, the continent’s most conservative country, has been undergoing a dramatic boom for the past few years. Levels of high-rise construction now surpass those of Los Angeles and New York combined. Since 2002, the profusion of apartment towers, luxury hotels, supermarkets and shopping malls has been breathtaking. The country’s largest conglomerates and over seventy foreign enterprises now have their Colombian headquarters in Medellín, among them Phillip Morris, Kimberly Clark, Levi Strauss, Renault, Toyota and Mitsubishi. A 30,000 square-foot convention centre opened in 2005, and over a dozen international conferences have been held there annually, generating more than $100 million in investment and business deals. Medellín’s fashion industry is at present second only to São Paulo’s; its medical sector is a Latin American leader in organ transplants, aids and cancer research. An upscale museum-park complex in the city centre, replacing the old outdoor market and red-light district, houses the work of world-renowned Medellín artist, Fernando Botero, with his sculptures featured in an open-air setting.

Anónimo dijo...

quien entiende al pueblo antioqueño??? más allá de lanzar críticas es necesario buscar soluciones.la verdad no se quien es el señor Rafael Rincón, ni cómo ni de dónde escribe, pero le aseguro que lo que hace no es periodismo. el fin del periodismo no es poner en contra a unos y salvaguardar a otros. no es desdeñar de lo que unos hacen y poner a otros a opinar en contra. es un periodismo dañino y mal intencionado. puede que tenga bases para sentar una discusión, pero no a juicio de un pueblo ignorante que se deja llevar como un corcho en medio de olas. y vuelvo a lo primero. cuántos de los que critican no se quejaban por los ladrones, indigentes y habitantes callejeros que dormían en la avenida oriental????, cuántos de los que se quejan -despúes de leer esta columna- no caminaron por los andenes de la oriental y se llenaron los zapatos de mierda de otros y llegaron a sus destinos limpiandose el zapato del cagajón de un indigente?? dos cosas: la primera, señores hay que educar al pueblo para no caer en maniqueísmos y tener conciencia propia de lo que se piensa y de cómo se actúa, hay que ser consecuentes; y la segunda, esto no es periodismo, el periodismo no inclina la balanza hacia un sólo lado, sólo se dedica a mostrar los hechos, las dos caras de la moneda, de ahí que cada quién tome partido. y aclaro para no caer en otro maníqueismo, no soy partidiario ni de Fajardo, ni de Lupe, ni de ningun otro que afecte los intereses de los ciudadanos Gracias.

Anónimo dijo...

Dr. Rincón para que se lo goce:

http://youtube.com/watch?v=3EH9h6dfK8k

Anónimo dijo...

Medellín, o la naturaleza como metáfora
Por: Luis Fernando González
Profesor de la Escuela del Hábitat de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional sede Medellín
Publicado en el suplemento Generación de El Colombiano (8 de julio 2007)



Avenida La Playa con el Palo: la quebrada Santa Elena está bajo el pavimento. La arborización fue una alternativa para generar sombra. El árbol, un elemento fundamental del paisajismo en la urbe.





Cruce de la Aguacatala, en el sector de El Poblado. En algunos puntos de la ciudad se respetan contados espacios verdes. Algunos árboles sembrados hace décadas logran permanecer.





Piramide, un nuevo artefacto en la Avenida Oriental, remembranza de la montaña, de la ciudad de flores y de primavera.



En Medellín, desde los albores de la primera y tímida modernidad, en el último cuarto del siglo XIX, cuando pasó de ser una Villa a una incipiente ciudad, se planteó la lucha entre lo rural y lo urbano, la naturaleza y la ciudad. El inicio del proceso urbanizador supuso entonces la paulatina suplantación del verde por el gris.

Como parte de la misma dicotomía planteada también se generó un proceso de reinstalación de la naturaleza en el recinto urbano. Ya no como una naturaleza natural sino como una naturaleza artefacto; así, por primera vez, en el parque público -Berrío o Bolívar- la arborización y el jardín no fueron la expresión espontánea o natural sino producto del control del hombre -un jardinero, un ingeniero o un diseñador-, que lo plantaba, definía o modelaba a su gusto.

A partir de los años veinte del siglo pasado se inició la disputa entre la circulación vehicular y la peatonal, entre el smog y el peatón, ganó ampliamente lo primero; desde entonces las quebradas se cubrieron de cemento y asfalto para dar lugar a avenidas. En las avenidas, sobre las quebradas o paralelas al río Medellín, se utilizó con intensidad la arborización como alternativa para generar sombra, controlar el polvo y la contaminación ambiental.

Así el árbol se convirtió en un elemento fundamental del paisaje urbano, al punto de ser la floración de los guayacanes uno de los espectáculos mas bellos en la ciudad. La arborización en las calles se mantuvo como el mayor esfuerzo por configurar una naturalidad urbana en el espacio público hasta los años setenta, cuando con las primeras urbanizaciones ésta pasó a ser parte de un mundo interior habitacional, donde por el propio encerramiento se configuraron verdaderos oasis verdes.

Pero lo que fue una reinstalación y un proceso de naturalización pasó a convertirse en una evocación por parte de constructores, promotores y especuladores inmobiliarios a partir de los años ochenta. Quien se detenga en los nombres asignados a edificios y urbanizaciones construidos, que se construyen y venden en Medellín y varios municipios del Valle del Aburrá, se creará una imagen asociada a la naturaleza. Especies forestales, vida campestre, escenarios, parques o entornos naturales, flora y fauna, todo aquello que pueda ser una evocación ecológica o ambiental, como para ser compatibles con los discursos en boga a escala planetaria.

Obviamente pensará que efectivamente esta sí es la ciudad de la "eterna primavera". Un desarrollo urbano que no arrasa sino que reverdece de manera inusual. Pero tal situación no es más que una ilusión, un gancho publicitario, una manera de engañar incautos y de hacer trampa a la ciudad. Las promotoras inmobiliarias jamás se han propuesto construir un modelo de ciudad ambiental o sostenible, o, al menos, que proyecte un horizonte de búsqueda de cierto equilibrio con la naturaleza.

La mayor parte de estas empresas simplemente han recurrido a los publicistas o diseñadores gráficos para crear retóricas de corte naturalista, verde, ecologista o ambientalista para vender sus variados pero discretos proyectos. Hay cuatro estrategias básicas para ello: la denominación del proyecto, la imagen o logotipo usado, las frases publicitarias que invocan este sentimiento, o la inserción publicitaria del proyecto -plano, perspectiva o foto- en un falso entorno natural.

A medida que la construcción se tornó más implacable y agresiva con la geografía y la naturaleza, se creó una ciudad nombrada. Se evoca con el nombre lo que se destruyó, y si no preexistió se inserta. Son verdaderas humoradas verdes en el entorno urbano. Caminamos por anodinos edificios que son alamedas, arboledas, arco iris, arroyos, azaleas, buenos aires, campiñas, campos, cantares, cascadas, cerros, colores, fuentes, guaduales, jardines, manantiales, molinos, oasis, palmares, praderas, reservas, senderos y trapiches.

Medellín y el valle de Aburrá no parece haberse urbanizado sino ocupado por aguas dulces, tierras gratas, parques de gloria, palos de rosa, bosques de plata, tierras frescas o ríos campestres. Hoy, a pesar de la crisis ambiental y ecológica planetaria -el efecto invernadero, los gases contaminantes y el cambio climático-, por obra y gracia de los promotores inmobiliarios estamos en un edén. Sí fuera por los nombres este valle es el de mayor biodiversidad del mundo por encima de la selva húmeda tropical en el Chocó; hay mas reservas que las de la sociedad civil en toda Colombia -la de San Jorge, del Seminario, del Sur o San Diego, para señalar algunas-; una diversidad de pájaros cementeros se toman el sur, pues allí en medio de reservas y parques lineales, se levantan gorriones, turpiales, sinsontes, alondras, colibríes, espigas, carraquies, ruiseñores, mantis, cigarras y saltamontes; e incluso recuperamos la imagen bucólica del valle con trapiches y molinos, en una campiña adornada de flores y regada de esencias.

En los últimos años la situación es más radical. Ya no sólo se evoca con los nombres sino que la naturaleza natural deviene en naturaleza artefacto; siendo la segunda una metáfora de la primera. De esta manera no se siembra sino que se construyen árboles y bosques, no se planta sino que se representan las flores y los jardines, no se incorpora la geografía y el paisaje sino que se elaboran alegorías del mismo.

O de qué otra manera se puede entender la manera cómo los diseñadores urbanos y arquitectos han ido definiendo el nuevo paisaje urbano con la inserción de diferentes artefactos, como verdaderas alegorías o metáforas de la naturaleza: las columnas inclinadas de acero del Parque Explora se le llama "árboles"; en la Plaza de Cisneros -o de la Luz- las columnas estriadas, fustes de las lámparas, son troncos que forman en su conjunto un bosque artificial; a lo largo de la Avenida Oriental no se caminará entre flores sino en alegorías de cristanac, aplicadas sobre los planos inclinados de las pirámides, para hacer "una alusión directa a Medellín como la ciudad de las flores y de la eterna primavera", como dice el Gerente del Centro, a la vez que una remembranza de las montañas; igual a lo que ocurre en el Paseo Carabobo donde no hay una sola jardinera pero en las fiestas de las flores y navideñas, no florecen sino que se prenden colgadas de las lámparas; en el Jardín Botánico un recinto de eventos con formas arbóreas de acero y madera es el Orquideorama.

Una segunda naturaleza se construye y avanza a una nueva ecología. Mientras tanto la naturalización urbana no se reinstala en la escala suficiente ni de la manera adecuada a pesar de los esfuerzos en las arborizaciones; por el contrario, se tala, evoca o metaforiza, mientras se asiste al acto contemplativo y proteccionista de árboles añosos y solitarios como el algarrobo de Oviedo, el guayacán rosado de San Joaquín, el caobo detrás del teatro Pablo Tobón Uribe, el piñón de oreja del Jordán, las ceibas de la plaza San Ignacio o la centenarias palmas de la plazuela Uribe Uribe. Entre tanto los jóvenes y niños piden en los talleres participativos sobre cómo ven la ciudad que no sigan sembrando mas árboles de cemento y funcionarios vergonzantes prometen en la prensa que ahora sí sembrarán árboles de verdad en la futura Plaza de la Libertad.

Anónimo dijo...

El separador de la Oriental


Por
Luis Guillermo Suárez Navarro

El proyecto que se construye en el separador de la avenida Oriental ha generado todo tipo de comentarios, unos dicen que esos recursos se deben destinar a proyectos de beneficio social, otros dicen que el arte hay que promoverlo, y sin el apoyo del gobierno no se podría desarrollar, otros que se están sepultando los árboles, con esas afirmaciones, todos tienen la razón, y ante una discusión tan evidente, deben escucharse las voces que están motivando la controversia.

Según la Administración Municipal, el objetivo de las pirámides o montañas de flores, como se quieran llamar, es para evitar que los peatones crucen el separador central, para impedir que los indigentes lo utilicen para morar allí durante la noche o para mejorar la movilidad de la zona, con estos criterios pueden estar todos equivocados, porque se distorsiona el sentido del arte que se desea plasmar en la obra. Cuando el arte se utiliza para cosa distinta al disfrute por medio de los sentidos, nos demuestra que el proyecto tiene la destinación equivocada en el lugar equivocado y deben escucharse las voces que están generando la discusión.

El arte es para palparlo y este proyecto dista mucho de que se pueda disfrutar porque existe la barrera de la vía que impide la visual permanente; es cierto que la zona puede convertirse en un punto de encuentro ciudadano por el entorno que se está generando, pero no necesariamente por el proyecto de las pirámides. Es claro que la obra ya se estigmatizó porque si se termina, los habitantes de Medellín y los visitantes la observarán como un tema de controversia y no para el disfrute del arte por el arte mismo.

El parque de la luz es otro proyecto que en su oportunidad suscitó mucha polémica en cuanto a la estética y la afectación del medio ambiente, no fue terminado por el alcalde Luis Pérez y hoy le falta el amoblamiento para que la ciudadanía se apropie de él, porque no tuvo doliente en su oportunidad; esa es la consecuencia cuando un proyecto no se define por consenso y ese es el riesgo que estamos corriendo con la obra de las pirámides.

Obras de esta envergadura, no solamente de índole económico sino social, deberían estar contenidas en planes de desarrollo de tipo cultural, para que se definan los sitios y los proyectos a realizar en la ciudad en el mediano y largo plazo; es necesario destinar los recursos adecuados, con unos presupuestos que verdaderamente promuevan el arte, es válido el deseo de un alcalde que quiera aportarle obras importantes a la ciudad y que se requieren para el fomento de la cultura, tan necesaria en nuestro medio, pero con criterios que recojan el sentir de la comunidad.

En el caso de la avenida Oriental, la afectación del medio ambiente es evidente, se dejaron unos árboles saltones sin ningún sentido de ubicación en medio de una estructura de concreto hostil para su supervivencia, motivando un contraste que genera angustia a los que piensan en la suerte que correrán en un futuro; es posible que este proyecto como obra de arte, construido en un espacio adecuado en otro sitio de la ciudad, sería un magnífico atractivo para la cultura ciudadana.

Este debate tiene dos matices, el uno artístico con un tinte subjetivo y el otro práctico, y lastimosamente entraron a controvertirlo personas que si bien pueden tener la razón, no es el momento político para desarrollarlo, porque es un punto de la ciudad muy importante y de la forma como se maneje la discusión dependerá el que se mejore el entorno o se contribuya a un deterioro mayor.

La discusión debe darse y con la altura que merece el tema, aceptando que es un hecho cumplido susceptible de mejoras; debe existir la suficiente claridad de lo que la comunidad desea, para que sean los ciudadanos los que se apropien del espacio, lo cuiden y lo reconozcan como suyo, de lo contrario a mediano plazo caerá en el deterioro y el olvido.