el yesQuero
Columna ciudadana de análisis y crítica política
www.elyesquero.blogspot.com, elyesquero@gmail.com
Nro. 146 Medellín, Colombia
Tomarse los derechos en serio
Columna ciudadana de análisis y crítica política
www.elyesquero.blogspot.com, elyesquero@gmail.com
Nro. 146 Medellín, Colombia
Tomarse los derechos en serio
Por
Rafael Rincón*
El departamento de Antioquia tiene desde el año 1700 una tercena o negocio oficial que hoy es la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia (FLA); es un estanco para expender licor fundado en la renta del monopolio del alcohol. Un negocio cantinero que reportó utilidades en el 2006 por $174.800 millones.
El negocio ha sido bueno para el ente territorial, pero, propone el gobernador Gaviria C., es mejor negocio para los particulares que para el Estado y por eso propone vender la tradicional destilería. Los mercaderes particulares pueden hacer más competitivo el alambique oficial que el ente territorial Departamento de Antioquia. La FLA es una dependencia adscrita a la Secretaría de Hacienda de la Gobernación de Antioquia, no es siquiera una Empresa Industrial y Comercial del Estado.
Expresa, además el Gobernador, que el Departamento puede invertir en otros negocios el producto de la venta, por ejemplo, en la hidroeléctrica de Urrá y desarrollar la infraestructura de la región (Una oportunidad histórica para avanzar hacia el desarrollo y la equidad, Editorial, Aníbal Gaviria C. Ver también el proyecto de Ordenanza Nro. 07 de 12 de marzo de 2007).
Colombia está definida constitucionalmente como un Estado social de derecho y el negocio del licor, como el de las otras drogas, por más rentables que sean, no son negocios propios de un Estado que se precie de ser social y de derecho. Un Estado fundado en la dignidad del ser humano no puede expender el licor que la desconoce.
La comercialización del licor es uno de los negocios que hacen los particulares con la complicidad del Estado. Son negocios que se hacen gracias a la política, a las concesiones de la política; son negocios con licencia para desmejorar la calidad de vida porque quien los controla es el artífice del pecado.
Es propio de un Estado social de derecho respetar los derechos. La salud y la autonomía personal son consideradas necesidades históricas y aún de carácter universal (Doyal, L. y Gough, I. Teoría de las necesidades humanas. Madrid, Fuhem-Barcelona, Icaria, 1994). La vida, la dignidad, la integridad física, la autonomía personal son derechos fundamentales pilares del ordenamiento jurídico que viola el Estado cuando alberga una dependencia que promueve el consumo de alcoholes.
¿Cuáles son los negocios de un Estado? ¿Puede un Estado social de derecho estar invirtiendo en negocios de alta rentabilidad al estilo del magnate mejicano Carlos Slim?
No, el tesoro público no es capital golondrina. Buscar rentabilidad económica no es la prioridad del Estado, esa es una visión de negocios y no de lo social. Podría ser lícito para los negociantes, pero es ilícito para el Estado social. Lo social del Estado lo vincula con los derechos, en especial con la dignidad y la equidad. La FLA produce rentabilidad económica, pero es contraria al carácter social de un Estado de derecho; la FLA es propia de un Estado caritativo-asistencial que busca recursos para mitigar iniquidades, es una fábrica de alcohol acorde con la Constitución Nacional del siglo XIX, pero contraria a la Constitución Política de 1991; es propia de un Estado que quiere paliar los dolores de los pobres; es la fábrica de un Estado simpático con la pobreza.
Por el contrario el Estado Social es un Estado de la equidad, un Estado que es antipático con la pobreza, que quiere y propicia la equidad.
La FLA ha sobrevivido con el vil argumento de que el fin justifica los medios. La democracia no comulga con esa divisa: la violencia no se acaba con violencia, el terrorismo no se acaba con terrorismo, la guerrilla no se acaba con el paramilitarismo y el alcohol no se acaba con el alcohol.
El departamento de Antioquia está en mora de cambiar, de rectificar lo que no se ha debido tolerar e hizo carrera, aquello de que a la política le va bien si a los negocios les va bien. Es la política sometida a la economía: primero los negocios y después los derechos. Con esa lógica han burlado muchos fallos de tutela que protegen derechos fundamentales afirmando que proteger un derecho fundamental a la vida mediante un tratamiento de diálisis por ejemplo, es quebrar a los hospitales. Esa lógica de los negocios y no de los derechos es la que crea las macabras categorías de pacientes de alto costo.
Es hora de tener política de negocios que le sirva a los derechos, a la dignidad, la equidad, la salud, la vida, la integridad y la autonomía personal que han sido los grandes lisiados con la Fábrica de Licores de Antioquia. Vender la FLA es tomarse los derechos en serio.
Lo que es bueno para el Estado es porque es bueno para todos, o, por lo menos, bueno para la mayoría, o rentable para las minorías desaventajadas.
El debate de la FLA es, también, un debate ético.
* Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas Corpus.
Medellín, 1 de mayo de 2007
Rafael Rincón*
El departamento de Antioquia tiene desde el año 1700 una tercena o negocio oficial que hoy es la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia (FLA); es un estanco para expender licor fundado en la renta del monopolio del alcohol. Un negocio cantinero que reportó utilidades en el 2006 por $174.800 millones.
El negocio ha sido bueno para el ente territorial, pero, propone el gobernador Gaviria C., es mejor negocio para los particulares que para el Estado y por eso propone vender la tradicional destilería. Los mercaderes particulares pueden hacer más competitivo el alambique oficial que el ente territorial Departamento de Antioquia. La FLA es una dependencia adscrita a la Secretaría de Hacienda de la Gobernación de Antioquia, no es siquiera una Empresa Industrial y Comercial del Estado.
Expresa, además el Gobernador, que el Departamento puede invertir en otros negocios el producto de la venta, por ejemplo, en la hidroeléctrica de Urrá y desarrollar la infraestructura de la región (Una oportunidad histórica para avanzar hacia el desarrollo y la equidad, Editorial, Aníbal Gaviria C. Ver también el proyecto de Ordenanza Nro. 07 de 12 de marzo de 2007).
Colombia está definida constitucionalmente como un Estado social de derecho y el negocio del licor, como el de las otras drogas, por más rentables que sean, no son negocios propios de un Estado que se precie de ser social y de derecho. Un Estado fundado en la dignidad del ser humano no puede expender el licor que la desconoce.
La comercialización del licor es uno de los negocios que hacen los particulares con la complicidad del Estado. Son negocios que se hacen gracias a la política, a las concesiones de la política; son negocios con licencia para desmejorar la calidad de vida porque quien los controla es el artífice del pecado.
Es propio de un Estado social de derecho respetar los derechos. La salud y la autonomía personal son consideradas necesidades históricas y aún de carácter universal (Doyal, L. y Gough, I. Teoría de las necesidades humanas. Madrid, Fuhem-Barcelona, Icaria, 1994). La vida, la dignidad, la integridad física, la autonomía personal son derechos fundamentales pilares del ordenamiento jurídico que viola el Estado cuando alberga una dependencia que promueve el consumo de alcoholes.
¿Cuáles son los negocios de un Estado? ¿Puede un Estado social de derecho estar invirtiendo en negocios de alta rentabilidad al estilo del magnate mejicano Carlos Slim?
No, el tesoro público no es capital golondrina. Buscar rentabilidad económica no es la prioridad del Estado, esa es una visión de negocios y no de lo social. Podría ser lícito para los negociantes, pero es ilícito para el Estado social. Lo social del Estado lo vincula con los derechos, en especial con la dignidad y la equidad. La FLA produce rentabilidad económica, pero es contraria al carácter social de un Estado de derecho; la FLA es propia de un Estado caritativo-asistencial que busca recursos para mitigar iniquidades, es una fábrica de alcohol acorde con la Constitución Nacional del siglo XIX, pero contraria a la Constitución Política de 1991; es propia de un Estado que quiere paliar los dolores de los pobres; es la fábrica de un Estado simpático con la pobreza.
Por el contrario el Estado Social es un Estado de la equidad, un Estado que es antipático con la pobreza, que quiere y propicia la equidad.
La FLA ha sobrevivido con el vil argumento de que el fin justifica los medios. La democracia no comulga con esa divisa: la violencia no se acaba con violencia, el terrorismo no se acaba con terrorismo, la guerrilla no se acaba con el paramilitarismo y el alcohol no se acaba con el alcohol.
El departamento de Antioquia está en mora de cambiar, de rectificar lo que no se ha debido tolerar e hizo carrera, aquello de que a la política le va bien si a los negocios les va bien. Es la política sometida a la economía: primero los negocios y después los derechos. Con esa lógica han burlado muchos fallos de tutela que protegen derechos fundamentales afirmando que proteger un derecho fundamental a la vida mediante un tratamiento de diálisis por ejemplo, es quebrar a los hospitales. Esa lógica de los negocios y no de los derechos es la que crea las macabras categorías de pacientes de alto costo.
Es hora de tener política de negocios que le sirva a los derechos, a la dignidad, la equidad, la salud, la vida, la integridad y la autonomía personal que han sido los grandes lisiados con la Fábrica de Licores de Antioquia. Vender la FLA es tomarse los derechos en serio.
Lo que es bueno para el Estado es porque es bueno para todos, o, por lo menos, bueno para la mayoría, o rentable para las minorías desaventajadas.
El debate de la FLA es, también, un debate ético.
* Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas Corpus.
Medellín, 1 de mayo de 2007
18 comentarios:
El día que las víctimas del alcohol empiecen a demandar al Departamento de la manera como lo hicieron los fumadores con la Phillips Morris vamos a sentir las consecuencias de haber vendido vicio.
Lujan
RAFA, DEMASIADOS ESCRUPULOS. UN ESTADO SANTO SOLO CABE EN TU CABEZA. LOS CIUDADANOS SON UNOS PILLOS FRENTE
AL ESTADO Y VOS LO QUERES AMARRADO HACIENDO MILAGROS. HAY QUE VENDER AGUARDIENTE PARA PODER HACER MILAGROS.
Y el pueblo trabajador dónde lo dejo señor Patiño? A dónde vamos a parar los que levantamos la fla?
Respetado Dr. Rincón.
¿No será que usted está convirtiendo el derecho constitucional en una religión? El derecho es más derecho que ética y moral. Los valores son subjetivos, y en nombre de la equidad podemos construir la mayor injusticia.
Argiro G.
Excelente. La coherencia cuesta.
Buenos días Rafael: El debate, sin duda alguna, es ÉTICO. pero, los argumentos del debate son ECONÓMICOS. El propio gobernador esgrime argumentos de este resorte. Los dineros de la venta de la FLA tienen que ser rentables desde el punto de vista ECONÓMICO. De rentabilidad social nadie habla. Este podría ser un tema para una columna del yesquero.
Un abrazo
Luis Horacio Botero Montoya
Felicitaciones. Excelente y valeroso documento. Para quienes tenemos una formación democrática es muy difícil sostener tesis como ésta.
Le renuevo mis felicitaciones. Hoy he reenviado el artículo a muchos abonados, incluyendo a mis alumnos.
Ramón Elejalde
Un retardado saludo de Dia del Trabajo y unas gracias efusivas por ese gran artículo sobre el
Estado Cantinero, una de nuestras grandes vergüenzas. Un abrazo, Hernando Jiménez.
Rafael, muy interesante el análisis de la columna sobre el alambique, digo la Fabrica de Licores de Antioquia. Muchas gracias
Ramiro
Arriesgado comentario desde tu tradicional postura crítica. Obviamente esta es una posición en un mar de consideraciones que hay que sopesar. Las razones económicas son de mucho peso. Dejar un negocio bueno para buscar otro bueno, no deja de ser un riesgo. Dicen que lo bueno no se toca. También dicen que más vale pájaro en mano que ciento volando.
Tenemos que tener cuidado con los pajáritos en el aire.
Saludos profe,
Luisa
Rafael buenas noches ........siempre hay que leer tus escritos con juicio y valorando tus conceptos.............por mi cerraría la licorera para la sulud de todos
jorge
Usted puede tener razón, pero es que cuando uno tiene un patrimonio y lo vuelve liquido, lo convierte en platica contante y sonante le salen muchas novias que se la quieren contar. Y el sector público tiene muchas novias que se enamoran de esa platica.
Cali, Col
Mayo 3 de 2007
Rafa
Yesquero Mayor
Hermano, fraternal abrazo y saludo
En un Estado Cantinero de vieja data como el nuestro, nada es extraño.
Cuando el Presupuesto de Guerra se chupa todo a su paso: Salud, Educación y Política Integral de Alimentación Básica son la Cenicienta. ¿Qué hacer?- Sencillo: Poner a chupar alcohol al pueblo para mantenerlo alejado de la realidad.
Complementariamente encerrarlos en las garitas del: Chance, Loterías y todos los juegos posibles, intentando hallar salva vidas para evitar la muerte de los Hospitales Públicos. Claro, eso no ocurre- lo que interesa es que después de la nefasta Ley 100 del “opositor” Jefe Liberal Gaviria la Salud siga siendo el gran negocio en manos de extraños, entre ellos los españoles en ColSanitas etc…
Como va el negocio, parece que va ser más rentable producir Alcohol Carburante que Guaro o Azúcar y sus derivados.
¡Nos llevó Pindanga!
Orlando Montenegro
Dr. Rafael Rincón, ¿o sea que hay privatizaciones buenas?
Yenit
Rafael
El debate no puede partir de la base de la existencia de un estado social de derecho, debe partir de la base de un estado en construcción, por lo tanto no se puede entrar en razones éticas, cuando el derecho fundamental a la vida no se respeta, aun cuando comparto el concepto de la existencia de un estado amoral que trafica con elementos lesivos para la sociedad que dice proteger; para la discución se debe partir de entender el porqué y el para que se hace y seguramente admitiremos que no es para apartar este factor antiético del estado, o que en manos de los particulares se hace menos perverso.
Se argumentan hoy principios que jamas se cumplieran, al igual que los que se dieron al inicios de la apertura, como son los de acabar con los monopolios cuando lo que buscaban era fortalecerlos, o los de mejorar las condiciones de vida de las personas, cuando lo que hacen a diario es lo contrario, o el de disminuir las tarífas de los servicios públicos, cuando lo que han hecho es aumentarlas y hacerlas inaccesibles para una sin número de conciudadanos.
Ese debate de lo moral y lo ético es conveniente en una sociedad que entienda su significado, no en la nuestra que aun no distinge la diferencia entre la muerte y el genocidio.
Sr. Rincón el alambique del que usted habla y quiere acabar es elque le ha dado educación a millones de niños antiqueños.
Un lúcido artículo, coherente con una filosofía social, felicitaciones
Rafael, me sorprende de gran manera tu posicion frente a la venta de la FLA, creo que en este pais la manera en que estan constituidas las empresas oficiales es totalmente contraria al caracter social de un estado de derecho, sin embargo creo que el caracter oficial de una empresa estatal le permite acercarce mucho mas a la idea de lo que tiene que ser la empresa dentro de un estado social de derecho, al contrario de las entidades privadas en donde la propuesta de construccion de pais es totalmente nula ya que no es rentable.
Estoy totalmente de acuerdo en que el debate de la FLA es, tambien, un debate etico, al igual que debe ser todo debate que busque entregar el patrimonio publico a las fauces del sector privado, lo que no comparto es tu perspectiva en cuanto al transfondo etico del asunto, la FLA es una empresa muy rentable la cual no se le puede entregar al sector privado (avido de apropiarse de tan suculento banquete) bajo el pretexto de que el estado se deshumaniza por el hecho de expender licor, me parece un argumento absurdo por que aqui lo que va a pasar no es que el estado prohiba el expendio de licor ademas de impulsar politicas de prevencion contra el consumo de este, sino que le va a entregar una empresa publica posicionada y rentable, al sector privado para que este se lucre de esta, de la misma manera que el estado lo hacia, osease vendiendo licor.
Tambien creo que te equivocas en algo mas y es en tu concepcion de empresa estatal.
El hecho de que una empresa estatal sea rentable no significa que el modelo de estado sea caritativo-asistencial, creo que un estado debe buscar que sus empresas sean rentables y la menera en que dicho estado maneja e invierta esas utilidades arrojadas por sus empresas es una de las caracteristicas que define su modelo politico de desarrollo.
Finalmente aqui el debate etico no es la expendicion de licor por parte de una empresa publica, esa consideracion me parece confesional y bizantina, puesto que el consumo de licor no se acabara si se le cambia de dueño a las fabricas que lo producen, este problema con el alcohol es mucho mas antropologico, sicologico y cultural y sinceramente no creo que se pueda saldar; el problema con la FLA es que estamos presenciando un nuevo golpe aleve por parte de la desfachatez neoliberal, en su compulsion por acabar de una vez por todas con el patrimonio publico.
PDTA: Las columnas anteriores, sobre todo la de "una verdad incomoda" y la de "un estado agazapado" estuvieron excelentes. Que buen periodismo realizas.
Hasta luego y mucha suerte.
Santiago Gomez
Publicar un comentario