el yesQuero
Columna ciudadana de análisis y crítica política
www.elyesquero.blogspot.com, elyesquero@gmail.com
No. 139 Medellín, Colombia
La trampa de tener casa propia
Por
Rafael Rincón*
Las ganas de casa, que en el mercado se traducen en alta demanda, rompen, en un Estado “manicruzado”, el equilibrio contractual de las compraventas e hipotecas, y crean condiciones para vulnerar la dignidad de las personas.
El Estado comunitario del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 (Estado Comunitario: Desarrollo para Todos) se plantea como un Estado asistencial de transición, mientras el supuesto crecimiento económico trae, con la mano invisible, el empleo, la salud y la vivienda. El planteamiento del Plan Nacional de Desarrollo en vivienda es otorgar 828.000 subsidios para Vivienda de Interés Social (VIS) y no dice nada de cómo va a blindar el ahorro para que no se lo trague la especulación financiera.
Una cosa es querer casa en un Estado neoliberal y otra, muy distinta, querer casa en un Estado social de derecho. En el neoliberal el Estado promueve el crecimiento económico y lo social será una consecuencia. El ahorro familiar peleará, como en la parábola de David y Goliat, contra los gigantes que imponen las condiciones financieras.
Tener casa propia es un sueño que se convierte en una trampa cuando el Estado está ausente; es un sueño evidente y desaforado en donde pelecha la especulación ―financiera y de la construcción― para apropiarse, de forma torticera, del ahorro familiar.
En un contexto de mercado, la meta del sector inmobiliario es hacer que las ganas crezcan para que la demanda se incremente y los precios suban. En ese escenario los ahorradores con ganas de casa se adhieren mansamente a los contratos leoninos del comercio de propiedad raíz.
Por tener casa propia muchas personas terminan engañadas, viviendo hacinadas en pocilgas, llamadas Viviendas de Interés Social. Cuchitriles en donde no se vive ni se convive. Otras, se doblegan a recibir viviendas inconclusas, o se someten a cláusulas desventajosas con tal de hacerse al estatus de “propietario”.
Los mercaderes de vivienda explotan con apetito inmisericorde las ganas de casa propia. En un escenario desregulado, “libre”, los especuladores destacan la importancia de ser dueños y avergüenzan, con su publicidad, a los que pagan arriendo. Ellos convierten en una cuestión de honor vivir en casa propia, no importa el lugar ni el precio, lo relevante es el orgullo de ser dueño.
La financiación de vivienda se vuelve una trampa porque los modelos de simulación de crédito permiten prever, con mucha exactitud, la conducta comercial del deudor; estos modelos prefiguran los escenarios en los cuales el deudor hipotecario se moverá: cuándo caerá en mora, tendrá cobro prejudicial, será demandado, perderá su casa, y, finalmente, cuándo hará la dación en pago. Es el fin del sueño y el comienzo de la decepción. En otras palabras, la información la tiene una parte, la otra camina a ciegas en la negociación.
El ahorrador, que es el dueño del dinero, y titular de las ganas de casa ―y quien debería poner las condiciones―, es mutado a “deudor” por los especuladores, y pasa a ser destinatario de unas condiciones a las cuales tiene que plegarse.
Como deudor ya está sometido a un contrato de compraventa con hipoteca, y bordeado de cláusulas periféricas que limitarán sus posibilidades y lo pondrán en desigualdad frente a los futuros procesos judiciales.
Y si se convierte en deudor moroso, sufre un etiquetamiento comercial que, en algunos casos, comparte fronteras con la criminalización. En esas condiciones llega a una conciliación en donde prefiere entregarlo todo y “liberarse” de las llamadas automáticas de los acreedores. Un punto en donde se muere la gallina de los huevos de oro: el ahorrador queda sin la soñada casa, y el banco se vuelve un inútil depósito inmobiliario.
El ahorrador-deudor pierde su cuota inicial, sus cuotas mensuales de años, su crédito comercial, su buen nombre, su tranquilidad, su dignidad. El ahorro, el esfuerzo de toda una vida, los sacrificios de la familia quedarán en manos de sus acreedores: bancos y constructores. Ellos, desde un comienzo le apuestan a quedarse con todo, y muchas veces lo logran.
En un sistema así concebido, el ahorrador termina creyendo que lo perdió “todo por su culpa”, y que el sistema financiero le ayudo hasta donde pudo y se dejo ayudar.
* Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas Corpus
Medellín, 6 de marzo de 2007
Columna ciudadana de análisis y crítica política
www.elyesquero.blogspot.com, elyesquero@gmail.com
No. 139 Medellín, Colombia
La trampa de tener casa propia
Por
Rafael Rincón*
Las ganas de casa, que en el mercado se traducen en alta demanda, rompen, en un Estado “manicruzado”, el equilibrio contractual de las compraventas e hipotecas, y crean condiciones para vulnerar la dignidad de las personas.
El Estado comunitario del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 (Estado Comunitario: Desarrollo para Todos) se plantea como un Estado asistencial de transición, mientras el supuesto crecimiento económico trae, con la mano invisible, el empleo, la salud y la vivienda. El planteamiento del Plan Nacional de Desarrollo en vivienda es otorgar 828.000 subsidios para Vivienda de Interés Social (VIS) y no dice nada de cómo va a blindar el ahorro para que no se lo trague la especulación financiera.
Una cosa es querer casa en un Estado neoliberal y otra, muy distinta, querer casa en un Estado social de derecho. En el neoliberal el Estado promueve el crecimiento económico y lo social será una consecuencia. El ahorro familiar peleará, como en la parábola de David y Goliat, contra los gigantes que imponen las condiciones financieras.
Tener casa propia es un sueño que se convierte en una trampa cuando el Estado está ausente; es un sueño evidente y desaforado en donde pelecha la especulación ―financiera y de la construcción― para apropiarse, de forma torticera, del ahorro familiar.
En un contexto de mercado, la meta del sector inmobiliario es hacer que las ganas crezcan para que la demanda se incremente y los precios suban. En ese escenario los ahorradores con ganas de casa se adhieren mansamente a los contratos leoninos del comercio de propiedad raíz.
Por tener casa propia muchas personas terminan engañadas, viviendo hacinadas en pocilgas, llamadas Viviendas de Interés Social. Cuchitriles en donde no se vive ni se convive. Otras, se doblegan a recibir viviendas inconclusas, o se someten a cláusulas desventajosas con tal de hacerse al estatus de “propietario”.
Los mercaderes de vivienda explotan con apetito inmisericorde las ganas de casa propia. En un escenario desregulado, “libre”, los especuladores destacan la importancia de ser dueños y avergüenzan, con su publicidad, a los que pagan arriendo. Ellos convierten en una cuestión de honor vivir en casa propia, no importa el lugar ni el precio, lo relevante es el orgullo de ser dueño.
La financiación de vivienda se vuelve una trampa porque los modelos de simulación de crédito permiten prever, con mucha exactitud, la conducta comercial del deudor; estos modelos prefiguran los escenarios en los cuales el deudor hipotecario se moverá: cuándo caerá en mora, tendrá cobro prejudicial, será demandado, perderá su casa, y, finalmente, cuándo hará la dación en pago. Es el fin del sueño y el comienzo de la decepción. En otras palabras, la información la tiene una parte, la otra camina a ciegas en la negociación.
El ahorrador, que es el dueño del dinero, y titular de las ganas de casa ―y quien debería poner las condiciones―, es mutado a “deudor” por los especuladores, y pasa a ser destinatario de unas condiciones a las cuales tiene que plegarse.
Como deudor ya está sometido a un contrato de compraventa con hipoteca, y bordeado de cláusulas periféricas que limitarán sus posibilidades y lo pondrán en desigualdad frente a los futuros procesos judiciales.
Y si se convierte en deudor moroso, sufre un etiquetamiento comercial que, en algunos casos, comparte fronteras con la criminalización. En esas condiciones llega a una conciliación en donde prefiere entregarlo todo y “liberarse” de las llamadas automáticas de los acreedores. Un punto en donde se muere la gallina de los huevos de oro: el ahorrador queda sin la soñada casa, y el banco se vuelve un inútil depósito inmobiliario.
El ahorrador-deudor pierde su cuota inicial, sus cuotas mensuales de años, su crédito comercial, su buen nombre, su tranquilidad, su dignidad. El ahorro, el esfuerzo de toda una vida, los sacrificios de la familia quedarán en manos de sus acreedores: bancos y constructores. Ellos, desde un comienzo le apuestan a quedarse con todo, y muchas veces lo logran.
En un sistema así concebido, el ahorrador termina creyendo que lo perdió “todo por su culpa”, y que el sistema financiero le ayudo hasta donde pudo y se dejo ayudar.
* Director del Consultorio de Derechos y Gobernabilidad háBeas Corpus
Medellín, 6 de marzo de 2007
21 comentarios:
eavemariapués. Yo pensaba que la columna esta semana NOS TOCABA A NOSOTRAS LAS MUJERES TRABAJADORAS, QUE SE LA CURRAN TODO EL DÍA, FAENAN, LABORAN, HACEN OFICIO, SE REBUSCAN LA VIDA, RESOLUCIONES 1325 DE POR MEDIO O NO, etc. etc. etc.
Interesante tema Rafael, muchas gracias. Saludos
Ramiro
Y muchos leen o leemos con entusiasmo la frase "Casa es casa", desconociendo el fondo del asunto(promovida por alguna entidad que construye, financia y recupera nuevamente lo que vendió; la casa o el apartamento.
por eso fajardo decidio mejor vivir en casa ajena y de uso publico... y sin pagar arriendo....
CUANTOS PERDIERON SUS CASAS? SE LAS GANARON LOS SARMIENTO ANGULO. ES QUE A FINALES DE LA DECADA DEL NOVENTA HUBO UNA REFORMA URBANA AL REVES, LOS MÁS RICOS SE QUEDARON CON LAS CASAS DE LA CLASE MEDIA; LA QUE VIVEN AHORA LOS DESPLAZADOS SON LOS EFECTOS DE LA REFORMA AGRARIA AL REVES, TODOS PARA LOS DUEÑOS DE LA TIERRA.
ELSY
CASAS EN EL AIRE Y ELECCIONES
Doctor Rincón:
Blog El Yesquero
Medellín
Como siempre, disfrutamos mucho en la veeduría ciudadana con sus columnas de opinión de "el yesquero". Creemos útil adjuntarle reciente columna nuestra, sobre el barrio El Sembrador (Palmira-Valle), sus amenazas ambientales y demandas que sigen su curso por razón de adjudicación inequitativa de subsidios municipales de vivienda. Es increible cómo se "utiliza" a tanto pueblo necesitado de vivienda, hoy convertido en carne de cañon electoral, pués cada plan habitacional de estrato 1 y 2, se diseña en el momento preciso en que las campañas electorales prenden motores: entre 6 y 8 meses antes de cada elección. Si las casas fueran bien construidas, superaran en algunos metros cuadrados la dimensión de una "caja de sardinas", el amoblamiento urbano y el espacio público fuera digno y ante todo bien mantenido, vaya y venga, permitiendo que politiqueros de oficio se logren beneficiar de algunos votos. En el año 2001 en Palmira, el motoismo en el poder (uribistas) "inundó" la ciudad con más de 20.000 formularios, para potenciales usuarios del plan en mención. Resultado: el candidato a la cámara por Cambio Radical, Eduardo Sanguino Soto, obtuvo para las elecciones de 2002 en solo el municipio de Palmira, 18000 votos, todo un record. Cinco años después de aquella elección, el plan de El Sembrador requiere, entre alcantarillados pluviales y otras obras complementarias, que el municipio le invierta más de $3500 millones. Si bien es cierto que el plan obtuvo del gobierno nacional subsidios por más de $14000 millones (2000 viviendas x 7 millones/subsidio), el proyecto en su conjunto enriqueció a constructores "escogidos a dedo", que con deficientes interventorias, terminaron las viviendas a la "guachapanda".
Estamos seguros que para la elecciones de octubre del presente año, aparecerán similares planes como El Sembrador, la gente necesitada seguirá cayendo en trampas electorales que les resultarán muy costosas, y los 300.000 palmiranos terminaremos pagando con altos impuestos, planes electoreros que jamás se terminan adecuadamente.... y vuelve y juega, hasta las próximas elecciones.
Servidores y Amigos,
CARLOS ALBERTO FRANCO
Arquitecto
MANUEL FERNANDO MUÑOZ
Veedor
Palmira, Marzo 07 de 2007.
Es que los bancos son los consentidos de la seguridad democrática. Mientras todas las empresas pagan seguridad privada, ellos se apropiaron de los sistemas de vigilancia de la ciudad. En Medellín las cámaras de seguridad que todos pagamos vigilan las puertas de los bancos.
Segio G.
RECUPERACIÓN EN VIVIENDA
En lo corrido de 2007 se sigue obteniendo excelentes resultados en materia de crédito hipotecario. En efecto, el sistema financiero ha desembolsado cerca de 769.000 millones de pesos, lo que representa un crecimiento anual de 140,1 por ciento, superior en 127 puntos porcentuales al nivel registrado el año anterior y el más alto de los últimos nueve años.
A febrero 16 de 2007 la tasa de interés para adquisición de vivienda VIS y no VIS en UVR disminuyeron 572 puntos básicos y 168 p.b., respectivamente, con respecto al nivel observado un año atrás. Por su parte, la tasa para créditos en pesos de VIS se ubicó en 13,4 por ciento frente al 15,9 por ciento registrado en igual periodo de 2006, y la de no VIS presentó una caída de 383 p.b. alcanzando una tasa del orden de 14 por ciento.
Portafolio, 07-03-2007
Gracias Rafael por incluirme en su lista de correo. Su aryículo es bien iluminante sobre la encrucijada a que están abocados quienes sueñan con tener un techo propio y el capitalismo salvaje de los señores de la tierra y la construcción que no conoce la frase de Descartes "el corazón tiene sus razones..." un saludo
Hola Rafael buenas tardes , tocas la herida no con los dedos , fue tu mano entera..........primera vez que encuentro sinónimos a trampa con tranposos
gracias
jorge
¡Qué agradable sería un mundo en el que no se permitiera a nadie operar en bolsa a menos que hubiese pasado un examen de economía y poesía griega, y en el que los políticos estuviesen obligados a tener un sólido conocimiento de la historia y de la novela moderna!
Bertrand Russell (1872-1970) Filósofo, matemático y escritor inglés.
Yo perdí la mia Rafael y no quiero recordar ese triste episodio buena noche.
Héctor
Es que la hipoteca de vivienda no hipoteca solo la casa es una hipoteca del futuro de la familia.
Robinson
Excelente. Para imprimir y fijar como carteles en inmediaciones de bancos.
QUE PENA ME DA PERO YO NO HE VISTO QUE LOS BANCOS LLEVEN LA GENTE AMARRADA A COMPRAR CASA. ENTONCES, LES SALE MAL UN NEGOCIO Y SALEN A CHILLAR, QUE PONGAN CUIDADO EN LO QUE FIRMAN. LEAN
Rafa, si tener casa propia es un sueño que diremos de los que sueñan con tener carro, y peor, de los que quieren tener moto. Que pesadillas.
Rafa a tu articulo le faltan cifras y ejemplos. ¿Cuales son, verbigracia, las clausulas perversas? ¿Puede o no puede los ciudadanos de bajos estratos adquirir una vivienda VIS y con que ingresos debe contar para adquirirlas con exito? ¿Con que entradas economicas es posible salir bien al adquirir una vivienda? ¿En qué cuentas y sobre qué experiencias te basas para afirmar lo que dices?
Este articulo merece una segunda parte con esos datos de investigación.
Guillermo
Comparto lo que dice Guillermo. Las daciones en pago superaron en una época las compras de vivienda, ¿cuántas fueron?. El Instituto Colombiano de ahorro y vivienda (ICAV)publicaba las cifras, ya no lo hace. ¿Cuántas personas tuvieron que devolver sus viviendas? ¿Quién maneja esas cifras?
Roberto Monsalve
Secretaría Social
Hola Rafa, muy buena columna sobre el problema de vivienda y la "ilusión" de tenerla, depositada en el sector financiero y los constructores, sin la intervención del Estado. Lástima que seas hincha del Medellín, chao diego
Red Nacional de Veedurías
estimado rafael agradecemos el envio del ANALISIS, realizado . la corrucpion responde en colombia no SOLO a la HERENCIA ESPAÑOLA. como regularmente se menciona. el sistema educativo descontextualizado, y la copia de MODELOS DE DESARROLLO , inducen a TOLERAR la corrupción.. por eso la disminución de profesiones que responde estructuralmente a la corrupcion como la aobgacia es el camino, mas corto, pero las facultades estaran dispuestas a cerrar el NEGOCIO, a costa de ,..los derechos humanos. mas comunicación y ANALISIS serio como el suyo requeiere la sociedad..saludos Alberto Contreras
Cordial saludo, totalmente de acuerdo Señor Rincòn.
GRACIAS.
ALVARO GONZÀLEZ MARTÌNEZ
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