el Candil No. 75
OBSERVATORIO DE DERECHOS Y CONFLICTO URBANO
Instituto Popular de Capacitación; Medellín, Colombia
www.ipc.org.co, correo: elcandil@gmail.com

¿Vos sos hijo de quién?

Por
Rafael Rincón
Analista


La expresión familiar “vos sos hijo de quien”, propia de las tías inquisidoras, no busca conocer el nombre de los ascendientes, sino determinar el trato que se le debe dar a la persona que se tiene al frente. Dependiendo de la respuesta la persona es sentada en la butaca de la cocina o en la sala; le muestran o no el álbum familiar; y le sirven en los platos diarios o le gastan vajilla.

Investigadores finlandeses de la Universidad de Helsinki descubrieron una especie de hormigas que practican el nepotismo en colonias que descienden de distintas hormigas reinas.[1] Una especie denominada formica fusca, ejerce el nepotismo permitiendo trabajar en el cuidado de las larvas y de los huevos solamente a sus familiares.

Hasta entonces no se había detectado evidencia de nepotismo entre los insectos; y mucho menos en las hormigas, reconocidas por su cooperación.

Los nexos de consanguinidad y el amiguismo fundamentan no sólo las decisiones familiares, o las de las hormigas ahora, sino también, y no pocas veces, las decisiones públicas. La consanguinidad, el amiguismo, los abolengos son factores de discriminación y de distinción subjetiva e irracional que niegan el acceso equitativo a la función pública como derecho político de todas las personas.

El nepotismo es una forma particular del conflicto de intereses y una modalidad de corrupción administrativa. Surgió en la edad media cuando los papas concedían los mejores empleos y los favores del Estado a sus sobrinos, de quienes se sospechaba que eran en realidad sus hijos ilegítimos.

El Diccionario de la Real Academia Española define nepotismo como "desmedida preferencia que dan algunos a sus parientes para las concesiones o empleos públicos".

La prohibición del nepotismo no es un criterio de no-familiares, pero sí le prohíbe a un servidor público usar o abusar de su posición pública para obtener trabajos para los miembros de su familia.

En Colombia el nepotismo está penalizado cuando se señala como una violación al régimen constitucional y legal de inhabilidades e incompatibilidades. Tiene señaladas sanciones de privación de la libertad (cuatro a doce años), multas e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas (Artículo 408 de la Ley 599 de 2000 o Código Penal).

El nepotismo es considerado también como una falta disciplinaria. La Ley 734 de 2002, Código Único Disciplinario, señala el nepotismo como una forma de conflicto de intereses y por ello insta a todos los servidores públicos a “declararse impedidos para actuar en un asunto cuando tenga interés particular y directo en su regulación, gestión, control o decisión, o lo tuviere su cónyuge, compañero o compañera permanente, o algunos de sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil, o su socio o socios de hecho o de derecho”.

La Ley 909 de 2004, ley de carrera administrativa, no ha podido implementarse en Colombia por la falta de presupuesto para realizar los concursos de méritos; también ha sido una dificultad la falta de personal e información de la Comisión Nacional del Servicio Civil, entidad responsable de hacer realidad el acceso universal a la función pública.

Estos obstáculos privilegian el clientelismo, el amiguismo y el nepotismo como formas de proveer los cargos para acceder a la administración pública. Son cerca de 120.000 cargos públicos que se encuentran en provisionalidad, es decir a discreción de los nominadores.

Gracias a esas discrecionalidades en Colombia hay familias que se han paseado y posesionado de la función pública; en Antioquia, la familia Valencia Cossio; en Cali la familia Holguín; en Caldas la familia de Omar Yepes; en Cartagena la familia García; en Barranquilla la familia de Fuad Char para poner sólo algunos ejemplos.

La frase “vos sos hijo de quien” más que auscultar los abolengos es una expresión discriminatoria que se encuentra en boga en la administración pública; mientras las leyes que regulan la carrera administrativa estén bloqueadas impidiendo la trasparencia y el acceso por concurso a la función pública los gobernantes contarán con la libertad de empoderar a sus amigos y familiares en el Estado.

“Vos sos hijo de quién” es no sólo la frase de la tía inquisidora, sino también el filtro principal de selección de la burocracia en el Estado colombiano; es el ropaje del nepotismo y el amiguismo en muchos cargos públicos en donde se debería acceder por méritos.


Medellín, 18 de octubre de 2005

[1] El trabajo original se puede ver en http://www.nature.com/hdy/journal/v81/n6/abs/6884340a.html